Lado B
Enviado el 06/05/2021 Libertad
Por Lado B @ladobemx
06 de mayo, 2021
Comparte

 

Ahora que estamos juntas…

 

 

 

Hace tiempo, en algún taller, una chica contó cómo fue revictimizada y criminalizada cuando denunció una violación sexual. Ella estaba, si no mal recuerdo, en un negocio, como una papelería o una farmacia, comprando con su mamá. Llegó un tipo a robar y bajo amenazas, la violó. Ella no opuso resistencia, solo abandonó su cuerpo. ¿Se imaginan cuánta fuerza vital se requiere para hacer eso, cuánta voluntad mental? 

Cuando al fin terminó todo y fue a denunciar, en el Ministerio Público le preguntaron una serie de cosas indignantes y sin sentido, la más absurda que recuerdo es si ella se había quitado los calzones o lo había hecho él. ¿Really? Me encantaría saber eso qué aporta a la investigación. Sé de otro caso en el que a la víctima le preguntaron si tenía problemas con su papá. ¿Eso qué?

Es que, de verdad, no esperamos nada, nada de quienes “previenen” delitos, “procuran” y “administran” la “justicia” y aun así siempre logran sorprendernos.

 

 

 

Fíjense, de 2011 a 2016, en Puebla solo se denunciaron 1.5 violaciones al día, y digo solo porque de acuerdo con el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, apenas el 6 por ciento de los delitos sexuales se denuncian, de modo que si hacemos un cálculo, en esos años habrían ocurrido 25 violaciones al día. 

Desde 2015 el número de denuncias por violación sexual ha aumentado cada vez más, lo cual, para la organización Cihuautla, podría estar relacionado con un proceso de conciencia y avance de las mujeres en el reconocimiento de sus derechos, y el empoderamiento para detener la violencia machista. 

O sea, cada vez somos más fuertes y tenemos menos miedo, porque estamos juntas y apoyamos a las comadres, y a las que no son comadres también. Peeeero, el problema sigue siendo el acceso a la justicia. Porque ok, muy chingonas vamos a denunciar, pero si la Fiscalía no hace una investigación decente, a la altura de las exigencias, entonces el Poder Judicial seguirá evadiendo sentencias condenatorias.

Ahora, tampoco se crean que las juezas y los jueces son ejemplo de eficiencia y buenas prácticas, no, bien podrían un mejor esfuerzo. Sabemos bien que a veces miran para otro lado, que no juzgan con perspectiva de género y que hay mucha corrupción en los pasillos de Ciudad Judicial.

Para leer completo el boletín que todos los jueves realiza Mely Arrellano para hablar sobre Feminismo, regístrate aquí.

 

 

 

 

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion