Queridas todas, ¿a ustedes también las agotó el 8M? Qué diferencia del año pasado, cuando sólo fue cansancio de marchar, gritar y bailar. Este año ha sido puro desgaste y frustración. Para empezar sus pinches vallas, su provocación, sus “concesiones”, sus narrativas reproducidas hasta el hartazgo en medios comprados, de pena ajena.
Los golpes llegan por todos lados, desde dentro y desde fuera. Hay mucha confusión y, como dicen, a río revuelto… ganancia de depredadores políticos.
Porque, ¿a quién le conviene la confrontación?, ¿las acusaciones infundadas?, ¿la amenaza? Al poder y sus diversas caras. No olvidemos que ya estamos en época electoral y somos botín.
De fondo, las declaraciones de Nora Escamilla y Gabriel Biestro, quienes demostraron claramente el tamaño de su compromiso con las luchas de las mujeres durante la toma del Congreso. La sugerencia “sospechosista”: no pintaron el Ayuntamiento. Alguien avísele al ex diputado que nunca se pinta, no recuerdo ninguna manifestación, feminista o no, que lo haya hecho en este o cualquier gobierno. Las razones me parecen obvias, siempre hay seguridad, los portales impiden la huida fácil, no hay que ser un gran estratega para adivinar que no es buena idea.
¿Y sobre la violencia contra nosotras alguien dijo algo?, ¿y sobre los feminicidios impunes, el acoso laboral, la inequidad salarial, la desaparición de mujeres, la alerta de violencia de género, el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos?
Yo les propongo acuerparnos, apapacharnos, abrir espacios de diálogo y reflexión, elegir nuestras batallas, aferrarnos a los espacios sororos, a las amigas, a ese lugar donde somos y podemos ser.
Ahora les cuento que ayer se legalizó el uso lúdico de la marihuana. El lunes publicamos un especial sobre la participación que han tenido las mujeres en este proceso, y cómo han impulsado la perspectiva de género en el abordaje y legislación.
Fue un trabajo muy interesante que a mí misma me abrió una mirada que no tenía, no sólo por conocer todo el camino de las mamás que han luchado por regular el uso médico y terapéutico del cannabis, sino por las mujeres que buscan liberarse y liberarnos del estigma y los prejuicios por ser consumidoras.
Y como no todo es horrible, les recomiendo recuperar los momentos más sororos de la marcha del 8M, capturados en esta galería de mis queridas Marlene y Olga, las fotochingonas de LADO B.
Las abrazo con el alma.
M.
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