Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Frase: “De acuerdo con el SNSP, Puebla es una de las 10 entidades más seguras del país con índices de 34 por ciento por debajo de la media nacional en delitos del fuero común, y 24 por ciento menor en el fuero federal.”
Autor: Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, durante el 6o Informe de Gobierno.
Calificación #Cazamentiras: Engañoso

Citando datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública el gobernador Rafael Moreno Valle afirmó que Puebla se ubica entre las 10 entidades más seguras del país, con tasas por debajo de la media nacional en delitos del fuero común, una frase que resulta engañosa.
Si bien es cierto que el estado mantiene un registro bajo en el número de denuncias presentadas ante las autoridades (Averiguaciones Previas y/o Carpetas de Investigación) en los porcentajes señalados por la autoridad, esto no significa que se trate de una entidad “segura” per se, sino sólo que es una de las entidades donde menos se denuncian delitos.
De hecho, la percepción ciudadana de inseguridad no ha hecho más que crecer en esta administración.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2011, cuando que el sexenio inició, el porcentaje de la población que se sentía insegura en el estado era del 64 por ciento. Para 2016 el dato creció a 71.3 por ciento, lo que representa un crecimiento de 7.3 puntos porcentuales en la percepción de inseguridad en el sexenio de Moreno Valle.
En 2011 Puebla ocupaba la posición número 13 en el ranking nacional. Seis años después, Rafael Moreno Valle deja el gobierno, y a Puebla ubicada en el número 17.

Aumentan delitos de alto impacto

Además de lo anterior, en delitos considerados de alto impacto como secuestro, robo de vehículo con violencia y homicidio doloso, hay un crecimiento con respecto de los últimos dos sexenios en las tasas de incidencia por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con datos del SNSP.
El promedio anual del indicador de secuestros en el sexenio se ubicó en 0.59 casos, con un pico de 1.06 que se registró en 2011, mientras que en los sexenios previos la tasa promedio fue de 0.24, durante el gobierno de Mario Marín, y de 0.21 en el sexenio de Melquiades Morales Flores, con picos de 0.49 y 0.32, respectivamente.
En Robo con Violencia de vehículos la tasa promedio en esta administración fue de 11.01 casos por cada cien mil habitantes, mientras que en los sexenios precedentes fue de 4.2 y 4.8 respectivamente. Es decir, con Moreno Valle se duplicó el delito.
Por último, en materia de homicidio doloso la tasa promedio con Moreno Valle fue de 8.14, superando la que se registró en el gobierno de Marín Torres, que fue de 7.04, aunque sí mejoró con respecto a la de Morales Flores que terminó su administración con un promedio anual de 9.6 casos.
Así pues, Moreno Valle sólo hace referencia a algunos datos generales, pero omite otros que le dan una mayor profundidad a la problemática de seguridad que vive el estado, por lo que la frase, reiteramos, es engañosa.