Héctor Jesús Cristino Lucas

Ni Freddy Krueger ni Jason Voorhees. En nuestro querido México tenemos a nuestros propios monstruos, fantasmas y demonios que van mucho más allá de las populares franquicias de “El Santo”. Que sin afán de quitarles desprestigio ni admiración (ya que me considero muy fan de ellas) todos sabemos de antemano que tratar dicho género en nuestro país nos remite casi por obligación a las aventuras del famoso enmascarado de Plata. Tal y como “Godzilla” y los robots gigantes nos remiten hasta Japón.

Sin embargo hay muchísimo más en el amplio repertorio del terror mexicano que vale la pena develar, descubrir y conocer. Más incluso que “El Santo Vs Las Mujeres Vampiro”. Y en esta ocasión iniciaremos un amplio recorrido que nos hará percatarnos de que en este país, también existen rarezas y obras magistrales que no le piden nada a cintas de terror que podríamos tener actualmente en cartelera, como “El Conjuro” o “Annabelle”.

Y no, tampoco me refiero a “Km 31” o “Cañitas”.

Si no crees que haya buenas películas de terror en México, es porque sencillamente no las conoces. Estas son:

Las 15 mejores películas de terror mexicanas (después del Santo)

Número 15: El Fantasma Del Convento

Si alguien se ha preguntado alguna vez cuál fue la primer película de terror filmada en México, aquí tienen la respuesta: “El Fantasma Del Convento”. Cinta dirigida por Fernando de Fuentes en 1934, que ahonda en temáticas de espiritismo, hechicería y hasta satanismo.

Algo que resulta curioso de esta película es su trama tan bien estructurada y sumamente ágil que no deja ningún cabo suelto a la hora de llegar a su perturbador e inesperado final. Que ya para 1934 se empezaba a usar con maestría la “vuelta de tuerca” que alguna vez planteó Henry James con su libro: “The Turn of the Screw”en 1898. Cuya cualidad del término reside en que la premisa de la historia juege con el espectador para que descubra si todo el meollo del asunto proviene de la locura del personaje o de algo aún más tétrico y sobrentural. Pues bien, ahora sabremos que antes de “El Sexto Sentido” o “Los Otros”, en México existió: “El Fantasma Del Convento”.

Sinopsis:

“Dos hombres y una mujer tienen un accidente y se encuentran perdidos en la noche. Un misterioso sujeto les señala que pueden refugiarse en un convento de las cercanías que pertenece a monjes enclaustrados de la Orden del Silencio. Una terrorífica velada espera a los visitantes.”

Número 14: El misterio del rostro pálido

Centrándonos en el México de 1935, «El misterio del rostro pálido»,  película de Juan Bustillo Oro, es una impresionante joya del horror clásico que queda para el recuerdo. La lúgubre atmosfera y el claroscuro del metraje nos harán recordar a las clásicas cintas de horror surgidas en el siglo XX por el llamado “Expresionismo Alemán”.

Se nota que Bustillo Oro toma ciertas influencias a películas de dicha vanguardia tales como: “El Gabinete Del Dr. Caligari” de 1920 o “Nosferatu” del 22, para realizar su obra maestra: “El misterio del rostro pálido”. Pero también se ve una clara inspiración al horror de la literatura de del romanticismo, tal es el caso de Mary Shelley con su obra “Frankenstein”. Puesto que hay una amplia crítica a la ciencia y a la enajenación del hombre trágico cuando éste cruza las barreras de la naturaleza.

Sinopsis:

“Trata sobre un desequilibrado científico que busca, de manera obsesiva y desesperada, la cura para una extraña enfermedad y para obtenerla experimenta en cantidad de personas que poco a poco van muriendo por sus fracasos médicos. Sin embargo, ocho años después regresa de su retiro pero en compañía de una misteriosa persona que se caracteriza por su extrema palidez.”

Número 13: El extraño hijo del Sheriff

Esta es sin duda una de las películas que más se recuerdan en cuanto a cine de terror mexicano se refiere. Dirigida por Fernando Durán Rojas y estrenada en 1982, el filme: “El extraño hijo del Sheriff”,se podría unir a la larga lista de películas de terror que tienen que ver con niños malditos y espeluznantes.

De hecho este filme tiene una clara influencia de “Village Of The Damned” dirigida en 1960 por Wolf Rilla. Sin embargo en “El extraño hijo del Sheriff” la trama cambia y su guión es sumamente ágil, con unos efectos especiales increíbles y tan bien realizados que tiende a ofrecernos escenas muy bien logradas y perturbadoras, que se combinan con la inocencia y la maldad pura.

Las películas de terror con niños siempre son efectivas. Sólo basta recordar, además de “Village Of The Damned”, la tétrica película española de 1976 dirigida por Narciso Ibáñez Serrador: “¿Quién puede matar a un niño?”.

Sinopsis:

“Durante una epidemia de peste, a finales de Siglo XIX, nacen en México dos siameses unidos, hijos del sheriff de un pueblo. La madre, muere en el parto y el sheriff, avergonzado de aquella aberración decide ocultarlos al mundo y encerrarlos. Al cabo de unos años, obliga a un médico a separarlos mediante cirugía, pero uno de los siameses muere. Sin embargo, el diabólico espíritu del gemelo volverá desde el más allá para vengarse del padre, a quien culpa de su muerte.”

Número 12: El Vampiro

En 1957 y bajo la dirección de Fernando Méndez, llegaría a salas mexicanas una película que pese a tener grandes influencias del cine norteamericano, tan particularmente ligadas a la “Universal Studios”, quedaría en la historia de nuestro país como una joya imperdible.

“Drácula” de 1931, adaptada del libro de Bram Stoker, dirigida por Tod Browning y protagonizada por el inmortal Béla Lugosi marcaría un hito en el género del horror y vampirismo, tal como lo hizo “Nosferatu” de Murnau. Sin embargo “El Vampiro”, interpretado por Germán Robles (nuestro propio Lugosi) es un clásico exquisito de nuestro México. Que no sólo se adapta a nuestro país, cambiando castillos transilvánicos por haciendas, sino que tampoco se olvida de la esencia trágica que emana la naturaleza de esta mítica criatura. Respetándola y entendiéndola como se debe.

Sinopsis:

“El Conde Lavud, un vampiro anciano, llega a México a revivir el cadáver de su hermano. Descubre que la cripta donde el ataúd está enterrado forma parte de una gran hacienda. Por ende, el conde intenta seducir a la dueña de la hacienda…”

Número 11: El Escapulario

Allá por 1968 (año de la terrible matanza de Tlatelolco) la película de Servando González, “El Escapulario”, marcaría un gran parte aguas no sólo en el género del horror mexicano, sino también en temáticas de religión, entremezclándose con las propias creencias y costumbres de nuestro país.

El director ahonda demasiado en las creencias católicas y en el poderío que ciertos artefactos de dicha religión pudieran influir en la vida social del buen creyente. Tal como los rosarios, la hostia y como lo plantea la película en cuestión, los escapularios. Con cierto tinte de leyenda tradicional, la película no sólo se plantea como única finalidad el fortalecimiento de la fe, sino el interminable debate que siempre ha de existir entre la ciencia y la religión, con todos estos hechos divinos que en ocasiones resultan inexplicables, pero también perturbadores y misteriosos.

Sinopsis:

“Durante la época de la revolución mexicana, una anciana moribunda manda llamar a un sacerdote. Antes de que este le realice la extremaunción, ella le interrumpe y le habla de un escapulario milagroso que ha pertenecido a su familia toda la vida. Quien lo posea, salvará su vida. De ese modo, comienza a relatarle cómo el escapulario salvó la vida de sus hijos dando pie a 4 sorprendentes historias entrecruzadas.”

Número 10: Vacaciones de Terror

Muy bien… sé lo que están pensando. ¿Cómo es que “Vacaciones de Terror” puede entrar en un top como este? Pero algo es seguro. La rareza de una película de esta calaña, pese a ser llamada por muchos como un “churrazo” de proporciones bíblicas, resulta tan mala que indudablemente es buena.

Película dirigida por René Cardona en 1989 y con la participación, en aquél entonces, de un joven actor llamado: Pedrito Fernández. La cinta tiende a retomar mucha influencia de películas de serie B norteamericanas, tal como la clásica película de Sam Raimi: “Evil Dead” de 1981. Sólo basta con ver el cartel o el argumento para darse cuenta de ello. Logrando de alguna manera, recrear una película tan rara y bizarra en cuanto a temática se refiere, que resulta disfrutable y hasta entretenida. Que por cierto, lo que más se recuerda sin duda, es esa tétrica muñeca poseída capaz de lanzar maldiciones por los ojos. ¿Qué sería esta película sin ella? Puedes quitarle cualquier cosa, menos a la muñeca… al menos a mí me aterra más que la propia “Annabelle”.

Sinopsis:

“La bruja del pueblo ha sido quemada, no sin antes mandar sus maleficios a los lugareños; una muñeca y un amuleto serán el recuerdo de este acontecimiento.”

Número 9: Dimensiones ocultas

Uy… me estoy metiendo en parajes peligrosos, pero ustedes me perdonarán. Es necesario mencionar esta película en mi top sí o sí. “Dimensiones ocultas”, distribuida en otros países como “Don´t Panic”, es una cinta México-estadounidense dirigida por el excéntrico Rubén Galindo Jr. en 1989.

A esta película le ocurre lo mismo que a “Vacaciones de terror”. Es una de esas rarezas tan grandes, pero al mismo tiempo tan rocambolescas, que resulta ser una mala película muy entretenida. Una vez visionado el filme se notará la cantidad de referencias al género de terror norteamericano. Como claro ejemplo, la fascinante “Pesadilla en Elm Street” de Wes Craven en 1984. Es decir que estamos tratando con una especie de “Slasher” (subgénero del horror que mezcla asesinos con adolescentes) mexicanizado y ochentero. Muy populares en la época por cierto. Recordemos que en los 80s también surgen grandes franquicias del horror como “Viernes 13” y “Child´s play”.

Sinopsis:

“En su decimoséptimo cumpleaños, Michael recibe como regalo una tabla ouija de parte de su amigo Tony, y en una sesión logra establecer contacto con Virgil (Lucifer) y desatar los poderes malignos de la tabla que desencadenan una serie de fatales muertes.”

Número 8: La Sexorcista (Satánico Pandemónium)

Esta es una de esas películas de las que hay que ver para poder creer. Obra maestra dirigida por Gilberto Martínez Solares y estrenada en cines mexicanos con el increíble nombre de: “La Sexorcista”, en 1975. Claro juego de palabras que hace con la película “El Exorcista” de William Friedkin.

Distribuida en diversos países con el nombre de “Satánico Pandemónium”, la película es una gran sátira, descarada y desinhibida a la religión católica en todos los sentidos. De la cual incluso hay elementos tomados como fuente de inspiración, según Solares, por la película de Ken Russell: “The Devils”, de 1971. Al visionar semejante producción nos toparemos con sexo lésbico, violencia, gore y un humor negro que sobrepasa los límites de la imaginación. Además del claro grado de surrealismo, digno pero extravagante, volviéndose incluso como cine transgresor y de explotación.

Algo curioso es que en el filme dirigido por Robert Rodríguez en 1996: “Del Crepúsculo Al Amanecer”, la vampiresa que interpreta Salma Hayek tiene el nombre de “Satánico Pandemónium”, en homenaje a esta película.

Sinopsis:

“Una joven monja es tentada por el demonio en una serie de extrañas visiones en las que es poseída por el mismísimo Diablo.”

Número 7: Santa Sangre

Aunque sabemos que las películas de Alejandro Jodorowsky difícilmente podrían entrar en este incomprendido género, siendo más bien piezas de rompecabezas con alto grado de surrealismo, filosofía y psicoanálisis, su metraje estrenado en 1989: “Santa Sangre” presenta diversos elementos que pudieran o no volverla parte de esto que llamamos: “horror.”

Filme México-italiano que ha sido estudiado innumerables veces como al resto de su filmografía (“El Topo”, “Fando y Lis”, “La Montaña Sagrada”, etc.) por diversos psicoanalistas. Posee innumerables simbolismos tanto religiosos como psicológicos, que uno pudiera visionar el filme haciendo dos lecturas. De forma literal o semántica. Suele hacerse mucha referencia simbólica a la falta de brazos como a la Venus del Nilo o al Salmos143.6.8.
A los postulados de Freud en cuanto a concepción de religión, cultura o al del padre o al de la madre. Posee una naturaleza sádica y surrealista. Además presenta homenajes a las películas de los monstruos de la Universal Studios. Tal es el caso del evidente: “Hombre Invisible” de 1933.

Sinopsis:

“Un niño que trabaja en el circo de su padre como mago y mimo, y tiene una madre fanática religiosa de una secta llamada «Santa Sangre», experimenta una serie de vivencias atroces que lo llevan a ser recluido en un hospital psiquiátrico. Ya adulto, emprende un viaje interior cuya meta es liberarse de los fantasmas que lo atosigan.”

Número 6: Cronos

Para 1993, un joven llamado Guillermo Del Toro aparecería de la nada sólo para quedarse en el negocio. Para demostrarle al mundo entero que los mexicanos tienen muchísimo talento con una extravagante película de nombre: “Cronos”. La opera prima del director del “Laberinto Del Fauno”.

Esta película, aunque no tuvo una aceptable recepción en taquilla para su época, actualmente ha sido rescatada del olvido por la crítica a tal grado incluso de volverse toda una joya de culto. Y no es para menos, ya que se trata de un filme fuera de lo ordinario que ahonda en la temática del vampirismo pero sin caer en la clásica criatura que ya todos conocemos. Dándonos otra visión realmente original e inteligente que la vuelven única en su género.

En ocasiones incluso haciendo juegos irónicos y profundos con simbolismos religiosos. Con la resurrección y la salvación, por ejemplo.

Se nota mucho la influencia que Del Toro toma de directores como David Cronenberg con su famosa película “La Mosca” de 1986 o de Roger Corman con:“El Hombre Con Rayos X En Los Ojos” del 63, frente a la naturaleza transgresora que poseen y a la transmutación del cuerpo.

Sinopsis:

“Cronos es un artefacto creado por un alquimista medieval, en cuyo interior se encuentra instalado un insecto, que se alimenta de sangre y tiene el poder de ofrecer la eterna juventud.”

Número 5: Alucarda

En 1978 ningún mexicano creería lo que sus ojos iban a presenciar. Bajo la dirección del ahora mítico y revalorado Juan López Moctezuma, nos llega “Alucarda”. Una excepcional película que se posiciona como una de las mejores cintas de horror jamás filmadas en México.

Moctezuma toma el libro del Marqués de Sade: “Justine”, para transformarlo a su antojo en una amalgama transgresora, sádica, grotesca y surrealista que se va mezclando con la brujería y el satanismo. Aunado incluso con la naturaleza obscura y sangrienta del libro de Bram Stoker: “Drácula”.

Es un filme que incluso podría entrar en el cine de explotación, tal como pasó con: “Satánico Pandemónium”.

Y aunque muchos han criticado a la película por su guión deficiente, tiene mucha fuerza por las imágenes explícitas de lesbianismo y gore. Además de lo cargada que se encuentra de blasfemias religiosas y atrevidas.

Para el 2010 y dirigido por Ulises Guzmán, se llevó a cabo un “Falso documental” (si pudiésemos llamarle así) llamado “Alucardos”. En donde dos jóvenes obsesionados por las películas de Moctezuma, en especial de ésta, deciden crearle un homenaje tan extraño y surrealista, que vale mucho la pena darle un vistazo también. Muy recomendable.

Sinopsis:

“La historia de Alucarda está influida por el clima malsano y perverso de las obras de Sade. Su protagonista, Justine, vive en un monasterio y recibirá la influencia terrible de la bruja Alucarda.”

Número 4: El Duque del terror

Y así entramos a la fascinante filmografía de Carlos Enrique Taboada. Mejor conocido por muchos como “El Duque del terror”. Sus películas han sido comparadas con el horror psicológico del maestro italiano Claudio Argento. Y “El Libro De Piedra”, estrenada en 1968, no es la excepción.

Taboada hace una excelente película que mezcla la realidad con la ficción. Preguntándonos en algún momento si todo lo que ocurre tiene una explicación lógica o se trata de algo más… “perturbador y sobrenatural”. Así como ocurre con “El Fantasma del Convento” y su inesperada vuelta de tuerca.

Con un excelente guión que mientras más avanza el metraje, más intriga y suspenso tendremos, el interesante juego de inocentada infantil y magia negra la transforman en una aterradora experiencia, original y casi única.

Ya para el 2010 Julio César Estrada realizaría un remake con muy mala recepción para la crítica. Quitando y poniendo muchas cosas del filme de nuestro querido Duque del terror, pero ni hablar… esto siempre pasa.

Sinopsis:

“Un hombre viudo que está intentando rehacer su vida contrata a una institutriz para que se encargue de la educación de su hija. Pronto, la nueva tutora es testigo de sucesos extraños que inquietan a todos los que habitan en la mansión. El culpable es un supuesto amigo imaginario de la niña que se llama Hugo, una extraña estatua de piedra.”

Número 3: Más negro que la noche

Otra excelente película de Carlos Enrique Taboada es, sin duda, “Más negro que la noche” de 1975. De la que incluso y recientemente en este año se llevó a cabo (por si fuera poco) otro pésimo remake dirigido por Henry Bedwell. Esta cinta es una de las más recordadas en México y considerada de culto.

Es interesante observar el cine de Taboada porque posee unos guiones sumamente originales que van subiendo de tono de manera magistral mientras los minutos avanzan. La película juega también con unos colores que resultan chocantes, entre el rojo y el negro que obscurecen no sólo la escena sino también el significado de todo.

Excelente película de fantasmas y casas embrujadas que no resulta trillada ni mucho menos mil veces vista. “Más negro que la noche” puede quitarte el sueño sin usar trucos baratos como los clásicos screamers que las actuales películas de terror tienden a mostrar hasta el cansancio. Esta obra maestra posee una buena dirección y unas actuaciones excelentes, pero por sobre todas las cosas, creo yo, tiene un buen argumento que se asemeja mucho a los cuentos de Poe. Eso la vuelve más poderosa todavía.

Sinopsis:

“Cuando cuatro mujeres se mudan a un viejo caserón heredado por una de ellas de su tía recién fallecida, cosas muy raras comienzan a pasar: voces inquietantes, visiones fantasmales y ruidos extraños las llevan a enfrentarse con los poderes oscuros del mal.”

Número 2: Hasta el viento tiene miedo

“Hasta el viento tiene miedo” es considerada por muchos críticos como la mejor película de Carlos Enrique Taboada. Su obra maestra por excelencia estrenada en 1968, que vuelve a sumergirse en historias de fantasmas aunada a las leyendas urbanas de almas en pena que hay en nuestro país.

Uno de los tantos puntos a favor que posee esta película, además claro de las buenas actuaciones de parte de su elenco, son sus excelentes ambientaciones capaces de sumergirte en escalofriantes contextos muy bien logrados.

De nuevo, el argumento de Taboada se va desenvolviendo con maestría entre el misterio, la intriga y la vuelta de tuerca, que mientras más avanza más querrás saber con temor la develación del fantasmagórico asunto.

Eso sin olvidar el fascinante trabajo musical que va jugando con el sonido del viento en un lúgubre soundtrack que quedó para la historia.

Y sí, como era de esperarse, también tuvo su respectivo remake allá por el 2007 dirigido por Gustavo Moheno y con la participación de Martha Higareda. De la que fue un rotundo fracaso por cierto. Aún mucho más que las reinvenciones de “El libro de piedra” y “Más negro que la noche”.

Sinopsis:

“Unas colegialas son castigadas a pasar las vacaciones en la escuela sin saber que está habitada por un fantasma. Una de las alumnas se ve pronto poseída por el espíritu de una antigua colegiala, que se ahorcó en el instituto por culpa del autoritarismo de la directora de entonces.”

Número 1: Veneno para las hadas

Aunque aprecio todas las películas de Taboada, y concuerdo con que “Hasta el viento tiene miedo” es uno de sus mejores trabajos… la que yo posicionaría en el primer lugar, sin duda sería: “Veneno para las hadas”. Su última película de este género estrenada en 1984. Cerrando con broche de oro, su tan afamada tetralogía del terror.

Es considerada actualmente como una cinta de culto pese al terrible fracaso taquillero que suscitó en su estreno. Convirtiéndose hasta nuestros días como una de las mejores, sin exagerar y en mi más íntima opinión, película de terror mexicana jamás filmada. Su impresionante, malsano y retorcido guión juega con el miedo psicológico a los terrores infantiles, y va sumándose a ello la visión del mundo que tienen dos pequeñas niñas ante la brujería, el satanismo y los cuentos de hadas. Tanto así que la brecha con la realidad parece ser tan delgada como inexistente en la imaginación de los pequeños.

Una de las particularidades del filme es que no se muestran los rostros de los adultos. Puesto que esta es una historia vista por los ojos de los niños.

Es un auténtico cuento espeluznante del que no necesita tripas ni sangre para terminar aterrando. Sólo un ingenioso guión y final… que te dejarán helado.

Por cierto, esta es la única película del Duque del terror que no ha tenido remake alguno. Esperemos en Dios que continúe así.

Sinopsis:

“Flavia es una inocente niña proveniente de una familia rica que estudia en un colegio de monjas. Ahí conoce a Verónica, otra niña que aunque parece ser tan inocente como ella la verdad es que es malvada y sueña con convertirse en bruja gracias a los cuentos que su nana le ha contado.”