Lado B
Udlap impide inscripción a alumna que se manifestó contra Margarita Zavala
Metztli Chávez escribió en un papel “Sus manos también están manchadas de sangre”; la universidad dice no tener registros de esa alumna
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
20 de enero, 2019
Comparte
Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Udlap

Foto tomada de Wikipedia

Metztli Chávez lleva dos semestres sin poder inscribirse a la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), donde cursa la carrera de Relaciones Internacionales, pese a no tener adeudos.

La estudiante, que en primavera del 2018 cursaba el tercer semestre, no ha podido reincorporarse a sus clases y no ha obtenido una explicación de la universidad al respecto, aunque ella sospecha que está relacionado con una visita que Margarita Zavala hizo a la universidad.

Fue el 11 de abril de 2018 cuando la ex aspirante independiente a la presidencia de la República estuvo en la Udlap en el marco de un congreso de Derecho, ahí Metztli Chávez intentó hacerle preguntas y pese a que ella y otra compañera pidieron la palabra, nunca se las otorgaron. Después trató de acercarse a la ponente pero tampoco lo consiguió; alguien del equipo de Zavala se le acercó y le preguntó qué quería, ella respondió que sólo hacerle unas preguntas.

Al ser nuevamente ignorada, Metztli sacó su agenda y escribió improvisadamente “Sus manos también están manchadas de sangre”, y se puso cerca de la esposa del ex presidente Felipe Calderón, quien estaba rodeada de medios de comunicación.

En un momento los reporteros y camarógrafos voltearon a ver a Metztli, la cuestionaron por el letrero y difundieron su breve manifestación. Al final de lo ocurrido un guardia de la Udlap se acercó a la estudiante y le pidió su nombre y número de estudiante. “Le pregunté, ¿no estoy en problemas verdad?, y me dijo que no, que era sólo para pasar el reporte”, recuerda.

El semestre terminó y el 30 de julio Metztli regresó de Guadalajara a Cholula para inscribirse; pagó el adeudo que tenía y la lista de requisitos estaba completa pero en la pantalla aparecía un mensaje donde decía que tenía que ir a la Dirección General de Asuntos Jurídicos.

Ahí fue atendida por Jesús Salvador Mijangos Patiño, quien no le dijo por qué no se podía inscribir. Mijangos le dijo que la ayudaría escribiendo una carta para ver si se reconsideraba su situación y abogar por ella. Antes de entrar a la reunión la hicieron dejar su celular y firmar una hoja donde decía que era bajo su responsabilidad y por voluntad propia. Se buscó a Mijangos para confirmar esta versión pero nunca atendió a LADO B.

Durante los siguientes días y semanas Metztli tuvo dificultades para hablar con el jurídico de la universidad, pues no la recibían, y no pudo hablar tampoco con la Vicerrectoría Académica. En uno de los intentos por hablar con las autoridades de su universidades y saber por qué no no podía regresar a clases, fue seguida y rodeada por cinco guardias de seguridad.

En otra visita los guardias de seguridad de la entrada principal le prohibieron el paso y le quitaron su credencial, argumentando que ya no estaba vigente y que era propiedad de la universidad. En ese momento una patrulla de la policía sin placas apareció detrás de su automóvil y estuvo ahí varios minutos.

La estudiante tuvo que contratar abogados e interponer una queja ante la Profeco, el 8 de octubre, por incumplimiento de prestación de servicios. Durante la primera etapa la Profeco determinó poner a la Udlap tres multas económicas por no haber respondido de manera correcta a los cuestionamientos de la quejosa, con argumentos que no justificaban el impedirle a Metztli la inscripción. El asunto está en el expediente PFC.PUE.B.3/001505/-2018 de Metztli Chávez Alcerreca vs Fundación Universidad de las Américas Puebla.

La universidad había argumentado que Metztli tenía un adeudo y por eso no podía reinscribirse; sin embargo la estudiante y sus abogados demostraron ante la Profeco que no tenía deudas y que todos sus documentos estaban en orden, por lo que la institución de educación superior privada no tenía argumentos. En una de las tres multas la Profeco determinó que el desacato de la parte proveedora, en este caso de la Udlap, de no entregar los requerimientos, fue intencional.

LADO B buscó a la Udlap para que diera su versión de los hechos y explicara por qué Metztli Chávez lleva dos semestres sin poder inscribirse pese a no tener adeudos y tener toda la documentación en regla.

De las cuatro veces que se llamó directamente al Jurídico la primera dijeron desconocer el tema, la segunda vez la mujer que tomó la llamada se negó a dar su nombre y colgó el teléfono al saber de qué tema se trataba. La tercera ocasión una persona que dijo llamarse Mariely también colgó diciendo que no sabía y que tenía mucho trabajo, y la última vez Alberto Barroeta dijo no tener registros de dicha alumna y colgó a media llamada.

A la fecha de la publicación seguía pendiente la resolución final de la Profeco, que está ya en la etapa de pruebas por determinar que no se llegó a nada durante la etapa de conciliación.

Extracto de la tercera multa de los documentos oficiales de la Profeco. / Foto cortesía: Metztli Chávez

Comparte
Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
Suscripcion