Lado B
Futurotopías o cómo las infancias rescatan al planeta
El libro Futurotopías surge de la necesidad de escuchar a las infancias y la manera en que se imaginan el futuro, especialmente ante la nueva normalidad originada por la pandemia de COVID-19
Por Jorge Lanzagorta @yorchlg
04 de marzo, 2021
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“¿A qué país perteneces, a Amargacia o Alegracia?”, pregunta Luis Ángel Tapia Ramírez, un niño de ocho años, en su cuento El tanque de la paz. Los amargacios quieren destruir a los habitantes de Alegracia, pero el científico Billy Bones quiere aprovechar sus armas para salvar al medio ambiente y lograr la paz. Entonces, ¿eres parte de la solución para salvar al país o no?

Esta obra, así como la de otros niños, niñas y adolescentes, es parte de Futurotopías, un compilado de cuentos y dibujos que surge a partir de la convocatoria que lanzaron Foro Karuzo y Ediciones Ají para descubrir cómo ellos y ellas se imaginan el futuro; y de la inquietud de cómo podemos adaptarnos a la nueva normalidad originada por la pandemia que estamos viviendo.

Las y los integrantes de ambas organizaciones sentían que faltaba un medio por el cual las niñas y niños pudieran externar sus temores y sentimientos, especialmente luego de que, debido al distanciamiento social, se les quitara la oportunidad de socializar y relacionarse con el mundo fuera de sus casas.

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Lo urgente es escuchar a las infancias comenta en entrevista para LADO B Itzell Sánchez Martínez, de Foro Karuzo, la construcción colectiva debe incluirlas, no podemos pasar por encima de sus derechos y su existencia, agrega.

Futurotopías

Foto: Futurotopías

Así, el libro nos introduce a un proceso reflexivo sobre la capacidad o incapacidad que tenemos para imaginar el futuro. Nos muestra otras miradas, otras formas de imaginar; un compromiso distinto para crear otros caminos.

“Vivimos en un sistema donde algo utópico es inalcanzable, [pero] para nosotros sí es alcanzable, siempre y cuando lo podamos imaginar. Por lo que decidimos que este libro tenía que salir”, comenta Itzell.

A diferencia de ejercicios pasados, esta vez costó trabajo que la convocatoria tuviera una participación amplia. Sin embargo, aunque fueron pocas obras, “los cuentos que entregaron sorprendieron”, comparte Mona Ortiz Peralta, también de Foro Karuzo.

Ambas confiesan que creían que se iban a encontrar con historias de humanos viviendo en otros planetas y no, “lo que [los niños, niñas y adolescentes] ven en el futuro próximo tiene que ver con la vida en este planeta, con mucho amor por los animales y la tierra, por rescatar lo que estamos jodiendo ahora”, dice Mona.

Fue un ejercicio cariñoso de escucha hacia las niñas y niños, agrega Paloma Villalobos de Ediciones Ají—, quien descubrió que los cuentos hablan de compromiso, “no se habla de echar culpas ni de dejarlo a ver quién lo resuelve”, si no de ver qué nos toca hacer.

El trabajo colaborativo suma voluntades

Para Itzell los proyectos culturales autogestivos suman diversas voluntades y colaboraciones para llevarse a cabo. En Futurotopías, además de la colaboración con ediciones Ají, también se sumaron: Luis Gerardo del colectivo La Quince, quien ilustró, formó y diseñó los cuentos, y la titiritera Sandra Reyes Rodríguez, quien donó un títere de Sueños a mano para rifar con las niñas y niños que participaron.

Por su parte, las y los autores participantes van de los seis a los 18 años de edad, y principalmente son mujeres: Karla Sofía Morales Vázquez, María Julieta Nieto Cruz, Luis Ángel Tapia Ramírez, Amelia Izel Dávila Hernández, Elisa Juárez Jiménez, Dafne Muñoz Meritano, Camila Dávila Huesca, Aket Conde Espinosa, María Clara Venzor Loya, Italia Cid Arriaga, Frida Polo Aguilar y Geovanna Luis Baltazar.

Futurotopías

Foto: Futurotopías

Durante la presentación del libro que se hizo online mediante las redes de Foro Karuzo—, las niñas, niños y adolescentes fueron las y los protagonistas. En un espacio íntimo, leyeron fragmentos de sus textos y compartieron el espacio con dos invitadas, la escritora Verónica Maldonado Carrasco y Rosario de Marías, de la Comunidad Comelibros. 

Ambas invitadas celebraron el proyecto y motivaron a las niñas, niños y adolescentes a seguir desarrollando la escritura, pues “cuando hay algo que decir, sin duda [hay] alguien [que] lo escucha”, compartió Verónica Maldonado.

Rosario agregó que escribir es un ejercicio vital, ya que “cuando se escribe, se lee el mundo, lo que está sucediendo”. Por ello, las voces de los niños, niñas y adolescentes son fundamentales para entendernos como sociedad.

Aunque, confiesa, a veces será necesario “hacer al lado a los adultos, como precaución, para que no vuelvan a echarlo todo a perder”.

Por último, de Marías agrega que lo que rescata de estas obras es el: “Darse cuenta, date cuenta”, como un llamado de las niñas y los niños hacia quienes habitamos el mundo. Así, valdrá la pena escucharles y cuidar lo que hacemos para construir en conjunto un futuro digno.

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Puedes descargar Futurotopías aquí o escribir al correo de la editorial para conseguirlo: ediciones.aji@gmail.com.

 

*Foto de portada: Futurotopías

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Jorge Lanzagorta
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