Lado B
En Puebla, las mujeres con discapacidad sufren el doble de violencia que aquellas sin discapacidad, concluye el Diagnóstico sobre la violencia contra las mujeres con discapacidad, elaborado por la Agrupación Juvenil Xonaca, A.C.
De acuerdo con el estudio, 1 de cada 2 mujeres con discapacidad fue víctima de maltrato en el último año; es decir, padecen lo que se conoce como discriminación y violencia interseccional. Esto es: a la violencia o a la discriminación que de por sí padecen las mujeres, se suman otras variables que agravan su situación de vulnerabilidad.
“(…) una particularidad de la violencia contra las mujeres con discapacidad se centra en que éstas, dependiendo del tipo y la severidad de la discapacidad, requieren de cuidados o ayudas que las mujeres sin discapacidad no necesitan. Esto supone una situación de dependencia en la que el agresor asume una posición de absoluto dominio agravándose el maltrato ejercido puesto que ya no se trata exclusivamente de agresiones físicas o psicológicas, la propia omisión de cuidados configura una modalidad de control y poder sobre la víctima”, advierte el diagnóstico.
El 4 por ciento de la población estatal tiene alguna discapacidad, lo que equivale a 224 mil 090 personas, de las cuales 113 mil 939 son mujeres (52.08 por ciento); la mayoría (46 por ciento) tiene alguna restricción para caminar o moverse.
La vulnerabilidad de las víctimas, refiere el diagnóstico, “se debe a factores como indefensión física, dificultades de comunicación, baja autoestima, dependencia física y/o económica en relación al agresor, así como vivir en contextos de violencia”.
La violencia que sufren las mujeres con discapacidad es un fenómeno todavía poco visible no sólo en el estado, sino en el país, por tratarse de una problemática que ocurre en el ámbito privado familiar y pocas veces trasciende. De hecho, en el 45 por ciento de los casos el maltrato proviene de la misma familia.
La violencia física (45 por ciento) y sexual (22 por ciento) son las más comunes, sin embargo su condición también les lleva a padecer otras modalidades de violencia, como la negación de ayuda funcional indispensable para su autonomía e independencia, lo que ocasiona que presenten niveles inferiores de desarrollo humano, por debajo incluso de los que alcanzan los hombres con discapacidad.
El Diagnóstico sobre la violencia contra las mujeres con discapacidad en el Estado de Puebla, es “el primer ejercicio a nivel nacional en el tema, con el propósito de investigar, analizar y sistematizar los niveles de violencia que sufren mujeres con discapacidad al tiempo de reconocer a sus principales agresores y referir los tipos de violencia que padecen”.
Acá el Diagnóstico completo.
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