Antier Pola Thrace, cuyo proyecto todas deben conocer, seguir y patrocinar, porque es la máster de las recetas, puso en Twitter que quería que le dijera por quién votar. Y pffffff. Verán, es algo en lo que no había pensado. Y es que las votaciones han dejado de entusiasmarme.
Porque sí, amigas, yo fui de las ñoñazas que contaba los días para cumplir 18, sacar mi credencial para votar y participar en las elecciones. Incluso recuerdo que una elección me agarró en CDMX, entonces DF, y traté de votar en una casilla especial pero había una colota —después entendí que siempre es un pedo votar ahí y que para lograrlo hay que llegar súper temprano—, y de plano preferí regresarme a Puebla a votar. Llegué a punto de que cerrara la casilla que aquella vez, para mi fortuna, estaba en la esquina de mi casa, y voté. Me sentí heroica, ya saben, como si hubiera hecho algo para salvar al mundo. |