Amira George

[dropcap]D[/dropcap]esde el lanzamiento de House of Cards y el éxito arrollador que representó para Netflix la producción de programas propios se ha vuelto parte fundamental de la empresa de streaming -incluso tenemos en puerta una adaptación de Daredevil que cuento los días por ver, pero de eso hablaremos en otra entrega-.

Los productores han pasado por una serie de temas y tópicos por más variados, desde series infantiles, documentales y demás. Y claro, está la comedia, y para esto aprovecharon a una de las comediantes más famosas, proliferas y de humor negro mejor posicionadas en Estados Unidos en la actualidad: Tina Fey, en conjunto con Robert Carlock, quien fue escritor y productor de algunos episodios de Friends y Saturday Night Live-.

Luego de que terminara 30 Rock, serie por la cual Fey ganó innumerables premios en su papel de escritora, emprendió el proyecto de Unbreakable Kimmy Schmidt, la cual originalmente estaba planeada para NBC pero finalmente cayó en las manos de Netflix, por lo cual damos gracias.

En los primeros 5 minutos de la serie se plantea la premisa “sencilla”: Kimmy y otras tres mujeres son encontradas en un bunker donde llevan 15 años encerradas pues un fanático religioso las encerró diciéndoles que el fin del mundo había llegado y que afuera sólo quedaba destrucción y muerte.

Cuando Kimmy entró al bunker tenía 14 años, y pareciera que nunca creció, su vida sigue con el optimismo de una niña a la cual no le ha pasado nada malo en su vida -a pesar de haber perdido la mitad de su vida encerrada-, y decide tomar las riendas de su vida y mudarse a Nueva York.

Ahí vemos llegar a la vida de Kimmy una serie de personajes tan estrafalarios como la misma Mole Woman (apodo que les dan a las mujeres rescatadas del bunker).

La primera temporada tiene 13 capítulos, en los cuales vemos a Kimmy intentar rehacer su vida, enredarse con sus nuevos compañeros de vida y meterse en situaciones un tanto bizarras -¿o qué, entrar a una secta de gente adicta al ejercicio no es bizarro?.

[quote_right]Cuando Kimmy entró al bunker tenía 14 años, y pareciera que nunca creció, su vida sigue con el optimismo de una niña a la cual no le ha pasado nada malo en su vida , y decide tomar las riendas de su vida y mudarse a Nueva York[/quote_right]

Como un spoiler necesario de mencionar, destaca que al final de la temporada al fin se presenta al reverendo que encerró a las Mole Women, y resulta ser no otro que Johm Hamm (que si ese hombre me invitara a un bunker entro sin pensarlo dos veces) a quien se le ve en una faceta completamente diferente que en Mad Men, y resulta ser uno de los mejores personajes de toda la serie.

Como en todo, el programa ha tenido críticas muy rudas por supuestos personajes llenos de estereotipos y discriminación, como es el caso de Dong, un amigo oriental de Kimmy quien tiene problemas con el inglés y quien sí, cumple con muchos requisitos del estereotipo.

El problema es que los norteamericanos son demasiado sensibles, y no responden bien a las parodias, sátiras y sí, a burlarse de uno mismo. En lo particular, ningún personaje fue ofensivo, si no simplemente una representación graciosa que, finalmente, si uno ve una comedia, es lo que espera encontrar.

En resumidas cuentas, Unbreakable Kimmy Schmidt es una serie 100 por ciento buena vibra, con mucho color -tanto en la historia como visualmente-, muy entretenida y que finalmente tiene un mensaje de que no importa qué tan mal estén las cosas, todo se puede solucionar, algo que muchas veces nos hace falta recordar.

Como punto extra, la canción del intro es una de las mejores cosas de la serie, y algo que de verdad se me quedó pegado por días.