Pese a las pruebas en su contra y las denuncias de irregularidades durante el proceso del juicio, las tres personas detenidas por la desaparición del activista Sergio Rivera Hernández fueron absueltas y dejadas en libertad este viernes cerca de las dos y media de la madrugada. 

Omar Esparza, del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), dijo a LADO B que el juez Mario Cortés Aldana notificó a la defensa de Sergio cerca de las dos de la mañana que la audiencia se reanudaría a las tres de la mañana de este viernes. Esto, pese a haber iniciado desde el jueves 10 de septiembre a las 11 de la mañana.

El juez determinó la libertad de los tres sujetos sin ofrecer pruebas contundentes. Incluso cuando la defensa de Sergio presentó pruebas y 12 testigos –incluidos testigos oculares– que confirmaron que las personas señaladas privaron de su libertad al activista.

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“Lo que presumimos es un tema de un acto de corrupción de este juez; no nos queda claro el por qué desestimar todas las pruebas, cuando hubo testigos oculares en el momento en que se llevaron a Sergio, testigos que vieron cuando lo secuestraron y se lo estaban llevando”, dijo Esparza.

El integrante de MAIZ, una de las organizaciones en resistencia contra la hidroeléctrica Coyolapa-Atzalan impulsado por Minera Autlán, dijo que lo que pasó este viernes es terrible, pues estaban convencidos que no había manera –jurídicamente hablando– de que los responsables no fueran sentenciados.

Este juicio es el primero en México por desaparición cometida por particulares contra un defensor de derechos humanos, y este fallo contrario a todo pronóstico, dice Esparza, demuestra que no se hizo justicia.

Foto: educaoaxaca.org

“En un país que tiene miles y miles de muertos, y además miles de desaparecidos; y que el caso de Sergio, que era uno de los primeros casos [para buscar justicia contra los delitos hacia defensores] que pudo haberse resuelto, donde los perpetradores habían estado detenidos [pero fueron liberados], lo único que nos deja ver es que la justicia institucional, las leyes, no son justicia”.

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Sergio Rivera es opositor al proyecto hidroeléctrico en la sierra Negra de Puebla, concretamente en los municipios de Zoquitlán y Coyomeapan. Pobladores de las comunidades que serían directamente afectadas se han organizado desde hace más de dos años señalando afectaciones al río y al medio ambiente.

Sergio fue desaparecido el 23 de agosto de 2017 y hay varios testigos oculares que identificaron plenamente a las personas que lo privaron de su libertad. Desde la detención de los presuntos responsables, los pobladores en resistencia han denunciado irregularidades en el juicio presidido por el juez Mario Cortés Aldana, de Tehuacán. Desde diciembre, la defensa de Sergio presentó una queja señalando que el juez estaba abiertamente a favor de los tres detenidos.

Además, los 12 testigos que han confirmado que la desaparición de Sergio fue perpetrada por los tres hombres señalados, fueron víctimas de discriminación lingüística por no contar con un traductor del náhuatl al español y viceversa, y fallas en los mismos.

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Pese a la liberación de los presuntos responsables, las organizaciones y habitantes van a seguir resistiendo contra el proyecto.

“Hoy, el río se llama Sergio Rivera. Las montañas se llaman Sergio Rivera”, dijo Esparza. Para todos los compañeros y compañeras de Sergio, la resistencia va a seguir con más indignación, reorganizando todo su trabajo.

Finalmente, el activista dijo que señalan al gobierno del estado de Puebla de cualquier situación que le pueda pasar a las personas opositoras al proyecto.

Foto: Radiozapote frecuencia libre: ESTRENO Capitulo II – La Hidroeléctrica o la Vida – Resistencia en la SIerra Negra de Puebla | YouTube