Lado B
El rock tzotzil de Vayijel
Queríamos empezar haciendo cóvers para poder aprender o socializar un poco más en la música, pero nunca pudimos sacar un cóver, nos dimos cuenta que no sabíamos tocar.
Por Josué Cantorán @josuedcv
19 de marzo, 2015
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Tomada de summainferno.com

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Josué Cantorán

@josuedcv

El fuerte arraigo de las tradiciones indígenas en San Juan Chamula, en el estado de Chiapas, le han dado al pueblo una fama de cerrazón y hasta espíritu conflictivo. Pero justo ahí, apenas a una hora de la pintoresca ciudad de San Cristóbal de las Casas, nació Vayijel, una de las propuestas mexicanas de rock que han dado más de que hablar en los últimos años.

Vayijel, que en lengua tzotzil significa “espíritu animal guardián”, es un grupo integrado por cuatro jóvenes indígenas que producen canciones con letras en su lengua materna y que inició su camino en las veredas del rock hace unos ocho años, cuando sus integrantes apenas sabían cómo manejar su instrumento.

–Empezamos porque nos gusta la música –cuenta Óscar, vocalista y guitarrista–. El grupo se formó sin poder tocar ningún instrumento. Pensábamos: “¿cómo hacemos una banda? Queríamos empezar haciendo cóvers para poder aprender o socializar un poco más en la música, pero nunca pudimos sacar un cóver, nos dimos cuenta que no sabíamos tocar. Entonces dijimos: “¿qué tal si hacemos nuestras propias canciones? Así nadie puede notar si salió mal o si está mal hecho”.

En su primera tocada en el pueblo, recuerda el vocalista, el grupo sólo había preparado una canción e incluso tuvieron que improvisar un nombre porque ni siquiera habían pensado en uno. Sin embargo, el concierto “fue sorprendente porque a la gente del pueblo le gustó, nos apoyó, nos dijeron que le echáramos ganas, que era una buena propuesta, sobre todo porque cantábamos en nuestra lengua materna”.

A ese inicio no tan afortunado lo compensó el espíritu perfeccionista de los cuatro integrantes, que dedicaron todo su tiempo a perfeccionar la técnica de sus respectivos instrumentos y a adentrarse en las propuestas rockeras de mayor vanguardia. Contrario a los ritmos más populares en la región donde nació Vayijel, como la ranchera y los corridos, el grupo ha explorado sonidos que combinan el metal y el rock progresivo de tonos melódicos con los cantos tradicionales del pueblo.

Ese esfuerzo rendiría frutos. En octubre de 2013, el periodista especializado en rock Hugo García Michel calificó el primer disco de Vayijel como “sorprendete y revelador”. Conocido por sus críticas despiadadas contra el rock producido en México, García Michel escribió en su columna del diario Milenio que Vayijel “ha sabido fusionar de un modo impecable” la influencia del rock con los sonidos provenientes de Chiapas.

Y ahondó: “(Vayijel) no es una agrupación que busque venderse como mexican curious, sino como un proyecto rocanrolero igual a cualquier otro, con la salvedad de que en lugar de cantar en español o en inglés, lo hace en su propia lengua indígena”.

Eso, sin embargo, no ha sido compartido por todos. Las voces detractoras del grupo han opinado reiteradamente que el único factor de interés de Vayijel es, justamente, que sus letras están interpretadas en tzotzil y que musicalmente no aportan gran cosa. Hubo quienes también les dijeron, recuerda Óscar, que el grupo sólo recibía invitaciones para tocar porque eran indígenas y ello los hacía una propuesta «exótica».

Para Óscar, esas opiniones sólo denotan el racismo que continúa permeando en la sociedad mexicana y, en particular, en los submundos del rock. A esas voces, considera, no hay que prestarles mucha atención.

–Nosotros queremos crecer sobre la música –explica el músico–: cómo hacer una buena canción, un buen sonido. Es lo que hemos estado trabajando, somos muy exigentes en nuestras canciones, sabemos lo que queremos, el sonido que queremos, tampoco buscamos un género especifico.

Y al respecto del hecho de cantar en tzotzil, además de ser lo natural por ser su lengua materna, también lleva una connotación política.

–Queremos fortalecer –dice– la identidad de los jóvenes, queremos darle fuerza a la cultura, que no se pierda, porque (en Chamula) había muchos jóvenes que se avergonzaban de hablar en su lengua materna (…) Lo que pasa es que estamos cerca de San Cristóbal, que ha sido una ciudad muy racista, y por eso la gente que venía decía que no eran indígenas. Eso fue muy triste para nosotros.

Para Óscar, que empezó a escuchar rock a los doce años cuando su hermano le compartía casetes que conseguía luego de haber emigrado fuera del pueblo en busca de trabajo, su objetivo se ha cumplido, pues cerca de Chamula han nacido otras propuestas rockeras de jóvenes que también se deciden a cantar en sus lenguas maternas.

Y otro de los grandes éxitos que el grupo ha alcanzado ocurrió justo hace un año, cuando fueron invitados a tocar en la Cumbre Tajín como teloneros de una banda de culto: Tool.

–Eso fue algo increíble –dice Óscar–. Fue algo que soñamos, que siempre hemos querido, tocar con bandas así de legendarias que son muy importantes por el sonido, la propuesta que tienen. Tocar con Tool es algo sorprendente porque es una banda de culto de rock progresivo y fue muy emocionante porque los hemos admirado.

Al principio nerviosos por tocar ante un foro tan grande, pues aquella era la primera –y hasta ahora la única– vez que Tool tocaba en México, después los integrantes de Vayijel comprendieron que aquella experiencia los ayudaría a posicionarse entre un público exigente y les demandaría elevar su nivel lo mayor posible.

Actualmente, Vayijel trabaja en un segundo álbum, producido por ellos mismos, del cual ya ha salido un primer sencillo: “J-ilol”. El sonido, más cercano al rock melódico y a la tradición tzotzil, contrasta con el de su video anterior, “Kux kux”, aún desprendido de su primer material discográfico, donde el sonido fuerte del metal se hacía más presente.

La banda –integrada por el Óscar, el guitarrista Hugo, el baterista Xun y el bajista Pixi– no tiene hasta el momento fechas previstas para tocar en Puebla.

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