• La jornada electoral estuvo plagada de irregularidades, aseguran integrantes del PLI 

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Lado B

Luego del triunfo de Daniel Ortega como presidente reelecto de Nicaragua, las críticas a la jornada electoral han salido a la luz por parte de organismos internacionales, ya que tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) informaron que sus observadores “tuvieron problemas para desarrollar su labor y que detectaron trabas y mañas» en los comicios.

Ante este escenario, las dudas respecto a la solidez del Consejo Superior Electoral (CSE) de Nicaragua, así como la democracia en este país dejan un panorama de incertidumbre para algunos analistas políticos, quienes han señalado que las denuncias de los observadores internacionales y locales no pueden pasarse por alto.

Para Manuel Ortega Hegg, académico de la Universidad Centroamericana de Nicaragua, la reelección de Daniel Ortega bajo la falta de credibilidad de las institución electoral y la intervención del gobierno para favorecer los resultados, representan una «herida de muerte para la frágil democracia de su país. Representa una ruptura profunda al sistema democrático que deja una perspectiva negativa y de inestabilidad muy compleja a futuro”, publicó ABC este lunes.

Y es que el presidente reelecto de Nicaragua logró más del 62% de los votos en las jornadas electorales de este domingo; sin embargo, organismos locales denunciaron que en el 25% de los colegios electorales no contaban con fiscales de la oposición, situación que incrementa las dudas sobre este proceso.

Asimismo, el Partido Liberal Independiente (PLI), que postuló a Fabio Gadea y quien obtuvo un 30.2% de la votación,  denunciaron una serie de irregularidades en la jornada, como el cierre anticipado en mesas de votación, el “cruce” de boletas que no se usaron por parte de sandinistas y retraso en la entrega de credenciales a simpatizantes derechistas para que pudieran sufragar, informó Excélsior.