Foto: Tomada de Entorno Inteligente.

El plazo para que los menores paguen la fianza vence este jueves 12 de noviembre; sin embargo, la Asociación Salvemos al Manglar Tajamar interpondrá un recurso de revisión ante el Tribunal Colegiado para que se anule este requisito

Animal Político

@Pajaropolitico

El juez Cuarto con sede en Cancún, Quintana Roo, concedió la suspensión definitiva de las obras en el Malecón Tajamar en favor de 113 niños que promovieron un amparo en contra de la devastación del manglar; sin embargo, la resolución fija una fianza de 20 millones 985 mil 643.89 pesos a los menores, con el objetivo de compensar los posibles daños y perjuicios que se pudieran ocasionar a las 22 empresas que edificarían proyectos turísticos en ese lugar.

La Asociación Salvemos al Manglar Tajamar celebró la suspensión definitiva porque se “reconoce el derecho de los menores a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar (…) y reconoce a su vez la importancia del manglar para preservar el equilibrio ecológico”.

Sin embargo, cuestiona si los 113 menores de edad deben poner dinero para asegurar su medio ambiente. “No debería ser Fonatur, quien asegura que las consecuencias de sus actos no dañan el medio ambiente, quien les garantice” el pago de posibles daños a los empresarios afectados.

Los menores tienen un plazo de cinco días, que vence el jueves 12 de noviembre, para cubrir el monto de la fianza o la suspensión dejará de surtir efecto; no obstante, la Asociación interpondrá este jueves un recurso de revisión ante el Tribunal Colegiado para que se anule este requisito.

La decisión del juez Cuarto ocurre luego de que el pasado 21 de septiembre, el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Sétimo Circuito concedió la suspensión provisional de las obras en favor de los menores.

Entre los 113 menores hay bebés de meses de haber nacido hasta adolescentes de 17 años, indicó la Asociación Salvemos al Manglar Tajamar en un comunicado de prensa.

El Malecón Tajamar es un desarrollo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en la zona centro de Cancún, frente a la laguna Nichupté.

El proyecto de 58 hectáreas fue urbanizado entre 2005 y 2008 con recursos federales para después ser lotificado y vendido a distintos desarrolladores inmobiliarios.

Entre los proyectos detenidos está un desarrollo comercial, estacionamientos y oficinas de 50 mil metros cuadrados de la firma italiana Bi&Di; una zona residencial de tres mil 600 viviendas, torres condominales, una basílica de la iglesia católica, entre otros.

[quote_box_left]Publicada originalmente en Animal Político[/quote_box_left]