Una vez más, Bolivia enfrenta un año crítico de incendios forestales y sequías. El país lleva meses sin poder controlar completamente los fuegos que, según el último reporte de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), ha terminado con más de dos millones de hectáreas en todo el país.
Un panorama desolador sobre todo para los pueblos indígenas y las áreas naturales protegidas que ven consumirse sus bosques, biodiversidad y campos de cultivo.
La situación ha escalado a tal magnitud que el gobierno se ha visto en la necesidad de declarar desastre nacional ante el avance de los incendios forestales.
“Estamos declarando desastre nacional por sequía y por incendios”, anunció la presidenta de Bolivia, Jeaninne Añez, el jueves 8 de octubre, apenas 20 días después de haber declarado a Bolivia en estado de emergencia. Esta nueva declaratoria permitirá al gobierno canalizar ayuda internacional.
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Bolivia enfrenta, nuevamente, una crisis ambiental que ha afectado a cientos de familias y está arrasando con pastos, bosques y animales en por lo menos cinco departamentos del país: Santa Cruz, Beni, Pando, Chuquisaca y Tarija.
Los incendios forestales ya han ingresado a diez áreas naturales protegidas solo en Santa Cruz, según un informe de FAN. Las más afectadas son el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis y el Área Natural de Manejo Integrado San Matías.
Las altas temperaturas que superan los 40 grados centígrados en varias regiones del país, así como una aguda sequía que según expertos se repetiría en los próximos años, mantienen al país en una situación de crisis a solo tres días de las elecciones presidenciales.
“Esperábamos que esta semana disminuyan los incendios y fuegos activos, pero hemos detectado que se han incrementado”, ha declarado Armando Rodríguez, gerente de Proyectos de FAN.
Rodríguez explica que los incendios ya han arrasado con 2.8 millones de hectáreas en todo el país, una cifra detectada mediante el Sistema de Monitoreo de Alerta Temprana de Riesgos de Incendios Forestales (Satrifo), de FAN. “La ocurrencia de fuegos se está dando en todo el territorio nacional favorecida por las condiciones de sequía que se vive en el país”.
El especialista de FAN añade que los incendios se presentan todos los años, por tanto, se conoce dónde están las zonas de mayor vulnerabilidad y donde ocurren los incendios. “Estamos en un mes crítico de sequías y según nuestro pronóstico de riesgos vemos que las próximas semanas serán devastadoras. Tenemos una condición de vegetación muy seca porque no vamos a tener precipitaciones”, aclara Rodríguez.
El investigador Vincent Vos, del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), de Bolivia, señala que el clima es cada vez más caliente no solo por efecto del cambio climático, sino también por la reducción de lo que se conoce como ‘ríos aéreos’.
Vos explica que los ríos aéreos son en realidad el agua que proviene del Océano Atlántico y se concentra en las nubes, pero que son empujados por los vientos húmedos de los bosques de la Amazonía. Esta agua acumulada cae como lluvia no solo sobre los bosques amazónicos, sino que estas nubes son llevadas por el viento a otras regiones, incluyendo el Altiplano y las Cordilleras Andinas, el Chaco y el resto del continente sudamericano. “La Amazonia produce sus propias lluvias, por ser un sistema amplio absorbe agua desde el Océano Atlántico hacia el continente”, explica Vos.
Según las estimaciones científicas —aclara el científico— estos procesos hacen que la atmósfera amazónica transporte aproximadamente 20 trillones de litros de agua por día hacia el interior del continente, más de los 17 trillones de litros que el río Amazonas diariamente vierte al Atlántico.
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*Foto de portada: El jueves 8 de octubre el gobierno boliviano declaró desastre natural / Foto: Fundación Noel Kempff Mercado