En Puebla aumenta la preocupación por la represión del gobierno a la libertad de expresión y sobre todo hacia el gremio periodista. Tan sólo en lo que va del 2015 se han reportado ya 13 agresiones a periodistas en Puebla, la mayoría provocada por servidores públicos.
Samantha Páez, representante de la Red Puebla de Periodistas durante el Foro “Retos de la libertad de expresión en gobiernos autoritarios”, destacó 8 de los casos de agresión y amenazas que han sufrido distintos periodistas, no sólo del municipio de Puebla, sino también de otros como Zacapoaxtla, Cholula y Tehuacán:
–Para mí es evidente que se trata de ocultar la violencia que se vive en Puebla pero también es coartar la libertad de expresión –puntualizó Samantha Páez reportera e integrante de la Red Puebla de Periodistas.
A estos casos se suma el control que tiene el gobierno estatal sobre los medios de comunicación, a través de los convenios de publicidad (pagados con recursos públicos), condicionando los contenidos y la existencia de los mismos.
–Y no solamente es eso, también hay poca transparencia en el gasto de comunicación social, la misma CAIP, que debería garantizar nuestro derecho a la información, avaló que se desaparecieran varios contratos del mismo gobierno estatal con una empresa denominada Publicidad Virtual que fue utilizada para publicitar el segundo informe de Rafael Moreno Valle y que por cierto el INE estaba investigando por esta cuestión de promocionar sus informes de manera extraterritorial, cuestión que no está permitida por la ley. El panorama que nosotros vemos es que las principales agresiones tal vez no vienen del narcotráfico, ni de un agente externo (como en el caso de otros estados), sino que viene del gobierno en sus tres niveles.
[quote_box_left] «Para mí es evidente que se trata de ocultar la violencia que se vive en Puebla pero también es coartar la libertad de expresión».
Samantha Páez reportera e integrante de la Red Puebla de Periodistas. [/quote_box_left]
En el foro realizado en conjunto con la Ibero Puebla, también participaron otras voces del periodismo en México como Leopoldo Maldonado (de Artículo 19), Simón Hernández (del Frente por la Libertad de Expresión y Protesta Social), Lucía Lagunes (de Comunicación e Información de la Mujer, A.C.), Irving Huerta (del equipo de investigaciones de Carmen Aristegui) y Lilia Vélez (coordinadora de la carrera de Comunicación en Ibero Puebla y presidenta de Amedi Puebla)
Lilia Vélez contextualizó durante el foro la relación entre medios de comunicación y el poder de los gobiernos, un modelo que surge en el Porfiriato y que desde entonces no se ha desarticulado, ni siquiera en el 2000 con la entrada del PAN a la presidencia de la República.
–Es una relación que se sostiene en un modelo económico basado en la corrupción y en la subordinación de la prensa al poder, en donde la mayor parte de financiamiento de los medios proviene de los gobiernos, y esto es algo que no ha cambiado. Y se ha vuelto una forma de censura indirecta al incidir en las líneas editoriales de un medio. Este modelo genera un control del espacio público mediático y un control de la opinión pública y los discursos.
Leopoldo Maldonado, de Artículo 19 señaló otros métodos de control de los medios desde el ámbito de lo jurídico:
–Un ejercicio de poder que también se manifiesta de manera más sutil es la pauta de publicidad, el llamado tripack, la lista negra de periodistas. Muy hábilmente se despenaliza la difamación y la calumnia pero se incrementa los montos de indemnización en el código civil por daño moral, lo cual genera los mismos efectos que la difamación y la calumnia penal, inhibir el libre ejercicio periodístico. Una multa enorme pues puede acabar con un medio, dejar sin recursos a un periodista y tendrá que dejar de informar. Esto demuestra la intolerancia a la crítica y por tanto, la falta de contrapeso o la falta de mecanismos de defensa de los periodistas ante dichas medidas de censura.
Maldonado habló de las nuevas generaciones de gobernantes que lo mismo se les encuentra en las admistraciones federales, estatales o municipales y que se les ha denominado como mirreynato
–Esta generación tienen lo peor de los dos mundos. Son personas que han crecido al margen de los problemas sociales, son jóvenes, algunos atractivos, con una imagen impecable, pero además de que son indolentes y ajenos ante lo que pasa en la sociedad, tienen un ejercicio del poder totalmente vertical y autoritario, peor de sus antepasados.
–La quema de libros en las dictaduras de Hitler o Pinochet pueden compararse a las sutiles maneras de frenar la libertad de expresión –dice por su parte Lucía Lagunes, de CIMAC–, formas de eliminar o suprimir cualquier ideología opuesta a la impuesta. Y aunque ahora no hay quemas, hay un control absoluto de los contrapesos. No se puede publicar fácilmente nada que vaya en contra de la hegemonía de información que se quiere colocar.
Según Artículo 19, en 2013 se registraron 330 agresiones contra la prensa en todo el país y en el 2014 fueron 326, sólo 4 agresiones menos de las cuales, 142 fueron agresiones físicas o materiales.
Además, hubo 45 detenciones arbitrarias de periodistas a nivel nacional, 2 desapariciones y 6 asesinatos de periodistas en tan solo un año. Eso quiere decir que durante el gobierno de Peña Nieto, se ha registrado una agresión cada 26 horas, cifra que ha incrementado desde el inicio de las campañas electorales de este año a una agresión cada 10 horas.
–El autoritarismo en Puebla ocupa dentro de los casos documentados por Artículo 19 el 6to lugar de ataques a la prensa –dice Maldonado–. Y hay medios de censura indirecta como la asignación de la pauta de publicidad oficial, los ataques cibernéticos, las presiones en corto y hay una cifra negra enorme de agresiones que no se denuncian, no se publica sobre lo que está pasando. En el estado de Puebla lo que tenemos documentado desde el año pasado son 16 agresiones a la prensa de distintos rubros entre amenazas, hostigamiento judicial, agresiones físicas, intimidación, detención arbitraria y ataques cibernéticos. Esta batalla por el internet libre es prácticamente el único espacio en donde se está informando en este vendaval autoritario y la crisis grave de derechos humanos que se ha recrudecido.
Irving Huerta, reportero de investigación de Aristegui Noticias, recuerda y concuerda con la comparación que hizo un colega entre el gobierno autoritario de México y el de Rusia.
–Tal vez no son vivimos una represión como en Rusia, pero sí tenemos aquí un Putin light, porque tenemos, al menos desde el DF, una represión mucho más velada, maquillada, en la que uno de los riesgos sí es perder el empleo o tener salarios de miseria, etc. Esos sí son los riesgos y acciones de un Putin light.
Artículo 19 también se dio a la tarea de monitorear durante 365 días las portadas de los periódicos de mayor circulación en DF y que fueran de corte nacional. Los resultados arrojaron que el 80 por ciento de la información es información del boletinaje oficial, lo que además de confirmar el, en apariencia sutil, control de los medios a través de la publicidad, habla de una falta de diversidad y pluralidad en los contenidos.
Leopoldo Maldonado también señaló dos de los casos más emblemáticos en el país sobre represión autoritaria a los periodistas y medios de comunicación.
–En Quintana Roo vemos un tipo de agresión muy novedosa porque reproducen o falsifican las portadas de un semanario local que es muy crítico. Si en la portada dice “el gobernador Borge robó 20 millones”, la portada falsa que circula cada semana dice “Borge impulsa la economía”, incluso con el mismo estilo, los mismos colores… Hay un despliegue de recursos impresionante para inhibir el flujo de información. La revista Luces del Siglo que ha padecido este ataque sistemático desde el 2012, cada semana están emitiendo una portada apócrifa y ha habido 7 u 8 publicaciones de números completos falsos.
Otro de los casos más sonados a nivel nacional es el del periodista maya Pedro Canché, que fue detenido y encarcelado durante 9 meses por el simple hecho de tomar fotografías durante los plantones.
–Esta es la situación de la prensa es la que nos coloca entre los países más peligrosos para ejercer el periodismo –dice Maldonado–, regiones como Tamaulipas se pueden equiparar a Siria o Irak en nivel de violencia y el gobierno llega tramposamente a jactarse de que en esas regiones ya no hay agresiones… pues ya no hay agresiones porque la gente ya no informa del crimen organizado, porque han logrado imponer zonas de silencio como Chihuahua, Tamaulipas, o Veracruz.
–Veo un hartazgo en algunos sectores de lo que está ocurriendo y creo que eso es positivo porque los cambios en el mundo llegan realmente cuando la gente se cansa y decide cambiar y no cuando las élites lo deciden –dice Lilia Vélez y propone algunas alternativas para combatir los problemas que se plantearon antes.
Construir audiencias, lo cual representa el gran reto para los medios y para los periodistas. Esto quiere decir, conocerlas y saber exactamente qué quieren saber, tomar una agenda de los ciudadanos, que a veces tiene que ver con problemáticas muy cercanas o cotidianas al reportero, que a veces es lo que menos se cubre porque hay una agenda de las élites.
Por su parte, Irving Huerta, considerando que el periodismo es, en palabras de Salvador Camarena: “esa capacidad de arruinarle el desayuno a los ciudadanos por su propio bien”, puso sobre la mesa del foro tres propuestas para el oficio de informar que incomoda a muchos y que por lo mismo, habrá quien quiera silenciarlo.
–Propongo 3 cosas: una es no callar, la otra es profesionalizarse y la última es aliarse con medios. Nuestro periodismo en México no es lo bastante profesional, lo bastante riguroso como el de otras naciones como Chile, Argentina o Brasil. Creo que hace falta la profesionalización del periodista, hace falta tener un pensamiento científico con creación de hipótesis, reporteo, experimentación.
Huerta dijo durante su participación que el hacer un mejor periodismo también es una manera de contribuir a combatir el régimen. Y al hablar de la alianza con otros medios, puso de ejemplo el caso del reportaje de la Casa Blanca.
–El reportaje de la Casa Blanca salió en Aristegui Noticias porque en MVS se negaron. Para que la mayor cantidad de personas se enterara de esto, necesitaban altavoces o replicantes. Lo que se le ocurrió a (Daniel) Lizárraga, fue adoptar un modelo como el de Colombia o algunas partes de Europa del Este que era hacer una especie de alianza de medios, compartir información y que esos medios también publicaran el mismo reportaje. Así fue como se publicó en Proceso, Reforma, La Jornada e hicimos una mini rueda de prensa de medios para medios donde hubo varios corresponsales extranjeros como el del New York Times. Rompimos una especie de cerco informativo con la alianza de medios. Eso nos fortalece como gremio, fortalece nuestra libertad de expresión.
En entrevista con Lado B al finalizar el foro, Samantha Páez contó un poco acerca de la Red (la cual se conformó desde el año pasado) y sus objetivos.
–El objetivo principal es solidarizarnos entre gremio porque solo es muy difícil que un periodista pueda protegerse para ejercer su labor. Desde una cobertura de riesgo como puede ser una manifestación, una avalancha, hasta la represión ya dirigida desde algún punto, llámese gobierno desde los tres niveles, crimen o como sea. Entonces, periodistas aislados son mucho más fáciles de atacar, pero si estas en coordinación, en comunicación con tus compañeros, ya no estás solo y mejor aún, en red está en comunicación con otras redes, con otras organizaciones entonces se vuelve como un soporte extra para ejercer la profesión o la labor de informar.
EL PEPO