Itzia Sofía González Ortega

[dropcap]¿C[/dropcap]uándo decidimos que teníamos poder sobre los árboles? Cortarlos o no para hacer una ciclovía que aparte de todo sólo es otra forma de separarnos y evitar (no solucionar) el problema que significa la poca educación vial, entiendo que ustedes vean como algo «normal» apropiarse de lo natural, del mundo, pero callar no es sino otra forma de aceptarlo y estar de acuerdo, y NO estoy de acuerdo, los árboles son vida, son salud para nosotros porque nos hemos encargado de hacer un mundo para enfermarnos, los árboles nos cuidan naturalmente, son bellos; me gusta la forma en la que crecen por sobre las otras cosas, son hogar de tantos pájaros que me ayudan a estar en calma, y sin importar lo mucho que los árboles nos dan para vivir, merecen no ser cortados por el simple hecho de que viven pacíficamente, por el simple hecho de que NO son nuestros y no podemos decidir cuándo asesinarlos y ya, esta idea tan dañina de que podemos controlar lo que es «más débil» nos ha enfermado tanto, no podemos afectar a otros seres vivos sólo por nuestras decisiones al querer «favorecer» a un grupo de la población, porque no los estamos favoreciendo, los estamos apartando de ésta (la población) porque nos creemos incapaces de poder convivir de manera ordenada.

Foto: Marlene Martínez

Yo no estoy de acuerdo con que corten estos árboles, como no estoy de acuerdo con que se exploten a animales o personas, porque deberíamos ser conscientes de que cualquier ser vivo vive y es de sí mismo únicamente, no le pertenece a nadie más y por lo tanto nadie tiene derecho de decidir qué hacer con la vida de un ser ajeno, mucho menos sí aquél ser existe y coexiste pacíficamente.

Nota: Itzia Sofía tiene 14 años. La foto que acompaña a esta publicación es ilustrativa, no se trata de la menor, pero fue tomada durante una de las varias protestas que se han realizado en contra del proyecto de la ciclovía Hermanos Serdán.