Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Con la propuesta de la reforma a la ley de transportes de Puebla, que muy probablemente sea aprobada a finales de agosto en sesión extraordinaria del Congreso, se contempla la llegada de Empresas de Redes de Transporte (ERT), que darán un “Servicio Ejecutivo” como el polémico Uber que ya hace competencia a los taxis convencionales en lugares como la Ciudad de México.

Sin embargo lo que no contemplan las modificaciones a la ley, es la regulación de las tarifas o la introducción obligatoria del taxímetro en este tipo de servicios.

El diputado perredista Julián Rendón, presidente de la Comisión de Transportes del Congreso, explicó que tanto las ERTs como los taxis mercantiles –el servicio que existe actualmente en Puebla– son servicios que se dan entre particulares, como un acuerdo entre dos personas. En el caso de los taxis, dijo, es un acuerdo verbal entre particulares y si al usuario no le parece el precio puede esperar a encontrar otra unidad. En el caso del servicio ejecutivo, como Uber, que opera mediante aplicaciones de smartphones y pago con tarjeta, las tarifas ya están señaladas previamente por la propia empresa y no se pueden mover.

Rendón reiteró que no está contemplado de ninguna manera que desde la autoridad se establezcan tarifas, pues ese será ya una decisión “de cada quién”, y en el caso de las ERTs “ya sabes lo que te va a cobrar”.

En el caso de los taxis que contemplen actualizar su servicio mediante el uso también de aplicaciones para teléfonos inteligentes y pago anticipado mediante tarjeta, el presidente de la Comisión de Transportes dijo que no estarán regulados como una ERT, sino que se quedarán como el servicio mercantil con el que inicialmente sacaron el permiso. Lo único que tienen que hacer es informar a la Secretaría de Infraestructura y Transportes, pues en palabras del diputado, lo que hacen mediante esa modernización es organizarse para no verse desplazados. Si los usuarios conocen previamente las tarifas de los servicios ejecutivos, “es ahí donde es la sana competencia”, dijo Rendón, pues entonces los taxis pueden poner los precios a la par o más bajos que los de las ERTs. Esto es simplemente, explicó el legislador, dar a conocer a sus clientes que tienen las mismas facilidades que las otras compañías.

Foto: Marlene Martínez

Otro de los cambios que están dentro de la reforma está en la licencia de los choferes de taxis mercantiles, pues se propuso que ésta se aumente de tres a cinco años. Pero para los que manejen unidades de servicios ejecutivos no se requiere una licencia especial. Rendón dijo que es porque dentro de una compañía como Uber quien quiere operar una unidad se hace socio, y es un servicio de particulares.

Para que haya equidad, dijo Rendón, se quitaron algunos de los requisitos a los taxis mercantiles que quieran un permiso. Por ejemplo, el de la revista vehicular, que se hará sólo cuando se haga un cambio de vehículo, o durante revisiones generales a todas los unidades cuando lo disponga la Secretaría.

Para su conformación las ERTs tienen que cumplir casi los mismos requisitos que cualquier empresa, empezando por la solicitud del permiso, que los socios (o choferes) pasen los exámenes toxicológicos, informar quiénes son, qué vehículos tienen, etc., pero ningún requisito inusual.

Lo que la ley sí contempla es que las sanciones vehiculares sean aplicadas también a los que son choferes de servicio ejecutivo, que tengan las mismas sanciones que los taxistas. Sin embargo, este punto, explicó el diputado, todavía se está discutiendo.

La reforma contempla la figura de los taxis locales, creada a raíz del problema de los mototaxis. Este tipo de taxis serán los que pueden prestar servicio en un solo municipio, y funciona para regular a quienes ya circulaban de esta manera, como los mototaxis, y no perjudicarlos.

Tampoco se define todavía qué pasará con los permisos a vehículos que tengan más de siete años de antigüedad. Aunque está la propuesta de que se extienda a diez años, todavía no hay nada seguro. Se presentó una iniciativa al respecto que será discutida esta semana.

Rendón dijo que esperan que la ley sea aprobada a finales de agosto siempre y cuando el Congreso realice sesión extraordinaria, de otro modo sería hasta octubre.

Actualmente se los legisladores están hablando con taxistas y también personal de la Secretaría de Infraestructura y Transportes para hacer, en palabras del diputado, “una ley integral” que no deje fuera a nadie.

En el DF, Uber tiene dos tarifas: de $7.25 el banderazo, $2 cada minuto, $8.25 cada kilómetro para su servicio básico; y $30 el banderazo, $3.50 por minuto, $8.25 por kilómetro para su servicio de lujo.

En Puebla, la tarifa mínima de un servicio de taxi comercial es de 50 pesos.