En Davos, Suiza se inició ya el Foro Económico Mundial, al que asisten jefes de estado, especialistas en finanzas, banqueros y la crema y nata de las economías más poderosas del mundo, así como de países en vías de  desarrollo como el nuestro.

Año con año, tenemos como actores  principales los gravísimo problemas que enfrentan los países capitalistas  a nivel mundial. Las protestas crecen y 2011 fue un año en el que ésta creció a nivel mundial. El movimiento de Occupy e indignados, se ha extendido a varios países, entre ellos, uno de los más poderosos a nivel mundial: Estados Unidos.

Por más que se quiebren la cabeza, una cosa es clara: el empobrecimiento de la sociedad es ya un fenómeno mundial que no tiene vuelta de hoja. Desempleo, alto costo de la vida, una marcadísima desigualdad en la distribución de la riqueza, marcan nuestros tiempos.

La salida que han dado los gobiernos en el mundo ha sido el recorte de los programas sociales,  grabar con más impuestos los servicios, y reducir los salarios. La crisis está tocando fondo y amenaza con desatar una recesión mundial que tocará a todos. Y para colmo de males, Felipe Calderón fue premiado como el estadista mundial. O los organizadores no conocen la situación de pobreza y pobreza extrema de millones de mexicanos o no les importa. ¿Y las decenas de miles de muertos en México, tampoco?

Los líderes mundiales tendrán que dar una propuesta seria que en verdad solucione la crisis mundial,  o la sociedad que ahora  parece despertar, les cobrará la factura.

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Y para comentar algo que nos alegra el momento. Lleno de ritmo, de fuerza, de creatividad. Lado B presenta hoy a los jaraneros. ¡No te lo pierdas!