Rocío comenzó a escribir más o menos a los 17 años, cuando estaba en la preparatoria. Tenía números, nombres de personas y reflexiones sobre su conexión con otras personas y otros mensajes que escribía en poesía.
En esa época le nació el sueño de publicar algún día un libro con sus poemas y más de 10 años después, Rocío de La Luz Huerta Guerrero, bajo el pseudónimo de Zan Cihuatl, presentó su poemario Raíces en la Biblioteca Central de la BUAP.
La presentación fue el pasado miércoles 13 de abril como parte del proyecto de la biblioteca Convivencia en Letras, que cada miércoles ofrece lecturas en voz alta de novela o poesía y lo intercala con intervenciones de música en vivo.
Rocío es comunicóloga, estudió la maestría en Estética y Arte en la BUAP y actualmente es profesora en Atlixco. Esta fue la segunda presentación de Raíces, pues la primera fue en Guanajuato, ciudad de donde es originaria y donde empezó su inquietud por escribir.
Raíces es un poemario sobre lo femenino, la fuerza, la naturaleza, la locura e incluso el empoderamiento que fue adquiriendo Rocío y que ha decidido compartir para cerrar un ciclo de exploración personal a través del arte.
–(Escribir) es mi forma de vivirme, de expresar lo que siento y de encontrarme –dice Rocío en entrevista para Lado B.
El libro se centra en la visión que busca transmitir a quien lo lea: el arte es terapia.
Para Rocío escribir siempre ha sido la mejor forma de comunicarse. Desde pequeña intercambiaba cartas con su madre que le ayudaron a ambas a conocerse mejor, pues con palabras no fluía su relación. Desde entonces la escritura para Rocío se convirtió en una herramienta terapéutica y también en una forma de experimentar y vivir libremente aspectos más ocultos de su ser, como ella misma cuenta.
Mujer vasija, uno de los 46 poemas que integran el libro, habla del no querer vivir como una mujer que se cataloga a sí misma o por los demás como martirizada u oprimida.
–El poema surge del hartazgo de ser catalogada como una mujer estereotipada –explica Rocío-. Fue como romper con una historia que venía arrastrando desde generaciones pasadas.
Rocío dice que la publicación del poemario también da paso a escribir cosas nuevas y avanzar en otros proyectos. Habrá otras presentaciones del poemario en Puebla, Atlixco, la Ciudad de México y posiblemente en Xalapa. Para estar al pendiente de las presentaciones o adquirir Raíces, hay que ponerse en contacto con la escritora a través de Facebook o por correo: zancihuatl@hotmail.com
Zan Cihuatl
Soy vasija de barro
hecha de la nada
moldeada desde el lodo.
Quiero cerrar la llave por un tiempo,
no más conocimiento,
no más riñas
no más periódicos,
no más trabajo
¡no más sistema!
Llenar mi vasija con lágrimas de renovación.
Ser polvo.
Ser nada.
Ése polvo que llegó a un lugar incierto,
que viajó y cruzó tierras innombradas.
Polvo primigenio
no el violado con manos
que amasan la esencia
de quien no era nada en tierra
de quien ES aún sin el paso por el molde.
¿Cómo crear una mujer vasija?
Se requiere:
Una gran dosis de polvo primigenio
Dejar correr el agua de la llave
dejarse amasar con esta mezcla.
Cuando polvo y agua tomen forma
algo así como una masa comprimida
se permite y es requisito evacuar la mierda
la excesiva agua.
Agua contaminada, hecha lodo.
Tenemos un bulto de polvo primigenio
influenciado con el agua que se dejó correr.
¡Ahora es tiempo de dar forma!
Polvo/lodo/bulto/vasija de barro
Mujer volviendo al polvo…
Mujer rompiendo la vasija.
Transformación que duele.
Mudanza de piel que renueva
y deja atrás un todo.
Desnuda contemplo mi historia.
Mis pechos ya no son pinturas surrealistas
mi pubis ahora está poblado.
Tengo ganas de ser lo que mi útero reclama.
He besado bocas adornadas con bigote y barba,
bocas con labial
bocas arrugadas
bocas revolucionarias.
Mujer serena
mujer salvaje
mujer desierto
mujer bosque
mujer selva
mujer vasija
mujer volviendo al polvo
mujer rompiendo la vasija.