Lado B
Decretar el Día Estatal contra la homo-bi-transfobia no es suficiente: activistas
Los avances son pequeños y la deuda hacia la población de la diversidad sexual aún es grande; “a las lesbianas siempre nos invisibilizan”, la queja
Por Ámbar Barrera @astrobruja_
28 de mayo, 2019
Comparte

Foto: Marlene Martínez

Ámbar Barrera

@AstroBruja_

Cada año las organizaciones de la diversidad sexual esperan y aprovechan la llegada del 17 de mayo para presionar la inclusión de sus derechos en las agendas legislativas y de gobierno. Pero nunca hay nada seguro, salvo la certeza de que la espera siempre es larga y los resultados insuficientes.

Este año no fue la excepción, al dejar a las lesbianas fuera del esperado Decreto del Día Estatal contra la Homofobia aprobado por el Congreso del estado, y suprimir del documento la obligación de los gobiernos de organizar actividades conmemorativas a ese día, pese al compromiso previo con las organizaciones.     

Lesbianas, la lucha invisible

Mónica Ponce, activista lesbofeminista de El Taller A.C. se encontraba en el Congreso cuando fue aprobado el decreto, y aunque la lesbofobia fue mencionada en el discurso de la legisladora Vianey García, de Morena, en el documento oficial quedó fuera.

Después de la aprobación del decreto, la diputada se acercó a los miembros del colectivo LGBTTTI presentes y les dijo que la supresión de la palabra lesbofobia era meramente para “armonizar” con el Día internacional de la lucha contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHO por sus siglas en inglés), impulsado por distintas Agencias de Naciones Unidas, que tampoco incluye a la lesbofobia, y que después sería más fácil “hacerle reformas”.

Sin embargo, en la práctica no había nada que impidiera incluir a la lesbofobia. Dos días después el gobierno federal proclamó el 17 de mayo como el Día Nacional de la lucha contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia.

—Me parece sumamente violento que invisibilicen a las lesbianas. ¿Dónde estamos otra vez? Porque sabemos que, históricamente, las lesbianas hemos estado ahí, acompañando a la banda, pero cuando nosotros convocamos, nos han abandonado —reclamó Mónica Ponce días después en entrevista para LADO B.

Como cada año, el viernes 17 de mayo El Taller realizó una serie de actividades para la visibilización de la lucha lésbica y bisexual, pero esta vez coincidió con una invitación del Ayuntamiento para sumarse a una serie de actividades en el zócalo.

Yo me pregunto si las autoridades realmente lo hacen desde la indignación o sólo por mera formalidad. Nosotras en todo caso, con su invitación o sin ella, lo íbamos a hacer y lo hacemos siempre.

El Taller presentó un fragmento de la obra documental Homo, a odiar se aprende, una emotiva y contundente pieza que habla de toda la violencia que existe por homo-les-bi-transfobia, con base en hechos y estadísticas reales.

Foto: Marlene Martínez

La trampa de los reflectores

Pese a todo, el decreto aprobado en el Congreso gozó de los reflectores porque sucedió tras una espera de casi 10 años.

Fue en 2010 cuando se aprobó un acuerdo en el Congreso donde que se declaraba el 17 de mayo como el Día Estatal contra la Homofobia; sin embargo, como solo era un acuerdo, no obligaba de ninguna manera al Poder Ejecutivo a conmemorarlo, y la petición de elevarlo a calidad de decreto fue la exigencia del colectivo LGBTTTI durante casi una década.

—El anterior era un acuerdo legislativo, no tenía mayor validez ni aplicación —explicó Juan Corona, abogado y activista de Vida Plena A.C. mientras esperaba a que la propuesta se sometiera a votación—. Ahora se trabajó este decreto para que tenga acciones concretas con la Comisión de Derechos Humanos y con las instancias del Ejecutivo y, en caso de no cumplirse, ya que ahora hay instancias administrativas jurisdiccionales, podemos demandar el cumplimiento.

En la elaboración del documento participaron activistas del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) y Vida Plena A.C. La iniciativa de decreto, presentada por Vianey García, fue aprobada primero por la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, y modificada antes de la sesión plenaria sin conocimiento de los activistas.

Antes de llegar al punto 18 de la orden del día, el punto en que se discutió y votó el decreto, tanto Onán Vázquez de Vida Plena como Brahim Zamora de Odesyr coincidieron en que una de las partes más importantes de la propuesta era que distintas dependencias, en coordinación con la Comisión de Derechos Humanos del Estado, tendrían que organizar cada año acciones o campañas con motivo de una semana de la diversidad.

—Será responsabilidad de ciertas dependencias del ejecutivo y de los municipios, conmemorar anualmente una Semana de la Diversidad —explicó Brahim Zamora—. Ahí es donde radica la riqueza de este decreto, en que no sólo se haga una infografía para tuitear sino que además se genere una acción de prevención de la discriminación, así se institucionaliza una respuesta en un Estado en donde más se discrimina en el país y que, además, es donde no hay ninguna política pública de prevención de la discriminación para ninguna población.

De acuerdo con datos de Vida Plena A.C., en el estado de Puebla desde 1996 hasta enero de este año, han sucedido 64 crímenes de odio en contra de personas del colectivo LGBTTTI.

Por desgracia, en la versión final del decreto que se aprobó, y que la diputada García proporcionó a LADO B más tarde, el tema de la semana cultural no quedó claramente establecido.

En el texto, como parte del contenido de la propuesta pero no del decreto, dice: “Promover que, a través de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, en coordinación con las autoridades estatales y municipales, el sector privado, la sociedad civil organizada y la ciudadanía en general, se celebre la ‘SEMANA DE LA DIVERSIDAD’, la cual se realizará durante los siete días previos a la conmemoración de la fecha mencionada”.

Posteriormente a la sesión del pleno se le cuestionó a la diputada Vianey García sobre ese asunto y respondió que, efectivamente, no quedó establecido.

—No, ese [la realización de la semana de la diversidad] va a ser un exhorto que posteriormente se va a emitir. En la primera parte nosotros lo metimos para que desde este decreto se hiciera más presión para que la Comisión de Derechos Humanos pudiera hacer la semana; sin embargo, la Comisión es un órgano autónomo y lo meteremos en un exhorto posteriormente. El objeto del decreto es únicamente la promulgación del 17 de mayo como Día Estatal de la lucha contra la homofobia, transfobia y bifobia.

A pesar del peso mediático sobre la aprobación del decreto, la sociedad civil continúa en lucha tras su publicación el 16 de mayo en el Periódico Oficial del Estado.

Otras deudas

Fuera del plano legislativo, el Estado aún tiene una gran deuda con la población de la diversidad sexual, como la Fiscalía especializada en temas de género, que se supone también tendría un área particular para la atención a las denuncias del colectivo LGBTTTI pero aunque se anunció, nunca operó.

En general, el abogado Juan Corona, de Vida Plena AC, resalta que en materia penal hay mucho que podría hacerse pero que no se hace, como otorgar cursos de sensibilización para el personal de policía, pues siguen extorsionando a personas trans o siguen sin atenderlas.

Esto sólo es la punta del iceberg. De acuerdo con Corona, en la Fiscalía del Estado no hay protocolos para armar adecuadamente Carpetas de Investigación por homicidio con agravante por motivo de odio a causa de las preferencias sexuales, por eso la mayoria de crimenes de odio los siguen metiendo como lesiones agravantes pero no por razón de odio. Los ministeriales a veces incluso contaminan las escenas del crimen por temas de morbo.

La revictimización también es un tema pendiente. Parece que la justicia sólo se ocupa (y como se ha mencionado, a medias), de los crímenes de odio, sin embargo, no hay atención adecuada a otro tipo de agresiones y cuando se busca hacer denuncias, lo único que se reciben son burlas y más discriminación.

Se necesita un poder judicial que esté sensibilizado. No hay una sola sentencia que condene por un homicidio con todas las agravantes de odio por diversidad sexual. Y en el área penal es totalmente discriminante sobre todo con personas trans, pues las encarcelan en ceresos que no les corresponden, poniendo en peligro su vida.

—Todas estas actividades y discursos anuales están bien, pero son huecos. Se necesitan acciones  —finalizó.

Comparte
Autor Lado B
Ámbar Barrera
Periodista, comunicóloga, fotógrafa, feminista y amante del arte.
Suscripcion