Ahora hay más evidencia del papel que juegan las raíces de los árboles en sus ecosistemas, comportándose como un sistema de intercomunicación subterránea. Pensemos que estas son una especie de cables de telégrafo entrelazados junto con una compleja red de hongos adheridos a estas, permitiendo emitir ‘mensajes’ a través del agua, nutrientes y otros compuestos para, por ejemplo, advertir sobre el inminente ataque de plagas.
Esto es al parecer debido a una mutación en el gen TAS1r2, y quizá el condicionamiento proviene porque en realidad buena parte de los animales se tragan su comida entera, reconocen sus condiciones por el olor y no necesitan reconocer el sabor propiamente del alimento; la degustación es innecesaria.
El controvertido proyecto de construcción de puente vehicular anunciado por el gobierno de la Ciudad de México a través del Humedal de Xochimilco (26.57 kilómetros cuadrados), podría derivar en una catástrofe ecológica.