En Puebla, como en el resto de México, el quehacer cultural y su narrativa todavía está rezagada dentro del periodismo, sobre todo en los grandes medios de comunicación. Aunque se han perdido espacios, también existen sitios independientes que  han abierto camino en este rubro.

Con la crisis del periodismo impreso, muchos suplementos culturales, los pocos espacios que había para abordar el tema, dejaron de existir. Óscar Alarcón, de la revista Neotraba, explica que si bien esto mermó el periodismo cultural en Puebla, también hizo que poco a poco los portales digitales emprendieran sus propios esfuerzos y que el periodismo cultural se profesionalizara para así dejar de lado las notas folkloristas, casi como de mera difusión turística.

Así, han ido naciendo nuevos espacios independientes que buscan hablar de la cultura no desde lo que hace el gobierno ni los eventos oficiales, sino de todos los espacios, comunidades, organizaciones y colectivos que trabajan el tema y no necesariamente tienen un presupuesto del Estado.

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Sitios como Neotraba, Revista Lumbreras y Leviatán se han enfocado principalmente en la cultura; también hay medios que buscan darle un lugar importante a este tema, como InfoQuórum y La Jornada de Oriente. LADO B platicó con algunos periodistas culturales, quienes coinciden en la importancia de voltear a ver la producción de contenidos en espacios digitales, incrementada desde el inicio de la pandemia, además del incremento de opciones independientes y alternativas.

Un hueco de memoria

La fuente de cultura tradicionalmente ha sido rezagada y muchas veces dejada como relleno, tomándose como cobertura de espectáculos, o simplemente estancada en una cartelera de lo que va a pasar, pero sin un seguimiento del evento u obra en sí ni de las y los creadores.

Para Josué Cantorán, fundador de la revista Lumbreras, parte del problema empieza en que, en general, existe una centralización para lo que ocurre en la Ciudad de México, o a nivel nacional, e ignora lo local, dejando un hueco de memoria y de registro, especialmente en la cultura. Para Cantorán es muy importante además de la difusión, hacer una documentación de la producción cultural, crear contenidos más profundos.

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Desde su experiencia se dio cuenta que al menos desde el inicio de la pandemia había colecciones de literatura de la Secretaría de Cultura, por ejemplo, de las cuales no había nada, ni una reseña, ni ningún documento, o entrevista a las y los autores.

Foto: Olga Valeria Hernández

“Muchas veces en los medios nos gusta hacer notas del tipo ‘esta va a ser la primera vez que tal artista realiza un mural o hace una presentación’, y a veces eso ni ocurre, pero no existe registro de lo que ha ocurrido anteriormente, ni después. A mi me parece que es muy importante porque la ciudad en la que vivimos es cada vez más grande y no podemos estar haciendo una cobertura tan sencilla, tendríamos que estar dedicándole más tiempo a la documentación de lo que pasa”, dijo Cantorán.

Al respecto, Pepe Prado, escritor y ex editor de la sección cultural del diario El Popular, comentó que es importante que los y las periodistas culturales insistan en el enfoque que se le da a las notas, y en hacer contenidos más completos. Por ejemplo, una entrevista a la persona creadora de alguna obra se puede revisar años después, pero una nota que dice que tal evento va a suceder en dos o tres días se queda en el aire.

Los retos y las audiencias

Yussel Dardón, del portal Leviatán, explica que no todas las personas tenemos las mismas condiciones para aproximarnos a la información, así que siempre es un reto cómo acercar temas sociales y culturales a una sociedad que de repente no quiere eso, o lo quiere de otras formas.

“Si nosotros seguimos pensando que este es un tema estático, que nuestros lectores son nuestros lectores y nada más, pues nunca vamos a crecer ni acercarnos mejor a la audiencia. Creo que ese es el gran reto, las nuevas plataformas y saber cómo utilizarlas”, agrega.

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En palabras de Pepe Prado, es ahora momento de migrar el tema y dejar de pensar que el periodismo cultural es como en el Siglo XX donde había sólo reseñas de películas o libros, sino que hay que echar mano de las plataformas, las redes sociales, y sobre todo pensar en hacer cobertura de lo local.

A la par, todos coincidieron en la importancia de ir más allá de los eventos oficiales y ver a toda la gente que está creando cosas, y sobre todo lo que está pasando aquí, en Puebla, y en los espacios autogestivos, fuera del discurso oficial.

*Foto de portada: Olga Valeria Hernández