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El loco impuro de Roberto Calasso
Ópera prima del escritor italiano, El loco impuro retoma el caso de Daniel Paul Schreber, presidente de la Corte de Apelaciones de Dresde a finales del siglo XIX, que entre 1893 y 1902 estuvo recluido en diversos hospitales psiquiátricos. Schreber, en medio de su delirio, escribió un libro llamado Memorias de un enfermo de nervios en el que narraba, con una asombrosa lucidez, su transformación en una mujer gracias a unos rayos celestiales.
Por Lado B @ladobemx
08 de noviembre, 2013
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Alejandro Badillo

Ópera prima del escritor italiano, El loco impuro retoma el caso de Daniel Paul Schreber, presidente de la Corte de Apelaciones de Dresde a finales del siglo XIX, que entre 1893 y 1902 estuvo recluido en diversos hospitales psiquiátricos. Schreber, en medio de su delirio, escribió un libro llamado Memorias de un enfermo de nervios en el que narraba, con una asombrosa lucidez, su transformación en una mujer gracias a unos rayos celestiales. El caso Schreber generó muchas investigaciones, entre ellas la de Sigmund Freud que siguió de cerca al paciente. También, muchos años después, fue retomado por Elías Canetti que en su obra clásica Masa y poder vinculó las alucinaciones de Schreber con sus teorías sobre la multitud y sus representaciones.

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Editorial Sexto Piso. 1era edición 2008
Traducción de Teresa Ramírez Vadillo

Calasso arma un collage con distintas perspectivas del caso. Una de las más interesantes es la historia familiar del magistrado. Schreber era hijo de Daniel Gottlob Moritz Schreber que, entre otras cosas, era un prolífico inventor de instrumentos para “enderezar a la humanidad”. Fabricó instrumentos metálicos para mantener a los niños erguidos cuando estuvieran sentados o el Kopfhalter, un tirante de cuero aplicado por un extremo a los cabellos del niño y por el otro a la camisa, de modo que jalara el cabello de los que no mantenían la cabeza derecha. Del lado materno Schreber era heredero de una larga dinastía de juristas, científicos y educadores. Por esta razón el delirio que sufre representa una reacción inconsciente contra su dinastía y contra la Alemania racional que busca extirpar cualquier síntoma de lo que se considera decadencia social, enemigo del progreso al que aspira la nación. Calasso deja que hablen los protagonistas, incluyendo a Sigmund Freud a través de documentos y declaraciones. De esta forma hay un viaje al pasado que se complementa con los fragmentos ensayísticos del escritor italiano que simbolizan, metaforizan y buscan nuevas interpretaciones.

Hay varias perspectivas y exploración de símbolos en El loco impuro, quizá la más significativa es la locura que individualiza contra la razón que unifica todo. Esto adquiere un significado especial en la Alemania que estaba a las puertas del nazismo. Otro punto que rescata Calasso es lo femenino como universo creador y hedonista. Schreber, en su delirio, niega la sociedad a la que pertenece, con su transformación rompe los rígidos esquemas que, desde el ámbito familiar y hereditario, pregonaban lo puro, lo funcional, lo científico que pretendía conocer la totalidad del cuerpo humano y desentrañar sus misterios. El loco impuro, complemento de las famosas Memorias de un enfermo de nervios salida de la pluma del presidente de la Corte de Apelaciones, se suma a testimonios como el de Pierre Riviere (joven que en 1835 degolló a su familia y cuyo caso y proceso fue recuperado por Michel Foucault), en los que la lucidez de los protagonistas permite tener un atisbo de primera mano a la mente humana y a sus mecanismos fisiológicos y sociales.

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