El pasado 10 de febrero a Gonzalo Luna Velázquez le pusieron una pistola en la cabeza y jalaron el gatillo. La bala le reventó primero el hueso del cráneo, después le destrozó la masa encefálica y le cortó la vida. Su cuerpo fue abandonado dentro de un automóvil marca Nissan Tsuru, color gris, con placas 810-NSB. El vehículo fue hallado en un vivero ubicado en la junta auxiliar de Xaltepuxtla, en el municipio de Tlaola.
Su asesinato es uno de los 124 homicidios dolosos que se registraron en Puebla en el primer trimestre de este año, prácticamente uno cada 18 horas, una cifra que representa un incremento del 45 por ciento con respecto al mismo periodo del 2014, cuando sólo se contabilizaron 85 víctimas.
El repunte en el número de víctimas que mes con mes da a conocer el Sistema Nacional de Seguridad Pública también revela un incremento del 86 por ciento en el número de víctimas de extorsión, con respecto al periodo previo.
De hecho, el informe que publica en su página de internet la dependencia federal muestra que en los tres delitos reportados: homicidio en sus dos modalidades, doloso y culposo; extorsión y secuestro, sólo en este último es donde se registra un descenso en el número de víctimas, al pasar de 17 a 7 en el periodo reportado.
A la par, y de acuerdo con la información que las agencias del ministerio público entregan periódicamente sobre las averiguaciones previas iniciadas, los datos revelan que el incremento más alto en la incidencia delictiva en Puebla en el primer trimestre del año se registra en la violación sexual, pues creció en un 87 por ciento.
En el primer trimestre del año se denunciaron 131 casos, esto significa que cada 16 horas se produjo y denunció una agresión sexual en el estado. Mientras que en el 2014 la cifra fue de 70 casos, es decir una cada 30 horas.