Los dos próximos fines de semana se llevará a cabo la quinta edición de Estudios Abiertos, evento en el que 24 artistas o colectivos artísticos de Puebla y Cholula abrirán las puertas de sus estudios y talleres al público, con el objetivo de que los asistentes conozcan de cerca sus procesos creativos.
En esta ocasión, serán el sábado 18 y domingo 19 de abril las fechas indicadas para que los 13 artistas poblanos abran sus estudios de 11 a 18 horas, mientras que el fin de semana del 25 y 26 de abril se hará lo propio con los 11 artistas radicados en el pueblo milenario de Cholula, con los mismos horarios.
Si bien en el Distrito Federal se organizan recorridos de galerías y museos, Estudios Abiertos es el único evento en su tipo en México, en el que artistas se organizan de forma independiente para dedicar los mismos días del año a recibir en sus lugares de trabajo a quienes estén interesados en visitarlos.
En la quinta edición de este proyecto, que poco a poco se posiciona como uno de los eventos culturales más esperados del año en Puebla, se ha logrado cumplir con algunos de los objetivos planteados desde el inicio, como forjar una integración entre el gremio de las artes visuales a nivel local, que enfrenta problemáticas en común.
–Estamos logrando que parte del gremio se empiece a integrar –explica el artista visual Luis Calvo, uno de los organizadores, en entrevista con Lado B–, que no hay otra salida más que trabajar precariamente por la libre. Creo que el proyecto va caminando bien.
Sin embargo, los retos que siguen enfrentando los organizadores –la artista Elizabeth Flores, el periodista cultural Óscar López y el propio Calvo– son los de encontrar las formas más eficientes para generar los recursos que demanda el proyecto, sobre todo para su difusión y tener un alcance más efectivo entre el público poco asiduo al arte.
Los dos objetivos centrales de Estudios Abiertos siguen siendo los mismos desde el inicio: vincular a los artistas con sus audiencias, buscando además fomentar la creación de nuevos públicos, y en segundo lugar, integrar al gremio.
En cuanto al primer punto, desde el inicio del proyecto se ha buscado que Estudios Abiertos sirva como una plataforma de venta, en la que los artistas puedan ofrecer su obra sin la intermediación de galerías o mediadores, pues cada artista o colectivo puede hacerlo de forma autónoma y libre en sus respectivos espacios.
Al respecto, Luis Calvo admite que los resultados en cuanto a la venta de obra han sido aún poco tangibles, pero eso se debería a que el primer paso lógico sería la creación de públicos.
Eso no significa, añade el artista, que en Puebla no existan coleccionistas, pero explica que la mayoría de ellos suele comprar obra en el extranjero o está acostumbrada a cierto tipo de arte de carácter más decorativo, como pintura abstracta, que deja fuera la propuesta de otro tipo de creadores.
A ello se suma el limitado número de galerías de venta de arte en Puebla (de acuerdo con Calvo sólo habría tres) y la precaria situación en la que se encuentran las instituciones públicas dedicadas a la cultura, carentes de un proyecto sólido y de largo alcance.
Por ejemplo, en Puebla existen pocos espacios institucionales dedicados a la exposición de artistas locales, e incluso los de las universidades, como el Complejo Cultural Universitario de la BUAP, carecen de proyecto que se detenga a mirar lo que se realiza en la ciudad.
Y en los espacios donde sí se muestra el trabajo de artistas locales, considera Luis Calvo, no se va más allá de la simple exposición. Sería el caso del IMACP desde que el artista Michael López Murillo asumió el cargo de encargado de exposiciones y curador, quien ha montado exposiciones de artistas poblanos que giran en torno a temas en particular.
No obstante, considera Luis Calvo, ese esfuerzo debería ir acompañado con una visión más amplia que permita dar más difusión a los artistas expuestos, como hacer girar las exposiciones en otras ciudades del país o producir catálogos que acompañen a las muestras. Lo ideal sería que desde las instituciones se generaran estudios sobre la historia –reciente o no– del arte local, para así montar exposiciones donde sea la investigación previa la que dote de solidez a las muestras.
Todo lo anterior, aunado al cierre de espacios institucionales dedicados al arte contemporáneo y a una visión del gobierno estatal que pone por encima proyectos de dudoso alcance cultural, como el Museo Internacional Barroco, pone a los artistas locales en una situación complicada, según considera el entrevistado.
Pero en todo este panorama, Estudios Abiertos sería uno de esos esfuerzos realizados desde la autonomía creativa y gestora para superar, al menos de forma parcial o paulatina, esos obstáculos.
–Lo que está logrando –dice Luis Calvo– es que se está generando un espacio de visibilidad que no sólo influye en Puebla sino que, como tenemos difusión fuera del estado, nos están volteando a ver.
A sus cinco años, el programa de Estudios Abiertos suele cambiar en cada edición. En él han participado desde los artistas de trayectoria más reconocida en el ámbito local hasta creadores jóvenes recién egresados de la universidad, y espacios de colectivos independientes.
En esta ocasión se tendrá la posibilidad de visitar los espacios de 24 artistas en total, entre Puebla y Cholula, además de las actividades alternas con las que se complementará el programa de esta quinta edición del proyecto.
Los espacios que se abrirán este año son tan diversos como los talleres de los artistas Marco Velázquez (pintura y grabado), ubicado en una ex fábrica textil, e Ileana Sosa (pintura, grabado y escultura), que tiene su pequeño taller debajo de las escaleras de su casa, en una pequeña bodega.
También destaca el caso de Mónica Muñoz Cid (grabado), de El Jacal Gráfico, artista que ha participado en todas las ediciones de Estudios Abiertos y cuenta con una prensa de tórculo de gran formato única en Puebla.
Otro espacio interesante a visitar es el estudio del pintor y restaurador José Velázquez, ubicado frente a San Pedro Museo de Arte en un inmueble donde antiguamente se hallaban las caballerizas del hospital.
En Cholula destacan los talleres del escultor Joaquín Conde, quien cuenta en su vivienda, además de su taller, con una gran biblioteca especializada en su disciplina, o del fotógrafo John O’Leary, quien ha documentado la vida de la ciudad milenaria por más de cuatro décadas, y de la artista contemporánea Berenice Olmedo, quien ha hecho de la taxidermia el formato principal de su obra.
El resto de los artistas que participará en esta edición, en Puebla, son Carlos Flores Rom, Colectivo Oso, Cooperativa Ave, Cristóbal Sarro, Eduardo Prósperi, Espractifoto, Ileana Sosa Gil, Marcos A. Velazquez, Mutualistas, Miguel Pérez Ramos,y Sonia Lozano.
En Cholula, la lista se complementará con Anja Hess, Dulce Pinzón, Fernando Diyarza, Jimena Corral, Jorge Llaca, Mónica Viderique, Terminal 205 y Virginia Priede.
En cuanto a las actividades alternas, se contará el viernes 17 de abril con la inauguración oficial con un PechaKucha Night, además de talleres y rodadas donde se podrá visitar en grupo la mayoría de los estudios participantes.