Karen de la Torre
Las órdenes de protección son herramientas para que las autoridades auxilien a las mujeres en situación de violencia, cualquier tipo de violencia: física, psicológica, económica, patrimonial, sexual, feminicida. Este mecanismo fue creado para prevenir más violencia en la vida de cualquier mujer y posibles feminicidios.
Una mujer es candidata para solicitar una orden de protección cuando teme estar en peligro, ya sea por represalias de parte de su agresor ante algún hecho que no le agrade por parte de la víctima, o por ejercer en su contra violencia continua y sistémica.
De acuerdo con el Protocolo para la Aplicación de las Órdenes de Protección para víctimas de violencia en el Estado de Puebla, “para que se ejecute una orden de protección, no es necesario que medie denuncia o se inicie proceso penal alguno”.
Es decir, tan sólo con que se observen hechos de violencia por razón de género, se puede pedir una orden de protección. Sin embargo, para algunos casos, dependiendo del tipo de violencia, la solicitud de orden de protección será tomada como denuncia penal.
Las órdenes deben otorgarse dentro de las 72 horas siguientes de ser solicitadas.