A pesar de los avances en el desarrollo de tecnología y el uso de energías renovables en otros países del mundo, en México, en lugar de seguir la tendencia, en los últimos 10 años el consumo de esta energía ha disminuido al pasar del 10 a un 6.9 por ciento; lo anterior lo informaron académicos de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Ddurante la conferencia “Energía eólica como alternativa para el desarrollo sustentable”, que se llevó a cabo en la Universidad Iberoamericana campus Puebla, Miguel Ángel Corona Jiménez, investigador del Departamento de Negocios, y Ricardo Vázquez Perales, coordinador de la Licenciatura en Ciencias Ambientales, presentaron los avances del Programa de colaboración Binacional México-Quebec de Investigación en energía eólica, en el que participan la Ibero Puebla y la Universidad de Quebec en Rimouski.
Al abordar el contexto del consumo de energía en México y el mundo, Miguel Ángel Corona explicó que 80 por ciento de los países utilizan combustibles fósiles. Alemania es uno de los pioneros en el uso de energías renovables, pues en 2008 el 40 por ciento de la energía que consumía provenía de fuentes renovables. Otros países con avances importantes en la materia son India, España, Estados Unidos, China y Brasil.
En México, en la década de los 80 inició la “petrodependencia”, actualmente el 40 por ciento de los recursos del gobierno provienen de la exportación del petróleo, un recurso que se está agotando y que provoca un alto impacto en la naturaleza. Sobre el consumo de energía, en los primeros 10 años de este siglo el 52 por ciento se obtuvo del petróleo, el 29 por ciento del gas natural y el 13 por ciento de energía renovable; sin embargo, actualmente el consumo de gas natural aumentó a 41 por ciento, mientras que el uso de energía renovable disminuyó al 6.9 por ciento.
“Entre 2000 y 2010 hubo un aumento en el consumo de energía del 41 por ciento, pero el PIB creció sólo el 19 por ciento, es decir, por debajo de la mitad del consumo de energía, y el crecimiento de la población fue del 15.2 por ciento, en realidad se ha dado un consumo poco eficiente de la energía lo cual implica un uso ineficiente de insumos y una política deficiente que debe alarmarnos. Ya deberíamos estar caminando hacia un mayor uso de energías renovables”, puntualizó el investigador de la Ibero Puebla.
Por lo anterior, los investigadores se pronunciaron por el uso de energías renovables como son la solar, hidráulica o la eólica. Sobre esta última, Ricardo Vázquez detalló que se encuentran ya trabajando en la implementación de un modelo de transferencia y adaptación para la instalación de parques eólicos en la región en donde tengan aceptación social y puedan ser sustentables; México cuenta con alto potencial eólico en Yucatán, en el Istmo de Tehuantepec, Veracruz, Tamaulipas, Hidalgo, Zacatecas y en la Península de Baja California.
Sin embargo, aclaró que el hecho de que la energía eólica sea limpia y que tenga gran potencial, no significa que no tenga impacto en el medio ambiente y, sobre todo, que sea aceptada por todos, por lo que se debe estudiar muy bien el lugar para instalar la tecnología.
Por su parte, Miguel Ángel Corona reiteró que el problema ambiental está relacionado con el cambio climático, y que en sociedades donde hay desigualdad y pobreza, los parques eólicos podrían impulsar el desarrollo. Para que este tipo de proyectos tengan aceptación social y puedan ser sustentables, investigadores de la Ibero Puebla estudian la aplicación del Modelo de transferencia y adaptación del método de ayuda y decisión multicriterio para la instalación de parques eólicos, mismo que ya se aplicó exitosamente en Quebec; este método consiste en conciliar la tecnología, la inversión económica y la aceptación social.
“Lo principal es que se convoca a todos los implicados en el proceso, no sólo a las autoridades, sino a los que participan en la vida social de la comunidad; se trata de dialogar entre todos para llegar a acuerdos y hacer converger voluntades e intereses”, concluyó.
EL PEPO