Lado B
Aftermath, la muerte según Nacho Cerdá
A través de los años se han hecho películas que marcaron una época y que difícilmente podrían igualarse a las películas actuales de terror, véase por ejemplo, la descomunal franquicia de James Wan: Saw y que muchos consideran como la serie de películas más perturbadoras y sangrientas de toda la historia.
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
12 de julio, 2015
Comparte

Aftermarth-9

Héctor Jesús Cristino Lucas

[dropcap]A[/dropcap] través de los años se han hecho películas que marcaron una época y que difícilmente podrían igualarse a las películas actuales de terror, véase por ejemplo, la descomunal franquicia de James Wan: Saw y que muchos consideran como la serie de películas más perturbadoras y sangrientas de toda la historia. Sin embargo, antes de calificar películas hay que conocer más de cine, y en ese conocer es importante revisar también los filmes que según la crítica nunca debieron filmarse, que son políticamente incorrectos, que sólo reflejan la enferma imaginación de sus realizadores y que verlas, según ellos, no aportan nada bueno a la mente.

¿Quién olvida el mítico filme italiano, cuya crítica sociopolítica le costó la vida al propio Pier Paolo Passolini? Adaptado del libro del Marqués de Sade a una época en donde el fascismo mostraba el horror y el abuso de poder que podrían desatar las más grandes y tiránicas autoridades de aquellos tiempos. Es lamentable que muchos conozcan Saló o los 120 días de Sodoma con el simple y aburrido apelativo de “película perturbadora” sin antes conocer el trasfondo que había en ella. Aunque muchos lo consideran un metraje sobrevalorado con naturaleza de cine de explotación, debemos entender que es una obra prohibida por su crítica política, no por su alma escatológica.

Recordemos, también, la obra cumbre que llevaría al éxito a Wes Craven allá por 1972, The last house on the left”. Una película emblemática que según su director funcionaba como un espejo donde la humanidad podría verse cara a cara con sus terribles problemáticas, gracias a las alegorías que Craven daba con sus descarnadas escenas, como la emblemática violación en el bosque. Algo similar hizo Tobe Hooper dos años después, cuando estrenó en 1974 la poderosa The Texas Chainsaw Massacre, que con su asesino Leatherface, reflejaba también a la violenta época.

¿Y qué hay del filme prohibido de 1979, también italiano, y que incluso Eli Roth en pleno 2015 hará homenaje en su The Green Inferno? De la mano de un maestro como Ruggero Deodato, llegó Cannibal Holocaust y marcaría un antes y un después, no sólo en el cine de caníbales sino también dentro de todo el cine de terror. Su famosa polémica se derivó a que muchos creyeron que éste filme se trataba nada más y nada menos que de un terrible snuff y que el director había matado a todos sus protagonistas. ¿Y cómo es que se creyó esto? Gracias a sus impactantes efectos especiales, que aún para su época, eran exageradamente realistas. Aunque todo fue truco de marketing.

A lo que voy es que muchas de estas películas, pese a ser odas inmensurables de sangre y violencia extrema, tienen en sus entrañas un poderoso halo de crítica social y trasfondo político, e incluso hasta moral, que las hacen rescatables. Por ejemplo “Cannibal Holocaust” lejos de ser una película que adquirió fama gracias a su marketing-morbo y a sus leyendas urbanas que aún prevalecen (como la famosa mujer empalada y que se dice, es un cadáver real) tenía como objetivo criticar a la pretenciosa vida occidental, con una simple pregunta: ¿el ser humano del Siglo XXI es tan civilizado y tan “occidental” como se dice ser? La película tiene una interesante y desesperanzadora respuesta.

Así pues, con este breve recorrido de filmes trasgresores, que hasta la fecha se consideran prohibidos para la audiencia, revelamos, para todos aquellos amantes del gore y la violencia extrema, que España tiene un secreto obscuro que no muchos –ni sus propios habitantes cinéfilos– conocen. Y que de hecho no se trata de una película realmente, sino de un cortometraje. Filmado en España para su estreno en 1994, Aftermath del director Nacho Cerdá, aportaría una extravagante producción a las obscuras gavetas de lo prohibido. Y digo prohibido porque tan sólo en su estreno ocasionó polémica tal que podría considerársele como un segundo Alejandro Jodorowsky.

¿Recuerdan lo que ocurrió con el chileno al estrenar en la XI Reseña Internacional de Acapulco Fando y Lis allá por 1968, cuando la audiencia estalló violentamente contra la película argumentando que el contenido se trataba de una gran blasfemia, inmoral e inconcebible, pidiendo que se expulsara al propio Jodorowsky de México? Pues bien, a Nacho Cerdá le ocurrió algo similar con Aftermath.

Desde que se estrenó este cortometraje en España ocasionó tal conmoción que desde entonces se prohibió la venta y distribución del mismo. No fue hasta muy recientemente, y gracias a Versus Entertainment, que salió una edición en países como Estados Unidos, Alemania o Francia.

Pero vayamos al grano. Aftermath es un cortometraje de apenas 32 minutos de duración, perteneciente a la llamada “la trilogía de la muerte”. Tres cortometrajes que tocan temas como el nacimiento, la muerte y el renacimiento en alegóricos matices, muchas veces bañados de misticismo o bien, violencia y sangre en exceso. El primero de ellos, The Awakening y con apenas 8 minutos de duración se estrenó en 1990. Su principal trasfondo iba de la mano con el tema de un nacimiento a partir de la muerte, en una nueva era. De la pregunta: ¿Cuando se muere a dónde se va? O bien: ¿Es la muerte el nacimiento de otro nivel en otra materia?

The Awakening muchas veces me ha gustado compararlo con filmes que adaptan de maravilla el libro de Henry James The Turn of the Screw y su concepción de lo que se llama ahora “la otra vuelta de tuerca”. Y es que dicho cortometraje nos presenta la idea de manera majestuosa. Casi rozando con películas como The Sixth Sense o The Others pero con años de anticipación. ¿Es nuestra vida una mera ilusión y rondamos la muerte? ¿Nos daremos cuenta alguna vez, despertando, naciendo de nuevo? Más allá de ideas de fantasmas, corre la posibilidad de una versión aún más personal del mito de la caverna de Platón. Sin duda alguna, recomendable.

Posteriormente y en 1994 se estrenaría su obra cumbre, y la que lo transformaria para muchos en uno de los directores de culto en España. Aportando al horror una pieza fundamental, una pieza única en el cine de horror gore clásico. Y claro, es la que nos compete el día de hoy.

The Awakening fue una cosa… Aftermath, indudablemente es otra. Hablamos posiblemente de un cortometraje a la altura de películas como las nombramos que al inicio. Polémico, desinhibido y crudo, nos hará recordar a un par de filmes alemanes que tocan el desagradable tema de la necrofilia: Nekromantik 1 y 2 de Jörg Buttgereit, porque va en la misma línea que ellas. Que de hecho el dúo también pudiera considerársele parte de la inmensa lista de filmes prohibidos y censurados. Pero Aftermath va un poco más allá. Trasgrede la barrera de la pantalla, de lo políticamente correcto, para ofrecernos algo blasfemo, sucio, morboso.

Aunque hay mucha violencia en este segundo cortometraje, escenas explícitas que incomodan y una desagradable estética de la decadencia, creo que su verdadera tragedia se esconde en lo meramente evidente. Nekromantik, por ejemplo,fue una exponencial película que mostraba el acto de la necrofilia tal cual, pero hasta cierto punto el filme no era más que una historia de amor con cadáveres. Aquí, Cerdá no nos muestra una historia romántica, sino una violación de la concepción de la muerte.

[quote_left]Polémico, desinhibido y crudo, nos hará recordar a un par de filmes alemanes que tocan el desagradable tema de la necrofilia: Nekromantik 1 y 2 de Jörg Buttgereit, porque va en la misma línea que ellas. [/quote_left]

Su primer corto reflejaba algo más suave, algo más sensible que es el nacimiento. Aftermath indudablemente habla de la muerte. Y nos lo da a comer de manera desesperanzadora, decadente, triste. Recordándonos a todos que si hacemos innumerables cosas en este mundo, buenas, productivas o no, todos pasamos por un mismo camino y su nombre es la morgue. Sin embargo, en este cortometraje nos queda claro que hay cosas peores que morir y una de ellas es que tu cuerpo sea atendido por el forense de esta historia. Recalco el final del corto, porque es lo que te hace doler el alma. La última escena, aquella que te convence que la idea del filme es más dura que su violencia.

Excelentemente filmado, esta producción tiene un elemento singular, en todo el cortometraje no hallaremos ni pizca de diálogos. Una movida inteligente, porque es una obra que habla por sí sola, no necesita ser explicada por sus personajes. Cada acto, movimiento y hasta banda sonora en ella, hacen que Aftermath sea cruel y fría, pero también sublime.

Nacho Cerdá cierra su famosa trilogía con Génesis en 1998. Y la verdad es que no lo hizo nada mal. Después de ofrecernos su visión del nacimiento y la muerte, el renacimiento parece ser lo que sigue. Podría considerársele la parte más mística de las tres. Y es que nos ofrece un bello espectáculo de cuerpos transmutados y belleza en cuanto a calidad de imagen, que parece una ida y vuelta por el jardín del Edén, pero a lo Cerdá. Y remarco mucho este elemento visual, porque el encargado de ser director de fotografía, Xavi Giménez, fue requerido en otras películas como en Los sin nombre de Jaume Balagueró o El maquinista de Brad Anderson.

Génesis demuestra que el nacer y el morir no son más que facetas que el renacimiento limpia, forma y vuelve a colocar en la existencia pero de otra manera. La idea del alma volviendo a personificarse en paraísos o infiernos. Aún para aquellos que se quedan y cuyas vidas se ven afectadas al ver partir a sus seres queridos. Un dato interesante es que esta fue la única que casi le valió un Goya a mejor cortometraje. Y así, se cierra la famosa “trilogía de la muerte”. Que de hecho, también es simbólica la idea de que sean sólo tres por el concepto divino que es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: La santísima trinidad. Haciéndola aún más curiosa de lo que ya es.

Nacho Cerdá es un sujeto interesante. Si llegasen a conseguir el último special edition, que lo recomiendo mucho, podrán escuchar sus comentarios y percepciones de cada uno de los cortometrajes que dirigió. Psicoanalizando y explicando muchas cosas que quizás no comprendas al momento. Pero en fin, de lo más recientemente filmado podemos encontrar la película The Abandoned en el 2007, aunque he decirles con la mayor sinceridad de mi alma que no es lo más recomendable del director, así que sólo dejo el dato por si alguien quiere mirarla. Pero eso no quita que es honorable decir que Cerdá se consagró, volviéndose director de culto con sólo 3 cortometrajes.

aftermath

Damas y caballeros: Aftermath, la muerte según Nacho Cerdá.

Comparte
Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
Suscripcion