Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

El segundo piso de la autopista México-Puebla que construyeron en conjunto las empresas OHL, Pinfra y el gobierno de Puebla, con un subsidio de la administración de Enrique Peña Nieto, fue la obra a la que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le detectó más irregularidades en el estado.

De acuerdo con el informe de la Cuenta Pública 2016, que la ASF presentó el pasado martes 20 de febrero ante la Cámara de Diputados, la revisión a dicha obra generó un total de 20 observaciones: 19 tendrán que ser aclaradas por el gobernador poblano Antonio Gali Fayad y una por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que encabeza Gerardo Ruiz Esparza.

Entre las irregularidades detectadas por la ASF está el uso de cuentas bancarias de inversión a nombre de dos fideicomisos –el CIB/2148 y el 2453– para recibir, administrar y ejercer los recursos federales. La ASF encontró gastos y cargos en ambas cuentas que no se justifican ni corresponden a los compromisos de pago para los que fueron otorgados.

Que la obra fue puesta en marcha sin haberla concluido al 100 y sin tener el aval de la SCT; que no se implementó el Plan de Manejo Ambiental para mitigar posibles daños; que funcionarios estatales prohibieron a los vehículos de carga utilizar la carretera normal, obligándolos a usar el segundo piso. La auditoría señala también que la cuota de 55 pesos no está bien fundamentada y promovió una sanción de responsabilidad administrativa contra quienes hayan autorizado y definido esta tarifa.

Además, el gobierno del estado autorizó un monto adicional de 265 millones de pesos, sin que se hubiera acordado previamente modificar el título de concesión. Por ello, la ASF pidió a la Contraloría del estado iniciar siete Promoción de Responsabilidades Administrativas  Sancionatorias.

Foto: puebla.gob.mx

La obra ha sido revisada por la ASF de 2014, año en que se inició su construcción, a 2016, cuando se concluyó. Y en todos los años se hallaron irregularidades como costos de obra y peaje muy elevados, inicio de construcción sin Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y que el subsidio para la obra fue entregado antes de tener el proyecto ejecutivo. Hasta la fecha no ha hecho público si la Contraloría local ha sancionado a algún funcionario estatal, pero sigue manteniendo la información fuera del escrutinio público.

La ciclopista, obra de mala calidad

La ASF también revisó otra de las obras más caras del último año de gobierno del panista Rafael Moreno Valle: la ciclopista Serdán, que costó 273 mil millones de pesos.

En su reporte, los auditores señalaron la baja calidad de los materiales usados pues al realizar un recorrido por la vialidad elevada detectaron que casi todos los tornillos que sujetan las columnas de acero y la estructura que soporta la ciclovía están oxidados, lo cual indica “baja calidad en la pintura o mala aplicación de la misma”.

Aunque el gobierno del estado se comprometió a entregar los arreglos el 2 de enero de 2018, la ASF concluyó que la observación sigue en pie porque no se comprobó la conclusión de los trabajos mencionados.

Foto tomada de e-consulta.com

En el informe de la Cuenta Pública 2016, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que Puebla sigue sin reintegrar 380 millones de pesos derivados de observaciones del análisis de las finanzas públicas de ese año.

Y del periodo de 2012 a 2015, durante la gestión de Rafael Moreno Valle, la ASF detectó un monto total de 1,336.7 millones de pesos que aún no han sido solventados. En total, de 2012 a 2016 el gobierno de Puebla tiene un faltante de 1,716.7 millones de pesos por las observaciones. La cifra pendiente engloba las acciones derivadas de auditorías al gobierno estatal, municipios y universidades públicas estatales.

Aunque la cantidad es alta, apenas representa el 1% del total de lo que deben en conjunto todos los estados, monto que asciende a 183 mil 100 millones de pesos.

Puebla tiene también observaciones en el tema de recaudación de recursos: durante el último año de la administración de Rafael Moreno Valle, más del 90% de los ingresos de Puebla (y de otras 18 entidades) fueron transferidos directamente de la federación. El informe sugiere que las políticas tributarias y no tributarias locales podrían funcionar aplicando nuevas medidas que incrementen la recaudación de ingresos propios para incrementar y estabilizar los mismos.

Otra de las cuestiones que resalta el último informe de la Auditoría es que Puebla es uno de los cinco estados donde el Gasto No Etiquetado fue mayor al 80%, mucho más alto de la media nacional que alcanzó 68.9%.

En el tema de endeudamiento, Puebla es uno de los ocho estados que concentraron 56.9% del total de la deuda pública subnacional, que fue de 515,089 mdp. A la fecha la ciudadanía poblana no sabe con certeza cuánta es la deuda que se contrajo durante la administración anterior.

En total la ASF realizó 41 auditorías específicas en Puebla, de las cuales 20 fueron al gobierno del estado, una a la BUAP y las demás a diferentes municipios como San Pedro y San Andrés Cholula, Tehuacán, Atlixco, Cuetzalan, Cuautlancingo, Ocoyucan, San Martín Texmelucan, Zacatlán y Ajalpan.

Gobierno de Puebla presume logros

Ignorando todas las observaciones por recursos faltantes y obras cuestionadas, el gobierno del estado envió este jueves un comunicado donde presume haber sido calificado por la ASF como “el mejor estado en comprobación del gasto federalizado”.

En el mensaje, el gobierno estatal dice que “ha concentrado todos sus esfuerzos para lograr la aplicación oportuna de los recursos públicos”.

Aquí está el listado de auditorías a Puebla en formato abierto.