Ámbar Barrera

@Dra_Caos

SANATORIO está conformada por fotografías y un video de la artista Fusha Fusheresca que forman parte de una serie de tres trabajos: Fiesta vacía, Conato y Sanatorio, que le da cierre a la serie.

Fusha realizó Fiesta Vacía mientras estaba haciendo una maestría de Artes Visuales en la Ciudad de México y se encontraba produciendo fotografía. La serie nació a raíz de una depresión por la que estaba pasando y usó el autorretrato como una forma de catarsis. Además, exploró la idea del performance a través del imagen fija.

–Me di cuenta que la foto tiene que ser algo mucho más profundo, no solo disparar y que fuera una foto bonita o con buena composición –dice Fusha en entrevista para Lado B–. Si ya estas explorando la técnica, también explorar de manera personal todo lo que te aqueja. En ese momento me funcionó como una forma de darle salida a lo que sentía.

Un par de años después Fusha produjo Conato, una serie de fotografías también acompañadas de un video, compartiendo con la primera serie su origen en la catarsis personal. En el caso de Conato, abordaba el tema de la violencia de género.

Foto: Marlene Martínez

Hace algunos meses, Fusha decidió hacer una tercera serie para cerrar el ciclo entre esas dos primeras series que hablan de asuntos dolorosas, por eso la tituló Sanatorio.

–Hice Sanatorio jugando con la palabra como algo que sana pero también como este lugar donde te vas a internar por locura. En esta serie, a través de una mujer que nunca muestra el rostro y que acumula cabellos, como esa maraña de problemas y dolor que a veces cargas, quise dar el mensaje de: toqué fondo, estuve sola y renuncio al dolor. Cierro el capítulo y seguiré haciendo foto pero ya con otros temas.

Respecto al video que acompaña la serie de Sanatorio, Fusha comenta que las personas que vieron el tráiler pensaron que se trataba de un cortometraje de terror. Ella cree que aunque no es de terror como un género, sí es sobre el terror interno, un horror personal con el que ella se sentía identificada.

En principio, Fusha no planeaba hacer un video, pero durante el shooting se dio cuenta que había un juego de luces con las que podía experimentar en movimiento y decidió grabar.

Por ahora, algunas de las fotografías se exponen en Mamut (2 sur 1105) y en los próximos meses, las tres series completas se estarán exponiendo en otros espacios como el Instituto Poblano de la Mujer y en Nexus.