Ociel Mora

@ocielmora

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[dropcap]Y[/dropcap]a se han hecho equiparaciones entre los estilos de gobernar de los señores Enrique Peña Nieto y Rafael Moreno Valle. Ambos han fracasado rotundamente en lo que prometieron como candidatos, y ambos sobreviven en medio de severas críticas a sus administraciones. Al grado que grupos específicos han solicitado en repetidas ocasiones su separación del cargo, alegando razones institucionales y de ley. Pero México, ya se sabe, no es un país de leyes, sino de costumbres. Y la costumbre del poder se mueve sobre rieles diseñados no para hacer justicia sino para apuntalar a una clase política hereditaria en beneficio propio y en detrimento del resto de la población. Lo explico con mucha claridad Miguel de la Madrid a la periodista Carmen Aristegui. “la ley estorba para gobernar”. Los congresos no son asambleas de representación de los intereses de la población, como dice la ley, los inmaculados diputados son correas de control político en sus respectivos distritos. Hay datos duros al respecto. Un par de ellos. A principios de la actual legislatura federal la Secretaría de Hacienda distribuyó 12 mil millones de pesos entre los 500 diputados de la Cámara de Diputados, se dijo que para gestión. Cada diputado se metió a la bolsa 24 millones de pesos, 2 millones de dólares al tipo de cambio de entonces. ¡Con esos presentes cómo no votar las reformas estructurales!, ¡y cómo no encogerse de hombros frente a los votantes! Pero hay otros diputados que de plano forman grupos (mafias) que aprovechan el fuero para gestionar leyes y recursos públicos para beneficio propio y de particulares. Esta el caso del afamado diputado panista de Guanajuato que organizó una asociación civil y puso a su señora madre al frente de ella y en seguida, y como primera acción social, le gestionó la modesta cantidad de 14 millones de pesos. Mucho más de un millón de dólares al tipo de cambio de entonces. La sociedad sobrevive en el desamparo absoluto. En un estado de naturaleza, como llamaron los precursores de la filosofía del Estado a los grupos primitivos que se gobernaban mediante relaciones de parentesco, de sangre. De allí pues el incremento inusitado de la popularidad de personajes como El Chapo, y de credos religiosos. Como la Santa Muerte. ¿O hay otra explicación medianamente creíble para entender la impopularidad de los gobernantes y la popularidad de los maleantes?

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El presidente Enrique Peña y Rafael Moreno Valle no gobiernan con grupos políticos sino con grupos de interés. Cierto, el primero lo hace menos que el poblano, o tal vez es menos visible. Moreno Valle no gobierna con políticos, gobierna con familias. Se trata de un caso único en toda la historia independiente de Puebla. Quiero decir: desde que Puebla es un estado libre y soberano de la federación. El caso de la familia Riestra Piña es patético en la estructura de gobierno estatal. Veamos sino. El mayor, Mario despacha en la Secretaría del ayuntamiento de Puebla como delegado del gobernador, llegó ahí luego de salir del Congreso, de donde fue presidente. Es una hechura sexenal del gobernador, pues llegó sin experiencia de nada. Su esposa (de Mario), Patricia Vázquez del Mercado Herrera, es la titular de la SEP, antes de serlo tenía el puesto de subsecretaría, igual que su marido, no tiene ninguna experiencia ni en educación ni en nada. Su hermana (de Mario), Susana, es diputada en el Congreso local, igual que él y su cuñada, hasta antes de llegar al Congreso nadie sabía de su existencia. Su cuñado (de Mario y esposo de Susana) esta al frente de un fideicomiso (ya se sabe que los fideicomisos son cajas secretas). Su hermano (de Mario), Rodrigo, es Secretarío de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial. La señora madre de tan afortunada familia no podía quedar fuera. Tiene un puesto de relaciones públicas en el gobierno del Estado. Escribo de memoria. Seguramente se me escapan nombres. ¿Cuáles son pues los méritos de la familia Riestra Piña? Su padre, el señor Mario Riestra Venegas, lo cuentan quienes en su momento estuvieron cerca de él, se hizo rico al amparo de gobiernos priistas. Particularmente de Manuel Bartlett y Melquiades Morales. Al respecto se cuentan muchas historias. Todas vinculadas con la administración pública. Por lo tanto de interés público. ¿Hay conflicto de interés en el caso de la familia Riestra Piña? No lo sé. Salvo que las cuentas públicas de SEP y SDR serán revisados por la hermana y cuñada. Pero el tema ni siquiera es ese. Finalmente la ley otorga libertad absoluta a los gobernantes (en el caso local al gobernador) para designar libremente a sus colaboradores. Pero esa libertad tiene sus implicaciones sino jurídicas, sí éticas, y de bien común. La ley otorga libertades al poder ejecutivo con la finalidad de que elija a los mejores hombres, los más experimentados, política y técnicamente. A juzgar por la información curricular de cada uno de los mencionados, pero sobre todo por su desempeño, ninguno esta a la altura de las circunstancias y de los problema de Puebla.

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Puebla fue en algún momento la ciudad más importante del reino de la Nueva España, por encima incluso de la capital, México. Hoy Puebla vive un proceso acelerado de chiapanizacion. Todo indica que no hay indicios de que alguien tenga la fuerza y voluntad de pararlo. Los resultados están a la vista. Puebla le disputa ya a Guerrero, Chiapas y Oaxaca, los primeros lugares del país en pobreza y rezago en libertades políticas.