La reapertura de algunos sectores económicos marcan el inicio de la “nueva normalidad”, término que al quedar oficializado por el gobierno le ha restado puntos en la escala de lo guay. Mientras tanta gente prefiere pasar su primera mañana de libertad haciendo fila para comprar en boutiques de moda rápida, demostrando que prefieren arriesgarse bajo los estándares de la vieja normalidad; otro tanto queda al pendiente de las últimas noticias que les brinden un poco de esperanza para sortear esta crisis en cámara lenta.