Lado B
Vidas paralelas (percepciones): las relaciones humanas más allá de lo individual
Con este trabajo cultural-social Gabriela Montero, junto con Tripulantes, nos hace sentir que la danza es para todos y puede suceder en cualquier espacio
Por Majo Andrade @MajoAg23
26 de septiembre, 2018
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María José Andrade

@MajoAg23

Percibir lo que fuimos: lo que somos antes y después de conocer a alguien; cómo afectamos a los demás; cómo nos vemos a nosotros mismos; cuáles son nuestras luchas internas, eso y más es lo que la obra Vidas paralelas (percepciones) busca transmitir.

Una pieza de danza contemporánea, de la autoría de Gabriela Montero, fundadora de la compañía Tripulantes, compuesta de cinco escenas. Todas igual de intensas y significativas en una narrativa fragmentada, cuyo elemento material principal para la composición de la coreografía son rejas de refresco.

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Desde la primera, “Volver al mundo”, se puede presentir que el objetivo de la obra es mucho más que entretener, pues se trata de un momento de improvisación donde se unen en el escenario Montero, los bailarines, el músico Xavier Ramírez y personas del público. La prioridad no es contar algo específico, es en cambio hacer sentir.

De esta manera, en las siguientes escenas, “Libre albedrío”, “Extravío consciente” y “Evadiendo la realidad”, lo importante no es entender del todo qué es lo que se está representado en el escenario, sino lo que se está expresando a través de los movimientos de los intérpretes, lo que estos sugieren, las coreografías impecables que rayan en lo alucinante teniendo como guía la intuición del espectador.

La última escena, titulada “Libertad callada”, sobresale porque le da un giro a la obra. Así, desde el inicio parece codificar experiencias muy personales, pues se involucra en una narrativa pasada, ya que está inspirada en otra pieza de Gabriela Montero llamada Grietas en libertad, la danza sin juicio que creó y montó junto con un grupo de reclusas en un cereso de Puebla –labor que duró seis meses–.

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El tema de la percepción de las relaciones humanas no se pierde, más bien se magnifica al enfocarse en una experiencia tan particular como inesperada. Con el uso de material audiovisual, donde se oyen sus palabras testimoniales, se logra trasladar la vivencia del aislamiento social a un escenario en el núcleo cultural poblano.

Puede que éste sea uno de los grandes aciertos de Vidas paralelas (percepciones): traer la periferia social al centro cultural; insertar las relaciones humanas que suceden en espacios marginales –con toda la dificultad que estas conllevan–, comúnmente invisibilizadas, a una obra que en una primera mirada pareciera contar algo completamente personal.

Con este trabajo cultural-social, Tripulantes continúa la línea con la que inició como compañía/laboratorio: comprobar que la danza es para todos y puede suceder en cualquier espacio. Asimismo, confirmando que la cultura puede cambiar la forma de vivir y ver la vida.

También puedes leer:  https://www.ladobe.com.mx/2016/09/tripulantes-danza-contemporanea-extendida/

La función de Vidas paralelas (percepciones) en el CCU se dio por única ocasión. Sin embargo, el próximo 25 de octubre a las 19 hrs se volverá a presentar en el lobby de la biblioteca de la IBERO Puebla, con algunas adaptaciones.

*Fotos por Alejandra Pérez Alva

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