Lado B
El jazz en Puebla, una escena resiliente antes y después de la pandemia
Antes de la llegada de la COVID-19, el jazz en Puebla vivía una época de efervescencia, y aunque con más de un año de inactividad la escena se ha visto mermada, algunas personas dedicadas al género ven una oportunidad en la nostalgia por la experiencia de la música en vivo para regresar con más fuerza
Por Fernando Merino Noriega @FerMerinoN
29 de abril, 2021
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¿Cómo se encuentra la escena del jazz en Puebla? Es la pregunta que inicia una serie de  entrevistas realizadas por LADO B a cuatro personajes dedicados a este género. Cada participante tiene una respuesta, todas impregnadas por la nostalgia de estar en los escenarios que desde hace más de un año se encuentran vacíos, pero al mismo tiempo todas dibujan un mismo panorama: el jazz en el estado goza de una salud estable, aunque no tan buena en comparación con ciudades como Ciudad de México o Xalapa.

Viernes

En la entidad hay buenos músicos pero son muy pocos, al igual que los lugares que dan espacio al jazz. Así lo expresaron Ximena Contantino, saxofonista; Samuel Piña, bajista; Rodrigo Bernal, guitarrista; y Rodrigo Moctezuma, director de Jazzatlán. En cada conversación cada participante compartió su visión del jazz en Puebla, en donde la necesidad de redoblar esfuerzos para crecer la escena es una de las prioridades a corto plazo una vez que las condiciones permitan regresar a los escenarios. 

Y si bien la escena se encontraba en un momento complejo, el factor de la pandemia provocó más afectaciones a  que aún estaba desarrollándose en Puebla: “nos va a llevar mucho tiempo [recuperar lo que habíamos construido], mucha energía que tal vez la podíamos haber enfocado en seguir creciendo”, enfatiza Moctezuma, y explica que incluso antes de la emergencia sanitaria la industria del jazz en el estado se encontraba en una situación compleja, pues aunque había público para las presentaciones este no registra un incremento sustancial y el número de propuestas de jazz tampoco aumentó. 

Puebla, en el medio de dos urbes con gran tradición

Puebla tiene una escena jazz emergente, dice Rodrigo Moctezuma, aunque un punto que juega en contra de que la escena crezca aún más es su posición geográfica entre Ciudad de México y Xalapa, dos lugares en donde existe una escena más consolidada en este género, ya que la formación de jazzistas en estas ciudades se da a nivel profesional: en la capital del país está la Escuela Superior de Jazz y en Xalapa la Jazzuv, mientras que en Puebla la oferta se enfoca en la música académica, y otros ritmos, pero no en el jazz.

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Puebla tiene cercanía con la Ciudad de México, y esa misma cercanía con la capital del país es la que no ha permitido que tenga el boom que tienen otras ciudades como Xalapa que tiene un auge y hasta licenciatura en jazz; es una de las ciudades con más Jazz en México ーdice Samuel Piñaー. Entonces creo que Puebla es una ciudad intermedia con gran apertura a este género

Hace cinco años, LADO B entrevistó a Rodrigo Moctezuma y Pablo Argüelles, conductor del programa Solo Jazz que se transmite en Radio BUAP, y una situación que percibían en ese entonces era que pocos músicos locales se dedicaban exclusivamente a este género; la situación no ha cambiado mucho. 

Rodrigo Moctezuma observa que la música comercial o de covers acapara a la mayoría de las y los músicos no dedicados a la música académica que egresan en Puebla, pues esto les permite tener mayores ingresos económicos debido a que el jazz tiene pocos espacios que den lugar a este género, además de Jazzatlán está Casa del Mendrugo, El Breve Espacio y Sibarita.  

ーEn Puebla ha habido un crecimiento pero es muy lento. Ya llevamos 15 años por acá viendo cómo se desarrolla una escena local pero está muy limitada, en realidad nosotros seguimos armando nuestra cartelera con un 60 por ciento de músicos foráneos y un 40 de localesー dice Rodrigo Moctezuma.

Así, el número reducido de músicos que se dedican al jazz, y que estudiaron en una institución de Puebla, han tenido que aprender a tocar el género por su propia cuenta. 

ーYa tengo varios años haciendo música pero me empecé a acercar al Jazz hace unos diez años, sobre todo de forma autodidacta porque realmente en Puebla no hay escuelas 100 por ciento enfocadas al jazz; no existen. Estudié en la BUAP la licenciatura en Música pero enfocada en música académica, música de concierto, no jazzー explica Rodrigo Bernal.

Pero además de que no hay profesionalización de jazzistas en Puebla, entre quienes estudian en Xalapa, muy pocos llegan a Puebla, pues la mayoría migra a la Ciudad de México porque hay mayores oportunidades de trabajo. 

ーMuchos deciden radicar en Ciudad de México porque, como yo veo, hay muchas más oportunidades, hay muchos más lugares en dónde tocarーcomenta Ximena Constantino. 

Sacar al jazz de la categoría “música de élite”

Ilustración: Gogo


Aunado a la limitada presencia de jazzistas en el estado, se ha encasillado al jazz como música de élite o “intelectual” que pareciera ajena al resto de la población que no ha tenido acercamiento con este género. 

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ーSe tienen varios estigmas [hacia] la música de jazz: desde hace algunos años se cree que es música para intelectuales o música para personas de estratos sociales altos, pero la realidad es otra. Porque si te vas a las raíces de la música, realmente no nació ahí. Yo creo que si la gente se acerca se puede llevar una placentera sorpresa y más porque la música jazz es tan amplia y tiene tantas variables; lo que deben de hacer es escucharla sin prejuicios, sin estigmas y van a ver que les va a agradar lo que escuchan ー comenta Rodrigo Bernal.

Otro punto que también podría abonar a que la escena del jazz crezca en el estado sería no tener prejuicios acerca de la música y para eso se tendría que llevar al espacio público al jazz para que ese sea el primer acercamiento de las personas, de esta manera para generar más público ávido de escuchar este género musical 

ー Yo creo que el público se genera; hay que formarlo. La gente le tiene miedo a lo que no conoce, entonces, si se [les] vendes la idea de que el jazz o la música clásica es aburrida la gente se lo cree ーcomenta Ximenaー. Pero si tenemos una big band a medio día en el zócalo de la Ciudad de Puebla tocando, cambia totalmente tu idea del jazz y la próxima vez que alguien te diga: “¿no quieres ir a un concierto de jazz?” la respuesta podría ser positiva.  

Las oportunidades con la pandemia

En Puebla, el Día Internacional del Jazz, que se celebra cada 30 de abril, se vivirá con los instrumentos en su estuche y las mesas en las que el público disfrutaba de la música estarán vacías. Más de un año sin jazz en vivo ha provocado que Jazzatlán el único club de Puebla dedicado exclusivamente al género haya contemplado la posibilidad de cerrar sus puertas, dice a LADO B Rodrigo Moctezuma, director de este espacio; además, a diferencia de otras actividades que pudieron migrar al formato digital: el jazz en streaming no ha tenido buena respuesta, al menos en Puebla. 

Pese a que el panorama para la escena del jazz parece desolador, Rodrigo Moctezuma considera que la pausa puede tener un carácter positivo, en primer lugar porque la nostalgia por escuchar música en vivo detone una asistencia mayor a lugares que programan jazz, una vez que los protocolos sanitarios permitan que haya música en vivo en los espacios dedicados a esta actividad. 

ーLo que estamos viendo mucho es que la gente sí está revalorizando el acto en vivo: nos lo están solicitando demasiado. Al ver que abrimos Jazzatlán sin música en vivo [las y los asistentes dicen que] no es lo mismo a lo que nos puede dar una experiencia de estar frente a los músicosーplatica con entusiasmo Rodrigoー. Eso está padre, no dar por hecho que siempre sales y siempre están estas cosas, creo que darnos cuenta de todo eso nos hace dar cuenta que viene lento pero bueno.

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Por último, Ximena Constantino destaca que esta pausa es útil también para que las y los músicos generen nuevas formas de llevar su arte a un público más extenso, principalmente en aquellos lugares en donde es poco común acceder a este género, aunque esta es una tarea que también le compete a las autoridades culturales.

ーHay que compartirlo y generar un cambio a la sociedad y creo que eso es lo que hace bastante falta. Creo que todavía no hay ese tipo de proyectos en donde los niños se vean envueltos en el jazz, en donde en las calles puedas ir caminando y haya una big band; no hay todavía por parte del gobierno  iniciativas y, por lo tanto, no hay chance de que la gente trabaje ーexplica Ximenaー. Se tiene que entender que la música, en este caso el jazz, no es solo entretenimiento, va mucho más allá de dar entretenimiento a la sociedad poblana y si entendemos eso, tanto el gobierno como los intérpretes, creo que se podría generar una mayor escena [como la] que se está generando en Ciudad de México y en Xalapa.

*Ilustración de portada: Gogo

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Autor Lado B
Fernando Merino Noriega
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