Lado B
Aprendizaje organizacional a través del uso de caricaturas
Mi hijo Eduardo (arquitecto de profesión) tuvo la necesidad de comprar materiales para construcción y al momento de estar interactuando en el proceso comercial, la persona que lo atendía –propietaria de la empresa– al escuchar su apellido le preguntó si tenía alguna relación con un ingeniero que hacía caricaturas para la empresa en la que ella había colaborado hace algún tiempo.
Por Lado B @ladobemx
29 de octubre, 2015
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Mtro. Carlos Audirac Camarena

[dropcap type=»1″]M[/dropcap]i hijo Eduardo (arquitecto de profesión) tuvo la necesidad de comprar materiales para construcción y al momento de estar interactuando en el proceso comercial, la persona que lo atendía –propietaria de la empresa– al escuchar su apellido le preguntó si tenía alguna relación con un ingeniero que hacía caricaturas para la empresa en la que ella había colaborado hace algún tiempo. El ingeniero en cuestión era yo y por aquel entonces me desempeñaba como gerente de desarrollo organizacional en una empresa manufacturera de autopartes eléctricas ubicada en el estado de Tlaxcala y ya habían pasado 25 años.

Una de las estrategias de la empresa en aquel entonces era el tema de la calidad, y con el propósito de promoverla entre el personal usábamos un medio poco convencional para la época: la caricatura. Aproveché mi habilidad para el dibujo para “traducir” los conceptos formales de los procesos de mejora en historietas que se repartían mensualmente junto con la revista interna.

Ahora que me dedico a la docencia de tiempo completo, imparto la asignatura Aprendizaje organizacional y me he dado a la tarea de documentar, a modo de recurso didáctico, el tema de la caricatura como una estrategia para generar conocimiento entre los integrantes de una organización.

En entregas anteriores he compartido el tema de contar historias para convencer a los demás. Quiero ahora agregar el recurso del dibujo como herramienta que permite transmitir ideas de manera más fácil, con una mayor posibilidad de ser recordadas (como sucedió con mi antigua compañera de trabajo), que requiere un menor vocabulario, que mejora la comprensión de los conceptos que se pretende compartir y además de una manera más rápida y de forma masiva.

En la actualidad esta tendencia a usar historias gráficas empieza a ser considerada en el repertorio de los expertos organizacionales con el propósito de acortar los tiempos de comunicación de diversos temas que interesa sean captados por las personas que integran la empresa: estrategias corporativas, planes y programas, proyectos de mejora, procedimientos, instructivos generales, avisos rutinarios, etc.

Se pretende aprovechar la predisposición natural del individuo por los estímulos visuales para relacionar hechos empresariales con los modelos mentales que cada persona ha estructurado internamente. La fantasía relatada a través de caricaturas, en realidad pretende ser un “espejo” de los procesos para generar conocimiento. El apoyo de las imágenes tiene el propósito de poner en marcha el pensamiento por medio de símbolos para activar la capacidad de generar y manejar imágenes mentales.

[pull_quote_right]En la actualidad esta tendencia a usar historias gráficas empieza a ser considerada en el repertorio de los expertos organizacionales con el propósito de acortar los tiempos de comunicación de diversos temas que interesa sean captados por las personas que integran la empresa: estrategias corporativas, planes y programas, proyectos de mejora, procedimientos, instructivos generales, avisos rutinarios, etc.[/pull_quote_right]

Esta forma de generar aprendizaje se convierte en un recurso para transmitir mensajes con una estructura visual, tal y como se aplica en las estrategias de publicidad. Las mismas pretensiones de la mercadotecnia de productos y servicios para el mercado se aplican para los mensajes internos: un impacto alto de recordación entre el personal. El uso de dibujos suaviza reacciones no deseadas que pudieran causar los comunicados realizados por medios formales o acortar el tiempo de respuesta a los mismos, al contrario es de esperarse que los integrantes de la empresa disfruten la propuesta comunicativa que se hace.

Algunos de los efectos catalizadores que puede tener el uso de las caricaturas para el aprendizaje organizacional pueden ser la disminución de las barreras de comunicación, la posibilidad de ser usada para diversos propósitos organizacionales (información, formación, motivación, preparación ante cambios, etc.), hacer una síntesis de procesos complejos que requerirían explicaciones extensas (se juega con los modelos mentales estructurados por las personas) y provocar un momento de reflexión o de entretenimiento.

En mi experiencia con la aplicación de esta herramienta comunicativa y de generación de aprendizaje he incluido temas de creación de conciencia para la calidad, seguridad industrial, orden y limpieza, procedimientos internos, comportamiento organizacional, informe de diagnósticos de procesos, entre otros. La forma que tomó incluyó folletos, historieta, cartón editorial en la revista interna, manual de instrucciones y material didáctico para capacitación.

Esta propuesta no es fácil de adoptar debido a la poca disponibilidad de personas dentro de las estructuras organizacionales con la capacidad del dibujo y para aplicar el humor a los procesos empresariales. No se trata solamente de usar ilustraciones disponibles en bancos de imágenes. Es necesaria la oportunidad y la contextualización de la idea que se pretenda comunicar. El uso de imágenes estándar baja el impacto que puede lograr una creación original.

Para finalizar planteo algunas preguntas: ¿Nos podríamos imaginar un puesto de caricaturista en el organigrama del departamento de personal? ¿Cuál sería su perfil profesional y personal? ¿Cuál sería su descripción de funciones y responsabilidades? ¿A qué otra posición organizacional se podría equiparar para hacer su valuación y remuneración? ¿Cuál sería el plan de desarrollo de la persona que ocupara el puesto? ¿Podría ser un servicio que se contratara con un profesionista externo? ¿Estaría la empresa dispuesta a incorporar a su estrategia organizacional este recurso con todas sus implicaciones?

Quizá por todas las preguntas anteriores, ¿será que no se encuentra tan fácilmente desarrollada esta estrategia en nuestras organizaciones?

[quote_box_left]El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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