Una nota reciente advierte de las nuevas disposiciones para brindar apoyos dentro del Programa de Laboratorios Nacionales, en las que se exige que cualquier ganancia obtenida por medio de servicios a otras empresas tendrán que cederse al Conacyt. Además, todo invento o patente fruto de la investigación generada en los laboratorios será propiedad intelectual del gobierno. Esto no tiene contentos a muchos, ya que, según se menciona, son pocas las fuentes de ingreso externas con las que cuentan muchos laboratorios, lo que mermaría aun más sus limitados recursos ante los recortes presupuestales.
Sin embargo, estas medidas buscan, entre otras cosas, continuar con el empedrado camino del cambio de administración en la ciencia mexicana (cuando bien pudieron tomar una autopista). Quizá lo que el Conacyt busca es evitar más problemas como los que acaban de encontrar en la Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense, ubicada en Huejutla de Reyes, Hidalgo. Ahí se habían aprobado dos proyectos del Conacyt, uno consistente en la detección de marcadores genómicos de predisposición a padecer cáncer, financiado con 737 mil 200 pesos, y una investigación sobre extractos de fluidos vegetales por el que se invirtieron 568 mil 561 pesos. El problema, de acuerdo con la Secretaría de la Contraloría del Estado de Hidalgo, es que las empresas que fueron contratadas con parte de este dinero nunca entregaron los productos prometidos.
Estas son algunas noticias de ciencia y tecnología que me gustaría compartir con ustedes: