La reforma política para el Distrito Federal que está próxima a ser aprobada por el Senado se ha realizado sin la opinión de los ciudadanos y se prevé que la constitución local sólo contará con la opinión de partidos políticos, sin dar pie a la participación ciudadana en la reorganización de poder público en la capital.
El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, A. C. (IMDHD) consigna que en reiteradas ocasiones se ha buscado el diálogo con los tomadores de decisiones, mismos que han hecho caso omiso a las peticiones. «Al menos durante los dos últimos años, a pesar de reiteradas peticiones de organizaciones civiles para dialogar con el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y con el Senado, no sucedió. El primero respondió que no se reuniría con las organizaciones civiles y en el caso del Senado, salvo alguna reunión con el Senador Delgado y la Senadora Gómez del Campo, la tónica fue de cerrazón.» dice la asociación.
El mismo organismo teme que esta reforma sólo cuente con el acuerdo de los partidos sin dar oportunidad a que los ciudadanos externen sus demandas y necesidades, por lo cual la Asamblea Constituyente (la que discutirá y aprobará la reforma) probablemente sólo cuente con la participación de políticos. Por lo anterior, el texto sólo contará con un punto de vista unilateral y seguirá sin ser de utilidad para los ciudadanos de a pie. Además se rechazó que el texto final de la reforma fuera sometido a referendo.
El IMDHD pide que actual proceso se detenga y reoriente, a modo de que cuente también con la opinión de los ciudadanos, para así tener una reforma que realmente satisfaga a los capitalinos.