¡Por favor, queridos padawans! ¿Quién no disfrutó viendo a la pandilla de hippies por excelencia resolviendo casos supuestamente paranormales para reír con cada una de sus tonterías y deducciones? ¿Ver a Vilma, Fred, Daphne y ese par de tontos, Shaggy y Scooby, corriendo de un lado a otro mientras monstruos y fantasmas le perseguían entre castillos o casas embrujadas?  Bueno…la verdad es que yo no tanto.

Admito que la serie de Scooby Doo, Where are you! (1969 – 1970), nacida en los estudios de animación estadounidense Hanna-Barbera a finales de los 60s, no era precisamente de mis tiempos, así como no lo eran tampoco El Capitán Cavernícola (1977 – 1980) o Los Supersónicos (1962 – 1987) pero sí que los llegaba a ver de vez en cuando.  Aunque llegaba a ser repetitiva, la serie de Scooby también era particularmente entretenida… o al menos uno que otro episodio. 

Amaba que Shaggy y su particular amiguito fueran tan asustadizos a sabiendas que lo único paranormal e inexplicable que había en esa caricatura era que un perro pudiera hablar. Y lo que es peor… que absolutamente nadie se cuestionara al respecto. Como cuando todos se sorprendían en Dragon Ball al ver que Goku era un niño que tenía cola de mono, pero en el universo de Akira Toriyama sí que era normal ver a seres antropomórficos hablar como Oolong o Poar. Hasta un perro era presidente, maldita sea.

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Pero en fin, ¡la magia de las caricaturas, supongo! Pese a que yo no era un fan empedernido de este perro cobarde ni de Misterio a la orden en general, sí que había algunas cosillas de esta enorme franquicia que me encantaban. Y por ello mismo le llegué a tener bastante respeto o cariño a la caricatura original.

Así que olvidémonos un poco de las películas sangrientas y de los thrillers dramáticos y mejor vayámonos directito a nuestra infancia. Preparen sus ricas scooby galletas porque esto se va a poner bueno. 

Fotograma de Scoob! (2020) / Foto: Warner Bros. Pictures | YouTube

Para empezar, he de decirles que siempre me encantó el telefilm de Scooby-Doo and the Reluctant Werewolf (1988) o Scooby-Doo y la carrera de los monstruos en Latinoamérica. ¡Vaya que era mi fascinación! Quizás porque la trama cambiaba drásticamente al de la serie animada: esta vez, una carrera entre monstruos que definiría si Shaggy volvería a la normalidad luego de que el terrible Drácula lo convirtiese en hombre lobo.

¿Y qué me dicen de la excelente película de la Warner Bros en asociación con la Hanna-Barbera Productions, Scooby-Doo on Zombie Island (1998)? Además de ser considerada como la mejor película de esta franquicia por su interesante argumento y su excelsa animación -a cargo esta vez del estudio japonés Mook Animation- fue apenas el comienzo de una serie de telefilms que daría paso a toda una franquicia que renovó el universo de Scooby. 

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La grandeza de esta película es que fue la primera en colocar a nuestra querida pandilla en medio de un misterio real. Ya no con estafadores disfrazados sino con auténticos zombis de pesadilla en una isla maldita de verdad. Cuya fórmula gustó tanto que después vinieron cintas como Scooby-Doo! and the Witch’s Ghost (1999) o Scooby-Doo and the Alien Invaders (2000) que se han convertido hasta la fecha en auténticas cintas de culto. 

No obstante, mis favoritas, y esto es lo que de verdad aprecio de la franquicia, además claro de Scooby Doo on Zombie Island (1998)… son sus jodidos live action. ¡Esas nadie las puede odiar!

Dirigidas por Raja Gosnell, Scooby Doo (2002) y Scooby Doo 2: Monsters Unleashed (2004) sí que fueron mi infancia hecha y derecha. ¡Esas sí que me tocaron a mí! Y me encantaban. Quizás porque en el fondo no eran adaptaciones de la serie original sino, más bien, parodias que intentaban burlarse de la fórmula de esta franquicia. Ofreciendo giros de tuerca un tanto absurdos, groseros y hasta sexualmente atrevidos en ocasiones.

Y esto debido a que ambas películas fueron escritas por nada menos que James Gunn. ¡Así es, James Gunn! El director mundialmente conocido por sus películas de Guardians of the Galaxy I y II (2014 / 2017) que empezó haciendo películas de serie B políticamente incorrectas como Slither (2006) o Super (2010) y cuyo humor negro fue trasladado discretamente a las live action que hoy en día todos conocemos. Unas que evidentemente… no eran para niños.

Por lo que debemos aceptar que Scooby Doo, para bien o para mal, es una franquicia que al igual que Los Simpson o Dragon Ball, nos ha acompañado de distintas formas, evolucionando y adaptándose a las nuevas generaciones. Y es necesario entenderlo porque al paso de los años, las películas y las series deben necesariamente cambiar para atraer a su nuevo público. 

Y en medio de esta conflictiva crisis sanitaria global, en pleno 2020, una nueva película del perro asustadizo estrena, a manos de la Warner Bros, pero en formato digital para el deleite de toda la familia. 

Scoob! es la nueva película del director estadounidense Tony Cervone que ya ha tenido experiencia dirigiendo películas animadas de la Warner -incluso estuvo detrás de la épica Scooby-Doo! & KISS: Rock & Roll Mystery (2015) con las voces de Gene Simmons y Paul Stanley- y pretende ser algo así como un reinicio de la saga, pero con una nueva y mejorada animación 3D. 

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Nada menos que “una película de origen”, que además de precuela, sigue la línea de ser un remake o un reboot al mismo tiempo, para contarte cómo es que Misterio a la orden comenzó, pero esta vez, en nuestro propio siglo XXI. Un juego de anacronía pura donde la famosa pandilla, con todo y su halo hippie sesentero, resuelve misterios en pleno 2020.  

Así es, una película de origen destinada a capturar la atención de las nuevas generaciones, pero con la que los fanáticos de la serie original… ya han demostrado bastante descontento. 

Luego de su estreno en distintas plataformas de streaming, muchas críticas surgieron denostando el terrible fracaso de la Warner por traer otro estilo y propósito a esta serie animada. Y es que Scoob! (2020), no es como tal una película de comedia detectivesca clásica, con Misterio a la orden frustrando los planes de un grupo de delincuentes, sino más bien, un parteaguas que intentaba crear una suerte de universo cinematográfico, pero de Hanna-Barbera.

Fotograma de Scoob! (2020) / Foto: Warner Bros. Pictures | YouTube

A raíz del éxito de Disney con sus películas de Marvel, muchas productoras están intentando recrear la misma fórmula. Paramount con el Cloververse; la Universal Studios con el Dark Universe. Y ahora la Warner con Scooby Doo. Uniendo a su nueva película, personajes tan distinguidos como Fabulman y el perro Dinamita… pero con nuevos y mejorados diseños en pos de esta generación adoradora de los superhéroes. 

Algo que por supuesto a los más veteranos les pareció un auténtico sacrilegio. Algunos hasta acusándola de ser una suerte de “copia baratera de las cintas de Marvel”. Pero oigan, ¿les digo la verdad? ¡Me la suda! ¡Me la hiper mega fucking suda! Más aún los ñoños resentidos. ¡Me la sudan! Esta nueva película de Scooby Doo me ha parecido tremendamente divertida. 

Y mirad que yo no soy ningún fanático de las películas de superhéroes. ¡Pero oigan, que lo cortés no quita lo valiente! Por supuesto que este es un intento de universo cinematográfico al puro estilo de Marvel. Por supuesto que esta nueva película ya no pretende seguir la misma línea de siempre. Por supuesto que todo lo que dicen es verdad… ¡pero a esto se le llama evolución!  

Imagínense. A los adultos que vivieron la primera saga de los 60s, los live action de James Gunn con la que nosotros crecimos -millennials con crisis de los 30- seguramente también les pareció un auténtico despropósito. Y ahora somos nosotros los que alegamos por estos rotundos cambios acusándola de ser un auténtico sacrilegio. Pero esto es predecible.  

Es lo mismo que pasa hoy en día con sagas como Star Wars, por ejemplo, donde sus fanáticos resentidos no pretenden aguantar el inevitable cambio de las eras. “Ya no es lo que era antes. Todo se ha ido a la mierda”. Sin saber que, estos nuevos productos, para bien o para mal, van destinados ahora a otro tipo de público. Y Scoob! (2020), siendo pensada para los más pequeños, les aseguro que será una joya súper fascinante. Así que motivad a tus hijos, primos o sobrinitos a que la vean porque no hay desperdicio alguno.  

Además de añadir nuevamente la fórmula de un misterio real que la pandilla debe hacer frente, se nos une ahora un “súpervillano o científico loco” que seguramente los más veteranos recordarán: el afrancesado Pierre Nodoyuna que pretende abrir un portal al inframundo para liberar al maligno perro de tres cabezas Cerbero. Y todo esto por un propósito desconocido e interesante. 

Fotograma de Scoob! (2020) / Foto: Warner Bros. Pictures | YouTube

Como pueden notar, los misterios que deben ser resueltos siguen ahí, por lo que la esencia de Scooby Doo en realidad no se ha perdido como muchos aseguran. ¡Tampoco exageren! Solo que ahora se mezclan elementos más propios de nuestra era con superhéroes y supervillanos. Y una buena cantidad de acción desenfrenada que no me ha dejado indiferente como a muchos otros. 

Además, ¿han notado los épicos diseños de cada personaje o artefacto futurista que tiene esta película? ¡Es verdaderamente llamativo!

Y a todo esto, añadamos una serie de referencias a nuestra cultura pop actual que van desde la plataforma Netflix hasta el inesperado cameo de Simon Cowell, que lejos de volverla una estupidez atiborrada de elementos tan “groseramente norteamericanos”, contribuyen en su tarea de seguir manteniendo esa comedia disparatada dependiendo la época. Como en su momento, por ejemplo, también hubo caemos de Adam West o qué sé yo. Es demasiado… ¿cómo decirlo? “Occidentalmente actual”. Sí, eso creo.

En fin, Scoob!, además de mostrarnos los orígenes épicos de la pandilla, también te ofrece un acercamiento interesante, muchas veces desapercibido de los personajes de Shaggy y Scooby. Indagando a su manera en esta extraña relación de amistad y cómo es que ambos logran superan cada una de sus adversidades pese a ser considerados “los más débiles del grupo”. Reivindicar es el propósito. 

Con el suficiente halo de película de superación, cuyo mensaje principal es “la amistad lo puede todo”, debo decirles que hasta El Cinemaniaco tiene su corazoncito porque me ha conmovido. ¡Y ya está, lo dije! ¡Alguna vez fui niño! Scoob! es de esas pocas películas infantiles que desde hace mucho no disfrutaba como lo hacía en la infancia. 

Imagínenme como el crítico despiadado de Ratatouille (2007), Anton Ego, probando un sabor particularmente nostálgico. ¡Ja y más ja! No entiendo todavía cómo es que ha recibido tan malas críticas. ¡Pero qué millennials tan amargados! ¿Además, han visto el alucinante intro que recrearon para la película? ¡Increíble a todas luces! Lo mejor que haya visto. 

Damas y caballeros, queridos padawans de toda la vida, yo personalmente les recomiendo Scoob! Pese a las críticas negativas y las comparativas nefastas con Marvel: una divertida y emocionante película infantil para toda la familia… y el nuevo universo de Hanna-Barbera. ¡Ahí madre!

Sinopsis:

“Con cientos de casos resueltos y aventuras compartidas, Scooby y la pandilla se enfrentan al misterio más grande y desafiante de todos los tiempos: un complot para liberar al perro fantasma Cerberus en el mundo. Mientras compiten para detener esta escasez de perros global, la pandilla descubre que Scooby tiene un legado secreto y un destino épico más grande de lo que cualquiera podría haber imaginado.”

*Foto de portada: Fotograma de Scoob! (2020) / Foto: Warner Bros. Pictures | YouTube