Miranda Cid Nieto*

Hace más de un mes, el pasado 17 de marzo, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Isaías González Cuevas, presentó ante la Cámara Baja una iniciativa de reforma que adiciona diversas disposiciones a la Ley Federal del Trabajo en materia de trabajadores de plataformas digitales.

De acuerdo con la iniciativa, esta reforma busca definir el concepto de trabajo en plataformas digitales y de trabajadores de plataformas digitales; establecer derechos y obligaciones para la plataforma digital y la persona trabajadora; e instruir a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a elaborar una norma oficial mexicana que establezca los parámetros para el buen funcionamiento del sistema de algoritmos de las plataformas digitales, con la finalidad de evitar cualquier sesgo de parcialidad y discriminación laboral.

Hasta inicios del 2020, estas empresas habían tenido un alza en la demanda en nuestro país. Sin embargo, debido a la pandemia derivada de la COVID-19, las mismas han presentado un despunte mayor, lo que se puede reflejar en el aumento del número de repartidores: Según el director general de Rappi en México, Alejandro Solís, el año pasado se registró un aumento en el número de repartidores registrados; al inicio de 2020 eran 30 mil y ahora son alrededor de 50 mil.

Como sea, este aumento en el número de repartidores y choferes conlleva también la búsqueda de estabilidad por parte de los mismos pues, al día de hoy, con base en una nota de La Jornada, el promedio del salario que obtienen al trabajar diez horas al día, es de 300 pesos. Además, no firman contrato alguno, no cuentan con prestaciones ni seguridad social, la empresa no se hace responsable en caso de que sufran algún accidente y, debido a la situación de violencia que vivimos actualmente, muchos de ellos llegan a ser víctimas de robos e incluso acoso y abuso sexual en el caso de las mujeres.

En ese sentido, es importante recordar que los repartidores y choferes de aplicaciones como Uber, Uber Eats, Rappi, Didi, Didi Food y demás empresas relacionadas, se han manifestado en muchos puntos del país reclamando los derechos mencionados anteriormente. 

En marzo de este año, México cumplió un año de haber tomado las medidas restrictivas y de confinamiento, lo que mandó a gran parte de la población a sus hogares y, al mismo tiempo, esto derivó en que millones de familias mexicanas se vieran perjudicadas económicamente al no poder salir a trabajar diariamente para subsistir. Un año de confinamiento y, sin embargo, estas empresas siguen beneficiándose diariamente a costa del abuso laboral que ejercen sobre sus trabajadores.

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Por lo anterior, la iniciativa expuesta por el diputado González Cuevas resulta urgente de ser revisada en la Cámara de Diputados. Esto puesto a que, además de buscar que los repartidores y choferes de plataformas digitales cuenten con los derechos básicos de un trabajador, se espera que se instaure una serie de derechos alternativos: el derecho a la desconexión digital después de las horas de trabajo, el derecho para asegurar su datos personales, el derecho a poder revisar las evaluaciones hechas por el consumidor (que ya existen, pero sin considerarse un derecho) y el derecho a que se auditen los sistemas algorítmicos para evitar algún tipo de discriminación por parte de la aplicación.

El diputado, quien también es secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, marcó que son las empresas las que tendrán que proporcionar o cubrir los gastos de mantenimiento de los medios de transporte de los repartidores. Proporcionar el vehículo sería algo que puede resultar complicado por las diferentes modalidades en la que los trabajadores realizan sus servicios, lo cual eliminaría parte del concepto de “innovación” de estas aplicaciones. Sin embargo, esto resulta realmente necesario ya que cuando sucede algún accidente o robo del medio de transporte, quienes tienen que cubrir los gastos son los mismos trabajadores. La opción más viable podría ser que las empresas sean las que aseguren, al cien por ciento, los medios de transporte de cada uno de los repartidores durante los horarios de trabajo establecidos en el contrato.

Otro punto importante que se establece en la iniciativa y que también ha sido mencionado por distintos grupos de trabajadores de estas aplicaciones, es la conformación de un sindicato para los empleados de las plataformas digitales. 

Esto les permitirá a repartidores, choferes, mensajeros y demás perfiles dentro de estas plataformas digitales, formar una voz colectiva fuerte en el reclamo de sus derechos y su seguridad íntegra a la hora de laborar. Contar con un sindicato significa un respaldo en caso de vivir algún tipo de violencia laboral.

Cabe recalcar que iniciativas similares han pasado por el Congreso de la Unión anteriormente. Por ejemplo, en noviembre de 2020, una discusión similar se presentó sobre la mesa de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores con una iniciativa presentada por la diputada del PAN, Xóchitl Gálvez Ruiz, aunque sin avance alguno hasta la fecha. Por su parte, el senador del PRD Juan Manuel Fócil Pérez presentó en septiembre del año pasado otra iniciativa relacionada que, de igual manera, no se ha discutido hasta ahora.

Ahora solo queda esperar a que cada una de las cámaras lleve a cabo un avance sobre esta materia, ya que mientras las iniciativas se encuentran en espera, los trabajadores son cada vez más afectados por la poca regulación que tienen estas millonarias empresas.

En tanto, estas son beneficiadas de manera amplia al no tener que preocuparse por el recurso humano, que ni siquiera reconocen como empleados sino como “socios” para desligarse de cualquier responsabilidad, lo cual es un problema que no solo predomina en nuestro país, sino también en otras partes de América Latina y el mundo, como se contó el podcast noticioso El Hilo de julio del año pasado.

* Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública.

**Foto: Kai Pilger | Unsplash