Frase: “Consolidamos el primer circuito de movilidad con bajas emisiones del país, conformado por la dos líneas de la Red Urbana de Transporte Articulado, que suman 34 kilómetros; el tren Puebla-Cholula, de 17 kilómetros, y 73 kilómetros de ciclopistas”.
Autor: Rafael Moreno Valle Rosas, gobernador de Puebla
Calificación #Cazamentiras: Mentira
De acuerdo con Almícar Hernández, del Consejo Ciclista Poblano (Cadena), no es un circuito de movilidad, debido a que la RUTA, el tren turístico y las ciclopistas no se conectan en un punto, además no se permite subir a los camiones articulados y al tren con bicicleta, es decir, que los ciclistas no pueden utilizar los otros dos sistemas de transporte.
Hernández agregó durante una entrevista para LADO B que tampoco suman 73 kilómetros de ciclopistas, pues de la de Atlixcáyotl son 5 kilómetros, la del Periférico son 23 kilómetros –aunque no está terminada-, la de Ciudad Universitaria-Centro (Parque Lineal Universitario) son 6 kilómetros, la del bulevar Hermanos Serdán 4.5 kilómetros y la del Segundo piso autopista tiene 15 kilómetros. En total la infraestructura ciclista suma 53.5 kilómetros.
Asimismo en la página del RUTA se señala que la línea 1 mide 18.5 kilómetros de longitud y la línea 2, 13.8 kilómetros, lo que da 32.3 kilómetros y no los 34 que anunció el gobernador.
Abundando en lo de las ciclopistas, el representante de Cadena mencionó que el problema es que los tres sistemas “no son compatibles”, debido a que no se conectan entre sí en diferentes puntos y no se les puede usar en un mismo trayecto.
De acuerdo con el Manual Integral de Movilidad Ciclista para ciudades mexicanas, del Instituto para Políticas de Transporte y Desarrollo (IPTD), no sirve garantizar la movilidad de la bicicleta en el espacio urbano si no existen formas adecuadas de estacionamiento o accesibilidad intermodal, es decir, que haya conexión entre las ciclovías y otros medios de transporte. “Siempre hay que prever de manera prioritaria la conexión con las estaciones de transporte público”, dice el documento, aunque en Puebla esta condición no se cumple porque la mayoría de ciclopistas no se conecta entre sí, ni con la RUTA o tren turístico.
Por su parte Juan Andrés Contreras, diseñador urbano ambiental e integrante de Cadena, dijo a LADO B que no sólo es tomar en cuenta los kilómetros lineales, sino el uso que se les da, pues según un estudio que realizó Cadena el 56% de los ciclistas urbanos no se suben a la ciclovía de Atlixcáyotl y prefieren ir en el carril de los automóviles, por las pendientes y las curvas.
El manual del IPTD también indica “para que una vía ciclista sea coherente, debe proveer conexiones entre los orígenes y los destinos. Sus elementos más relevantes son aquellos que definen el camino con claridad y que dan libertad para elegir entre varias rutas”. Situación que tampoco se cumple en la infraestructura ciclista de Puebla, porque no dan la libertad de elegir varias rutas.
EL PEPO