La noche de ayer salieron a las calles de Santiago de Chile los “caceroleros”, a exigir al gobierno que mejoren las condiciones educativas.
Los cacerleros es una práctica que fue común por parte de la sociedad chilena durante la dictadura de Augusto Pinochet, que consiste en golpear ollas y cacerolas en forma ininterrumpida.
Ante esta situación y las diferentes manifestaciones que se han dado en la semana, el gobierno chileno manifestó el día de hoy que existe la disposición al diálogo para buscar una solución al problema.
Sin embargo, hoy también vence el plazo para que el gobierno entregue una nueva propuesta que logre calmar el conflicto que el día de ayer dejó automóviles incendiados y barricadas de fuego en las calles de este país.
Por su parte, el vocero oficial, Andrés Chadwick, entrevistado en radio Cooperativa, dijo que el gobierno está dispuesto a buscar una solución al conflicto estudiantil, que ya se extiende por más de dos meses.
Sin embargo las protestas alcanzaron los 100 mil manifestantes, por lo que la presión que existe para que el gobierno de Chile encuentre una pronta solución parece continuar hasta que no se generen los mecanismos adecuados que satisfagan a los profesores y estudiantes. Y es que los dirigentes estudiantiles han advertido que las manifestaciones continuarán y que harán una campaña para impulsar un plebiscito.
Mientras tanto, la situación en las universidades continúa en espera, ya que la parálisis que se ha generado en las instituciones al parecer continuará, hasta que no se logren las condiciones que demandan.
EL PEPO