Lado B
Puebla no es accesible para personas de talla pequeña
El tiempo que duran los semáforos, la altura de las banquetas, las sillas en los restaurantes y las ventanillas en bancos son sólo algunos de los obstáculos que enfrentan
Por Karen De la Torre @
06 de abril, 2016
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(Segunda de cuatro partes)

Karen de la Torre | Marlene Martínez | Luis Colchado

@karelampia | @Qu3tzal 

Invisibles. Las personas con displasia ósea, acondroplasia, enanismo u otra causa que sea crucial para que la estatura límite que alcancen sea de más o menos 1 metro con 40 centímetros de altura, son invisibles para la planificación estructural de la ciudad.

En ninguna Ley, reglamento o manual poblano se mencionan. Ni siquiera en el Manual Técnico de Accesibilidad aplicable a construcciones en el municipio de Puebla, que es, digamos, reciente.

El desconocimiento hacia este sector de la población trasciende los límites de la ciudad: el vacío legal no lo es todo, tampoco sabemos cuántos son, ni el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los cuenta.

Apenas el año pasado, justo antes de que terminara, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen para que el 25 de octubre de cada año sea considerado “el día nacional de las personas de talla pequeña”.

Antes de esto, el 27 de marzo del 2012, en la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa para incluir a las personas de talla pequeña en la Ley General para la Inclusión de las Personas con discapacidad, pero la Ley no ha sido modificada. Es posible que aún exista el debate de si es que la talla pequeña es una discapacidad o no, el hecho es que es una condición física con características que requieren planificación incluyente.

Es decir, sí, se estima que sólo una persona de 15 mil a 40 mil habitantes, pueden tener talla pequeña, pero esto no quiere decir que no existan o que no vayan a nacer más, como para que la infraestructura de la ciudad no los tome en cuenta en absoluto, y tener un día del año que los nombre no es suficiente.

El tiempo que duran los semáforos, la altura de las banquetas, las sillas en los restaurantes y las ventanillas en bancos y otros servicios son sólo algunos de los obstáculos que enfrentan las personas de talla pequeña en su día a día. En esta segunda entrega de Puebla accesible, Osvaldo Macías lo detalla: planificar cada movimiento es obligatorio.

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1a parte: Puebla no es accesible para personas con discapacidad visual

3a parte: Puebla no es accesible para personas con discapacidad motriz

4a parte: El reto de ser independiente en una ciudad que no es accesible

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Autor Lado B
Karen De la Torre
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