Foto: Marlene Martínez

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

Carlos Arellano y Arturo González se conocieron hace muchos años en el ya extinto foro del Centro Cultural Creciente. Se hicieron amigos muy pronto y la música fue estrechando la confianza.

Desde hace tres años comenzaron a trabajar con la idea de hacer un trabajo en conjunto, unieron sus canciones aunque cada quien con su propio estilo musical para darle vida a “La calle y la alcoba”, un proyecto con base en el blues pero donde había una separación marcada entre Carcará (Arturo), quien hacía las rolas sobre la calle y Arellano, quien hacía las rolas sobre la alcoba. En aquel entonces tuvieron unas 2 presentaciones y el proyecto fue quedándose en lo secundario.

Recientemente Carlos y Carcará han decidido retomar ese proyecto y más que eso, replantearlo para componer juntos esta vez. Y así, aunque el tiempo no les permitiera reunirse personalmente, tuvieron constante comunicación a través de Facebook para compartirse letras.

Carcará viene de una banda que toca canciones sobre temas urbanos y Carlos Arellano trae el antecedente de un disco titulado Canciones Domésticas, es justo de ahí que surge el título del disco que quieren producir y para el cual acudieron a la plataforma de Fondeadora.

¿Cómo lograr un disco con una producción digna? Siendo de la llamada vieja escuela desean grabar en estudio y obtener un disco físico al final. Actualmente tienen un equipo de personas y amigos ayudándoles a realizar la difusión para el fondeo y el proyecto: una productora donde piensan grabar, que les hace fotografía, video, la administración en redes y la ilustración que abandera el proyecto, realizada por Erick Arellano Troncoso.

—En el curso de estos últimos 3 años hemos hecho algunas colaboraciones –explica Carlos Arellano en entrevista para Lado B–. Hicimos la letra que le da nombre al disco y fue una letra que hicimos a cuatro manos por Facebook. Yo lo provocaba con una cuarteta y él me contestaba con otra… así armamos la letra a distancia.

Durante el homenaje a Carlos Arellano, en febrero del 2014
Foto: Marlene Martínez

Otras dinámicas fueron que alguno escribía la canción o un texto y el otro se encargaba de musicalizarla. Y si la canción es de la autoría de uno solo, los arreglos y la interpretación se hará en conjunto, al estilo de una banda.

La idea de Arellano y Carcará es seguir componiendo canciones e ir transformándolas a fuego lento para que en la grabación haya involucrados otros instrumentos, e incluso colaboraciones especiales con otros músicos.

La calle y la alcoba parte de 2 guitarras y el blues como género, aunque están abiertos a que el resultado sea diferente, pues no quieren mantenerse dentro de ninguna etiqueta.

—Para las bandas independientes es muy complicado hacer una producción de la manera tradicional. Fondeadora nos da esa oportunidad de que la gente lo vea muy abierto e inmediato –dice Carcará–. Se identifica y es una bonita forma de decirles que pueden ser parte de esto porque no buscamos un mecenas, sino que si le gusta puede apoyar a su consideración.

Además, Carcará cree que es una oportunidad para la gente de ser parte de algo más que un concierto o una venta, sino también del proceso de creación.

—Esto también nos permite convocar a la gente a seguir haciendo colectividad, a seguir siendo parte de estos proyectos que se hacen al margen de la gran industria musical – complementa Carlos–. Pareciera que entre Arturo y lo que hago yo, es como si no hubiera nada en común, incluso porque somos de generaciones diferentes, pero hay muchas cosas que nos unen: una visión de la vida muy similar, un gusto por el rock, por las chelas y por la fiesta. Hay una visión disidente, una forma de dar una opinión sobre lo que sucede.

Para seguir de cerca el proceso del proyecto pueden seguirlos en su página de Facebook y para donar al proyecto pueden dar clic aquí. Aún quedan 17 días para apoyar.