Siete estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla fueron detenidos la madrugada del 5 Junio, se les acusa de actos vandálicos cometidos el pasado 27 de marzo y 1 de Junio contra instituciones gubernamentales, como fabricar bombas que fueron lanzadas contra tres inmuebles gubernamentales: las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE), las oficinas de la Secretaría de Economía y un paradero de la Red de Transporte Articulado (Ruta).
Compañeros, familiares y conocidos de Juan Carlos Tepde Ixtacua, Axel Jiménez Morillo, Ana Rosa Zilli Colorado, Erick López Cruz, Shariff Guerrero Contreras, Carlos Arafat Rosas Burguess y Dulce Carolina Parra Escalona, todos estudiantes de la BUAP, se reunieron afuera de la Procuraduría General de Justicia del estado, para exigir la libertad de los estudiantes.
Miguel Ángel Rosas-Bourguess, académico universitario y padre de Carlos Arafat, contó que su hijo fue sacado de su casa por la madrugada y que le hacían preguntas cómo «¿Sabes qué es una bomba molotov?» y «¿Sabes de química?».
Las madres de las estudiantes detenidas informaron que desconocían la situación legal de sus hijas, ya que hasta ese momento no habían tenido comunicación con ellas. Incluso una de ellas sostuvo que se enteró de la detención ya que el dueño el departamento que rentaba su hija le informó que habían ido por la joven en la madrugada.
En Ciudad Universitaria fueron cerrados todos los accesos, debido a que un grupo de estudiantes tomó la rectoría para exigir la liberación de sus compañeros. Hombres vestidos de civil, que los mismos estudiantes y docentes señalaron como ajenos a la universidad, pidieron a los estudiantes que estaban adentro que desalojaran, y a los que llegaban se les informó, por medio de personal de la Buap, que se suspendían todas las actividades, y que por su seguridad era mejor que se retiraran.
A pesar de la insistencia de que se retiraran, algunos estudiantes permanecieron adentro acompañando la toma de la rectoría.
Finalmente decidieron retirarse para prevenir alguna agresión. En presencia de profesores y medios de comunicación quitaron lonas y pancartas, y además mostraron las instalaciones para hacer constar que no se causo ningún daño al inmueble.