El modelo educativo propuesto por la SEP pretende que los estudiantes hablen inglés, pero en México hay 50 mil maestros de ese idioma, mal calificados, y 236 mil escuelas; el reto será capacitar a esos docentes, contratar a por lo menos 186 mil y destinar más presupuesto
El nuevo modelo educativo presentado el pasado miércoles por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, pretende que los estudiantes mexicanos sean bilingües; sin embargo, la dependencia no tiene personal suficiente para lograrlo.
En la actualidad sólo hay 50 mil maestros de inglés en todo el país, pero existen 236 mil escuelas; eso quiere decir que sólo habría 1 maestro para cada 5 planteles.
Si la SEP comenzara con una política integral para la enseñanza del inglés, primero deberá reflejarse en un aumento del presupuesto para ese rubro y, aun así, tardaría al menos 10 años para conseguir que los alumnos aprendan inglés desde la educación básica.
De acuerdo con el plan de la SEP, la enseñanza de inglés comenzaría desde preescolar, para que al concluir el bachillerato, los alumnos puedan comunicarse en inglés “con fluidez y naturalidad” y cumplir así con una de las características del perfil del estudiante para el siglo XXI.
Para David Calderón, director de la organización Mexicanos Primero, para lograr la meta planteada por el secretario Nuño la SEP tendría que trabajar en dos vías: con la formación de docentes y con un aumento de presupuesto para los materiales educativos.
Paradójicamente el anuncio del nuevo modelo educativo ocurre en medio de recortes presupuestales. En enero pasado, la SEP tuvo una disminución por más de 3 mil 660 millones de pesos, mientras que en junio, los rubros de Educación y Salud fueron los más castigados con recortes por 6 mil 500 millones de pesos, respectivamente.
Y en el ámbito docente la situación no es mejor.
El problema no sólo será contratar más maestros para preescolar y primaria, sino el mejorar las habilidades de quienes actualmente enseñan inglés en secundaria y medio superior.
El secretario de Educación, Aurelio Nuño, informó, en marzo pasado, que los maestros de inglés tuvieron el peor resultado en sus evaluaciones que quienes enseñan otras asignaturas. Más de la mitad de los maestros de inglés evaluados obtuvieron una nota insuficiente.
Después de la presentación del nuevo modelo educativo, el secretario dijo en entrevistas periodísticas que el déficit de maestros se resolvería con más contrataciones, pero el nivel de los aspirantes es tan bajo que ni siquiera ocupan la totalidad de las plazas requeridas para secundaria.
Aunque la demanda de maestros de inglés en 2015 fue de 308 mil 826 vacantes potenciales, la SEP sólo ofertó 2 mil 123 plazas en el Concurso de Plazas Docentes de 2014. Peor aún, sólo 945 solicitantes fueron considerados como idóneos por alcanzar el puntaje mínimo solicitado, según cálculos incluidos en el estudio “Sorry. El aprendizaje del inglés en México”, elaborado por Mexicanos Primero.
Los análisis del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) confirman que los aspirantes a maestros tienen deficiencias en el idioma inglés. En el Concurso de plazas docentes de 2014, los aspirantes que presentaron el examen complementario de segunda lengua (inglés o lengua indígena) obtuvieron los peores resultados que quienes sólo presentaron los exámenes de habilidades docentes e intelectuales.
Para el INEE “es probable que estas diferencias se expliquen por la gran cantidad de sustentantes normalistas con resultados no idóneos que concursaron por una plaza de la asignatura de inglés en secundaria o de educación indígena”, según explica en el informe “Los docentes en México 2015”.
Estos resultados impactan directamente en el aprendizaje de los estudiantes: 8 de cada 10 alumnos tuvieron un “desconocimiento total del idioma” según el Examen del uso y Comprensión del Idioma Inglés para Egresados de Secundaria, incluido en el estudio de Mexicanos Primero.
En el sexenio de Vicente Fox, la gran apuesta educativa fue Enciclomedia, un proyecto que incluía un pizarrón electrónico y aplicaciones precargadas que funcionaban como apoyo docente. Supuestamente, aunque los maestros que no supieran inglés, podrían aprenderlo al mismo tiempo que sus alumnos. Sin embargo, la capacitación para los maestros fue insuficiente y los equipos electrónicos se volvieron obsoletos y fueron sustituidos por laptops en la siguiente administración.
De 2009 (en fase piloto) y hasta 2013 funcionó el Programa Nacional de Inglés en Educación Básica, para incorporar gradualmente la asignatura de inglés a los planes y programas de estudio de educación preescolar y primaria, pero el secretario Nuño también reconoció que no funcionó.
Esto evidencia que el “Estado mexicano nunca ha invertido de manera sólida, consistente y con un plan claro sobre la enseñanza del inglés”, dijo Nuño Mayer, al participar en la 99 Asamblea General de Socios de American Chamber of Commerce of Mexico en marzo pasado.
De acuerdo con el análisis de David Calderón en el capítulo “La política educativa actual de inglés en México” del estudio Sorry, la sustitución de los programas en cada sexenio implica una muerte lenta de los proyectos que “los recién llegados cancelan y sustituyen a gran costo del erario, enterrando la posibilidad de buenos resultados, desperdiciando los aprendizajes, desanimando a los equipos en campo”.
[quote_box_left]Publicado originalmente por Animal Político[/quote_box_left]