Francisco Vélez Pliego, ex director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSyH) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y posible aspirante en la renovación de la Rectoría de esa casa de estudios, adelantó que promoverá acciones legales pues considera que el proceso electoral interno está siendo manipulado por el actual grupo en el poder.
Durante la presentación de conclusiones del foro “Los retos de la nueva agenda universitaria”, en donde se analizó la ruta que deberá seguir en los próximos años la universidad pública, Vélez Pliego aseguró que la rectoría está poniendo en riesgo la legalidad del proceso por acciones como la falta de renovación del Consejo Universitario, cosa que debió realizarse desde marzo pasado.
Al respecto habrá que sumar un señalamiento en el mismo sentido por parte de Guadalupe Grajales y Porras, quién semanas atrás dejó su cargo como Secretaría General ante la posibilidad de competir por la rectoría.
En declaraciones al diario Milenio Puebla, Grajales y Porras señaló que el estatuto orgánico de la BUAP exige la renovación del Consejo Universitario cada dos años, cosa que no se cumplió con el argumento de que la pandemia impidió el cambio de consejeros y consejeras.
“Es totalmente absurdo e improcedente que, para darle apariencia de legalidad a sus acciones, un organismo como este pretenda autoprorrogar su mandato para seguir decidiendo sobre cualquier aspecto de la vida universitaria, incluido obviamente el proceso de elección de la rectoría de la institución”, destacó.
Hace unos días el consejo en funciones emitió una convocatoria que a decir de Vélez y Grajales y Porras podría carecer de validez por la falta de la renovación.
Sobre este punto, Vélez dijo en el evento de ayer que la convocatoria al proceso de renovación de la rectoría, aprobada hace unos días por el actual Consejo Universitario, se lanzó “en condiciones que no ofrecen certeza jurídica y transparencia en sus resultados; no ofrecen la participación libre, informada y democrática de los sectores; la equitativa y libre deliberación de los planes de trabajo que los aspirantes puedan someter a consideración de las comunidades académicas”.
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Y anunció que “frente a estas circunstancias, en las próximas horas promoveré algunas acciones jurídicas para intentar que se regrese a la legalidad”.
Además, adelantó que de “no prosperar las acciones jurídicas que emprenderé, no participaré en actos o acciones que convaliden el camino de la ilegalidad que el rectorado ha promovido”.
En su participación, Vélez Pliego recordó que los intentos por romper el marco jurídico institucional de la máxima casa de estudios de la entidad “han sido, entre otras razones, motivo de inestabilidad” en la vida universitaria.
Y cuestionó el actual modelo de conducción de la BUAP, al que llamó gerencial, por configurar “una estructura vertical de decisiones en desmedro de los órganos colectivos de conducción por lo que el Consejo Universitario disminuyó substancialmente su función analítica, deliberativa y de toma de decisiones suficientemente informada”.
Esa estructura vertical se reprodujo, a decir del investigador, en todos los diferentes órganos de gobierno universitario, limitando la pluralidad de voces.
Y apuntó que desde el año 1990 al 2013 —los años de los rectorados de José y Enrique Doger y de Enrique Agüera Ibáñez—, la contratación y las plazas académicas se volvieron “premios a lealtades políticas, situación que comprometió seriamente el capital académico acumulado en los años anteriores, así como el relevo generacional necesario para mantener los principales programas de investigación y de docencia en el corto y mediano plazo”.
En el evento se presentó también el documento de trabajo, resultado de los foros realizados desde el año pasado por el ICSyH, titulado “Los Retos de la Nueva Agenda Universitaria.
Hacia una plataforma programática para la BUAP”.
Plataforma programática Retos para una Nueva Agenda Universitria by Lado B on Scribd
Vélez Pliego planteó en 15 puntos los principios y acciones a seguir, como una ruta trazada para los siguientes años de vida de la universidad con postulados como “el predominio en todo tiempo de la autonomía universitaria a efecto de que las preferencias políticas del rector en turno no determine la conducción de la universidad”. Los puntos son los siguientes:
*Foto de portada: Zoom ICSyH BUAP