La Bisexualidad es considerada como una de las orientaciones sexuales en la comunidad LGBTTTI+. Es la tercera letra y se considera que es la orientación que más personas practican en el mundo; sin embargo, muchas veces es invisibilizada debido a un pensamiento de que se es exclusivamente heterosexual u homosexual.
De esta manera, muchas veces se piensa que “es una etapa” de experimentación que terminará por confirmar la heterosexualidad o “una transición” para salir por completo del clóset y ser homosexual.
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Para romper esos mitos, en 1999 se comenzó a celebrar cada 23 de septiembre el Día Internacional de la Bisexualidad, que derivó en que todo el noveno mes del año se dedique a contribuir a la visibilidad y el reconocimiento de esta orientación sexual.
Por ello, el domingo 8 de septiembre la Colectiva Bisexualas hizo una serie de actividades en el zócalo de Puebla para informar a las personas que paseaban por ahí y para manifestar que en la ciudad existe la comunidad bisexual.
Alrededor de quince mujeres y hombres se reunieron e hicieron una serie de carteles que rezaban frases como: “Mi bisexualidad no es una etapa”, “Estoy confundida pero NO sobre mi orientación sexual”, “Soy la B en la LGBT+”, y “Derecho a una sexualidad SIN pena, rechazo, violencia”. Y formaron una tendedero donde también colgaron la bandera bisexual, rosa-morada-azul, una explicación sobre el origen de ella y el manifiesto bisexual de 1990.
Estamos cansados de ser analizados, definidos y representados por personas que no somos nosotros, o peor aún, no tenidos en cuenta en absoluto. Nos sentimos frustrados por la invisibilidad y aislamiento que viene por ser forzados a elegir entre una identidad homosexual o heterosexual
[Manifiesto bisexual de 1990]
Con algunos otros carteles un grupo recorrió el zócalo en bicicleta mientras el resto llamó la atención de los transeúntes para que vieran el tendedero tocando tambores y cantando consignas. A los curiosos que se acercaron, se les repartió un volante con información sobre la bisexualidad y los derechos que exigen, como el reconocimiento, educación sexual donde se les considere y la no represión, marginación o explotación de cualquier identidad y orientación sexual.
Para finalizar las actividades del colectivo, un grupo caminó por todo el zócalo con los carteles, tocando tambores y cantando consignas; así atrajeron una inmensidad de miradas, algunas de extrañeza o desagrado, otras de apoyo.
*Foto de portada: Viridiana Contreras