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Cristian Escobar

En el estado de Puebla, en atención a las necesidades del personal sanitario, algunas instituciones y asociaciones civiles han puesto en marcha el diseño y manufactura de caretas de uso clínico para su donación a hospitales y otros centros de salud.

La transmisión del virus SARS-CoV-2 (COVID-19) entre pacientes y médicos o personal de salud se ha convertido en una situación cada vez más frecuente, sobre todo en escenarios de contagio más avanzados.

Durante la rueda de prensa nacional que se realiza diariamente a las 7pm, el doctor Víctor Hugo Borja Aburto, director de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, dijo que hasta el 13 de abril, había 535 casos positivos por COVID-19 en trabajadores de la salud.

Ante esta situación, la disponibilidad de equipo de protección se convierte en una necesidad crucial para impedir este tipo de contagios directos.  

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Cabe recalcar que la careta de uso es una protección primaria ante el contagio por secreciones salivales de pacientes posiblemente infectados de COVID-19. Esto quiere decir que, aunado a la careta, el personal médico también debe usar cubrebocas y gogles. Así lo establece el Protocolo de Bioseguridad y custodia para el manejo de pacientes durante la toma de muestras de casos probables de enfermedad por COVID-19, de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.

La iniciativa poblana Salvaguarda, integra a médicos, ingenieros y abogados -que con anterioridad ya habían participado en labores de apoyo en sismos, inundaciones y migrantes- de universidades como el Tecnológico de Monterrey, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Escuela Libre de Derecho de Puebla y Université Lumière, quienes de manera anónima intentan proporcionar caretas de uso clínico al personal médico de hospitales y centros de salud, así como a otros lugares y personas que las necesitan ante la contingencia del COVID- 19.

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La razón por la que las y los integrantes de Salvaguarda prefieren que su identidad se mantenga en reserva, es que consideran que quienes se encuentran en la primera línea de acción (asistentes médicos, enfermeras, médicos, camilleros, intendentes, trabajadoras sociales…), son quienes se merecen el reconocimiento ante la contingencia actual. 

Comentaron a LADO B, que el modelo de careta que ellos desarrollan está basado en un modelo estándar fabricado por la Universidad de Wisconsin, y después, en Salvaguarda lo modificaron de acuerdo con las características nacionales que médicos han observado en su entorno, desde el tamaño fisonómico de quienes las usarán, hasta algunas costumbres que involucran el constante tacto de la cabeza. 

En cuanto a la producción, mencionaron que están trabajando bajo las medidas de higiene y distancia necesarias para prevenir un posible contagio. 

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Cada grupo tiene la capacidad de elaborar entre 500 y 600 caretas. Sin embargo, más allá de la capacidad productiva, lo que más requieren son donaciones para comprar el material necesario para satisfacer la demanda, la cual requiere de 4 mil caretas aproximádamente para hospitales en Puebla y algunos de Tlaxcala, Orizaba y Ciudad de México. 

Para donar caretas listas, materiales o donaciones monetarias, puedes entrar a su página Salvaguardas.com

Por su parte, la Universidad Iberoamericana campus Puebla, mediante el Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT), ha puesto en marcha el diseño y manufactura de estas mismas caretas, para ofrecerlas a hospitales y clínicas que lo requieran en la Zona Metropolitana del estado. 

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La intención de esta iniciativa es que, una vez satisfecha la demanda de caretas, se continúe con el diseño y manufactura de material para intubación médica. 

La Ibero Puebla y el IDIT reciben donativos en especie (estireno calibre 40 o 60, remaches de 1/8”, acetato tamaño carta, ligas de hule o elástico textil y láminas de acrílico de 3 y 5 milímetros); así como donativos monetarios. 

Las aportaciones serán recibidas en la entrada principal de la universidad, de lunes a viernes de 8 a 18 horas.

*Foto de portada: Ibero

*Nota actualizada al 14 de abril de 2020