“Innovando para cuidar el futuro” es una iniciativa que busca reciclar los desechos plásticos que se generan en la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP con la intención de generar nuevos materiales y así ser reutilizados, el proyecto se realiza en colaboración con la empresa Resirene.
El programa apela a la adecuada separación, manejo y utilización efectiva de residuos plásticos, a través del esquema conocido como Economía Circular, y será aplicado como modelo piloto durante un mes, durante el cual se estima recolectar una tonelada de desecho.
Propuesta a la facultad en septiembre de 2019, esta campaña se distingue por la revalorización de residuos plásticos, con la finalidad de que no se conviertan en más basura, sino en nuevos componentes de reciclado que puedan ser empleados por la industria, retornen a la economía y generen un valor adicional, explicó el director de esta unidad académica, Jorge Raúl Cerna Cortez.
El proyecto surge de la colaboración entre la FCQ y la empresa Resirene, con la cual ha participado desde hace más de 12 años en proyectos de investigación y desarrollo de nuevos materiales a base de polietileno, además de brindar espacios para que los estudiantes realicen prácticas y servicio social.
“La empresa nos propuso este proyecto que fue consultado con la comunidad. El siguiente paso fue llevar el equipo a la planta para que conocieran la iniciativa y así se dio la logística para organizar las acciones en la facultad. Lo que se busca es darnos la oportunidad de lograr la separación, recolección y finalmente reintegración de estos residuos, en un circulo virtuoso que se enmarca en la Economía Circular”.
Por su parte, el director General de Resirene, Sergio Paredes Castañeda, expresó su satisfacción por la colaboración con la BUAP y con esta unidad académica, al asegurar que los grandes cambios empiezan con pequeñas acciones y que mejor que sea la Universidad la que propicie una posible transformación en el manejo y reutilización de estos desechos.
Informó que su empresa colocó 10 estaciones de acopio, distribuidas en todos los niveles del espacio que conforma la FCQ, para que los más de 2 mil alumnos de esta comunidad depositen adecuadamente sus desechos. La intención, dijo, es que en un mes se recolecte al menos una tonelada de plásticos que serán reutilizados.
La diferencia de esta campaña, insistió, es el enfoque de Economía Circular, pues recordó que muchos proyectos de reciclaje inician con la separación, pero el destino de los desechos se queda sin definir; en este caso hay colaboración con empresas que vendrán a la Universidad a recoger este residuo, para darle una nueva utilización y crear nuevos productos.
Lo anterior, señaló, permitirá regresarle a este centro de acopio un beneficio, es decir, los desechos tienen un valor que podrá regresar a la facultad y emplearse en atender necesidades de los estudiantes.
La campaña “Innovando para cuidar el futuro” se enfoca en cuatro tipos de desechos: poliestireno (vasos de unicel, charolas espumadas, platos y cucharas desechables, y envases de yogurt y yakult); polietileno y tereftalato (botellas de agua y envases de refresco, PET); polietileno de alta densidad (bolsas transparentes y bolsas “camiseta”); y finalmente, polipropileno (recipientes o botellas que almacenan líquidos de limpieza personal y de uso doméstico).
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*Foto de portada: Boletines BUAP