Lado B
Cambio educativo: más allá de los profesores
Mejorar la educación en nuestro país implica más que tener buenos profesores. Necesitamos una política que responda a las necesidades y problemas del SEM
Por Espacio Ibero @
02 de mayo, 2019
Comparte
Dra. Luz del Carmen Montes Pacheco

La transformación de nuestro Sistema Educativo Nacional (SEM) exige más, mucho más, que contar con buenos profesores, desterremos ya la tan odiada idoneidad. Sin embargo, parece que la abrogación de la reforma educativa es exigida a raja tabla, no importando las consecuencias.

Un gran error en cualquier administración nueva es asumir, sin una evaluación previa, que la administración anterior hizo mal todo, y si evalúa, busca teledirigidamente; es decir, apuntando al blanco. Aunque no podemos negar que en muchos casos como el robo de combustible, la administración de guarderías y CFE, entre otros, se ha encontrado corrupción, por no usar una palabra más acertada, aunque asquerosa. ¿»Excremento» podría más científico?

Regresando a los profesores, exigen la abrogación por respeto a sus derechos laborales, pero también porque comprometieron su voto –y quieren ser compensados–; porque quieren el control de las plazas y la permanencia casi por derecho de nacimiento, como la nobleza. ¿Se han puesto a pensar que la mayoría de las personas que tenemos un trabajo remunerado somos evaluados para permanecer?

Mejorar la educación en nuestro país implica mucho más que tener buenos profesores. Necesitamos una política de largo aliento, que responda a todas las necesidades y problemas del SEM. Lo primero, asegurar el derecho a la educación de todas las personas en las edades correspondientes a los niveles educativos obligatorios y atender el rezago educativo. En realidad, de estos se derivan los siguientes y se remiten a reducir brechas que acentúan inequidad: mejorar los procesos y los resultados educativos, atender la diversidad, mejorar infraestructura, agilizar procesos de gestión, asegurar procesos de formación de profesores –en servicio e inicial–, administrar sanamente las finanzas, evaluación de todos los procesos involucrados. En todos los casos, priorizando a los grupos más vulnerables.

Sobre estos principios, problemas y necesidades relacionadas, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), ha aportado mucha información que sirve como punto de partida para que el gobierno, en todos los niveles, tome decisiones para mejorar el estado de la educación obligatoria en nuestro país, y también ha delineado directrices para mejorar. Hace mucho más que evaluar profesores, por eso no debe desaparecer. El tan prometido Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, al parecer, está más pensado para aplacar a los profesores que para la mejora, habrá que ver. Y aun así, podría existir porque implica cumplir con una promesa de campaña, sin que sea a costa del INEE.

Ahora, ciertamente no solo necesitamos un cambio, queremos un cambio. Y para eso, investigadores y otros expertos en educación han hecho valoraciones y han formulado propuestas que ojalá se tomen en cuenta. Presento aquí únicamente tres trabajos colectivos de alto nivel académico.

El libro La Educación y los retos de 2018: una visión académica, publicado por la UNAM y coordinado por el Dr. Hugo Casanova, actualmente director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), quien describe en unas cuantas líneas el contenido de la obra: “Trabajos de diez académicos de cinco importantes instituciones de educación superior, integrados en tres grandes líneas temáticas: I) Retos y perspectivas de la educación básica en México, II) Los grandes retos de la Educación superior y media superior, y III) Los temas críticos en la educación en México”.

El texto, Más allá de los sexenios. Educación, innovación y sustentabilidad, preparado de manera independiente, y cito: “Por un grupo de ciudadanos comprometidos con el desarrollo de la educación en México”, con la participación de diecisiete autores y desarrollado en siete apartados. Muy interesante la visión transexenal que prometen estos expertos.

Por último, el libro La Reforma Educativa a revisión: apuntes y reflexiones para la elaboración de una agenda educativa 2018-2024, coordinado por Arcelia Martínez Bordón y Alejandro Navarro Arredondo, editado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República. En él escriben trece especialistas en educación.

Los tres textos apuntan y sientas las bases para que las autoridades, y los especialistas que incorporen esas autoridades, trabajen en la formulación de una política educativa mexicana, más allá de los problemas gremiales del magisterio; más allá de los sexenios y más allá de escenarios particulares como la mayoría de las propuestas presentadas en los foros de consulta encabezados por el actual secretario de la SEP.

Comparte
Autor Lado B
Espacio Ibero
Suscripcion